𝑷𝒐𝒓 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝑫𝒚𝒏𝒂𝒎𝒊𝒈𝒉

29. Bienvenida

Izuku estaba sentado en el sofá de la sala del que se había adueñado, observaba como Katsuki estaba leyendo un informe que traía en sus manos.

-¿Sucede algo? - pregunto el peliverde viendo a su esposo

Katsuki dejo de leer el informe para observar al peliverde - no es nada - Katsuki se sentó a su lado y le mostro los papeles.

Izuku tomo los papeles y observó el informe - ¿Un grupo de contrabandistas que quieren entrar a Japón?

A Katsuki le gustaba mostrarle los casos que a veces parecían no tener solución, su inteligencia le ayuda a encontrar debilidades y lograr el éxito de las misiones.

Izuku estaba concentrado en la lectura cuando sintió una patadita en su estómago, Katsuki notó el movimiento del peliverde y como coloco la mano sobre su vientre.

- Ella también quiere ayudar - hablo Izuku con una sonrisa, refiriéndose a la bebé, tomo la mano de Katsuki y la coloco donde su hija estaba dando pataditas

El héroe sintió las pataditas que daba su hija y una sonrisa se dibujó en su rostro, anhelaba tener a su hija en sus brazos, acaricio el vientre de Izuku con delicadeza.

-Espero que ella se parezca a ti, Zuzu - comentó Katsuki con una sonrisa.

-Yo quiero que se parezca a ti, Kacchan

Katsuki se inclinó y besó el vientre de Izuku - Ya quiero conocerte mi pequeña

El peliverde sonrió observando a su esposo arrodillado frente a él acariciando con suavidad su vientre.

La fecha esperada estaba cada día más cerca, los padres de ambos habían decidido llegar y pasar el resto del tiempo con ellos para ayudar a que todo estuviera listo para la llegada de su nieta.

Era un sábado por la mañana, Izuku estaba en la sala platicando con su mamá y con Mitsuki cuando sintió un fuerte dolor en el abdomen, se llevó la mano al vientre tratando de calmarse, pero el dolor se volvía más intenso a cada momento.

Su madre y su suegra se dieron cuenta - ¡Katsuki! – gritó Mitsuki hacia la cocina donde estaban en ese momento Katsuki y Hisashi preparando el desayuno. Masaru había salido a comprar algunas cosas que había pedido el peliverde.

Katsuki corrió hacia la sala, preocupado por el grito de su madre, al llevar vio el gesto de dolor de su esposo - ¿Qué pasa, Zuzu?

- Creo... creo que es el momento, Kacchan - respondió Izuku, respirando con dificultad.

Katsuki se arrodilló frente a él, tomándole las manos. - Respira profundo, amor, todo va a estar bien.

Hisashi llamó al doctor mientras que Katsuki tomaba en sus brazos a Izuku y lo llevaba a la habitación que había preparado, el doctor llegó pocos minutos después, seguido por una enfermera.

- Señores Bakugo, todo va a salir bien, vamos a comenzar.

Katsuki se quedó a lado de su esposo, sujetando su mano mientras el doctor comenzaba a trabajar.

El tiempo pasó lentamente, cada contracción hacía que Izuku apretara la mano de Katsuki con más fuerza. A pesar del dolor, la presencia y el apoyo de su esposo le daba tranquilidad.

Finalmente, después de varias horas de esfuerzo, se escuchó el llanto de un bebé. Katsuki y Izuku miraron al doctor con lágrimas en los ojos, mientras el doctor sostenía a una pequeña niña en sus brazos.

- Felicidades, es una niña hermosa y saludable - anunció el doctor, entregándosela a Izuku.

Izuku la tomó con cuidado, sus lágrimas de alegría llenaron por su rostro. - Hola, pequeña, Saki, bienvenida al mundo.

La pequeña Saki era perfecta ante los ojos de sus padres, tenía el cabello rubio y ojos verdes, unas cuantas pequitas adornaban sus mejillas, pero también su cabello tenía pequeños toques rubios, una perfecta combinación de sus padres.

Katsuki besó la frente de Izuku, mirando a su hija con adoración. —Es perfecta, Zuzu, lo hiciste bien mi amor.

Izuku aun resentía el dolor causado del parto, pero estaba feliz, había valido la pena, pues ahora tenia a tan hermoso ser en sus brazos - Se parece a ti Kacchan, estoy muy feliz.

Katsuki los abrazó a ambos, sintiendo que su corazón estaba a punto de estallar de felicidad. – Los amo a ambos, te juro que siempre daré lo mejor de mí y regresare a casa con ustedes.

El doctor luego de terminar con sus labores, dejo pasar a la habitación a los padres de ambos, Izuku estaba sentado con su pequeña en brazos, llevaba puesto un mono rosa con amarillo.

-¡Es hermosa! – Inko tenía sus ojos llenos de lágrimas, estaba muy feliz de tener a su nieta y que su hijo este muy bien disfrutando de ese momento.

-Gracias mamá, ¿te gustaría cargarla? – preguntó con una hermosa sonrisa en su rostro

Inko se acercó a ellos y tomo a la bebé con cuidado entre sus brazos, Hisashi se acercó a ellos

-Es perfecta – Hisashi observaba con ternura a su nieta en los brazos de su esposa – Felicidades mis hijos, han formado una familia maravillosa, y Katsuki has demostrado que eres capaz de proteger a mi hijo, estoy orgulloso de ustedes.

- Estoy tan feliz por ustedes, Saki es una bendición. – agregó Mitsuki con una lagrima en sus ojos, jamás pensó que su hijo pudiera tener descendencia a menos que adoptaran y ahora tiene a una pequeña que se parece mucho a su hijo.

Unos momentos después Hisashi pidió hablar con Katsuki a solas, el cenizo condujo a su suegro a la biblioteca que también usaba de oficina en algunas ocasiones.

-Katsuki, supe lo del secuestro de Izuku por parte de Ren Miyamoto

El cenizo suspiro supuso que el director del hospital le comento - Si, pero no se preocupe me encargue de eso sin preocupar a Izuku – respondió con tranquilidad

-Recuerda, hijo que Izuku puede ser blanco de ataques debido a su condición

-Eso no lo olvido, por eso preferí comprar esta casa, Izuku si decide seguir trabajando es libre de hacerlo, pero, me mencionó que quiere enfocarse en nuestra hija, en cuanto al caso de Ren Miyamoto se trataba de uno de los científicos que obtuvo la información incompleta de los datos de Shigaraki donde venía la información de los new nomus, fue encerrado en el Tartaro en una celda privada donde no tiene contacto con nadie más que con quienes le llevan su comida, no hay forma de que vuelva a acercarse a Izuku.

-Me alegra saber que has tomado enserio mis advertencias, Katsuki, sé que, aunque habrá quienes busquen aprovecharse de mi hijo o de mi nieta, sé que estarás ahí para protegerlos.

-Agradezco su voto de confianza, y confie en mi cuando digo que nada malo les va a pasar mientras yo este con ellos.

-¿Sabes?, cuando Izuku era un pequeño y me entere de su condición, supe que necesitaría a alguien fuerte y valiente a su lado, alguien que no solo pudiera protegerlo de quienes intenten algo contra él por su condición, sino también alguien que lo amara incondicionalmente, y estoy feliz de que ese alguien eres tú Katsuki, estoy muy agradecido de que estés en nuestras vidas y principalmente en la vida de mi hijo.

Katsuki sintió un nudo en la garganta, las palabras de su suegro llegaron a su corazón, hizo una reverencia frente a él - Gracias, señor Midoriya, haré todo lo posible para mantener a Izuku y a Saki a salvo y felices.

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