𝓟𝓻í𝓷𝓬𝓲𝓹𝓮 𝓭𝓮 𝓭𝓸𝓼

Capítulo 6

Escuché la puerta de mi habitación cerrarse y unos pasos alejándose.

Después de comer literalmente me hicieron lavarme los dientes y meterme a la cama, par de inútiles. Los odiaría sino fueran tan jodidamente calientes. 

Mire el reloj de mi mesita de noche y quedaban solo 2 minutos para salir por la ventana. Me levanté silenciosamente y coloqué dos almohadas simulando ser yo. A l estar a oscuras y verme de lejos no sabrían que no estoy en casa.

Me miré al espejo y vi mi yeso, me quedaban aún un par de días si todo salía bien para retirarlo y aunque podía caminar aún cojeaba, y si apoyaba durante mucho rato el peso en ese pie me dolía, no podía hacer tantas cosas cotidianas tan rápido como antes.

Salí de mis pensamientos al escuchar piedras chocar con mi ventana. Me asomé y ahí estaba Yoongi tan guapo como siempre, sonriéndome, solo a mí.

-Muñeco baja. Tírate y yo te agarro.- Susurró extendiendo sus brazos.

-Pero peso inútil.-

-Para algo practico fútbol americano. Para tener suficiente fuerza para velar por príncipes intentando escapar por las ventanas.- Terminó con una sonrisa socarrona.

-Vuelve a llamarme príncipe y te quedas sin polla.- Lo señalé fulminándolo.

Me apoyé en el marco y saqué mi pie malo, y con impulso logré sentarme en la ventana. Sin pensarlo mucho cerré los ojos y me aventé.

-Ya puedes abrir los ojos Tae...- Susurró tan cerca de mi boca que abrí los ojos alarmado.

-Ha.. Hay que irnos Yoo..on.- Dije sonrojado, solo hacía que mirarme los labios. 

-¿!Quién anda ahí!? - Jungkook corrió las cortinas para ver por la ventana.

 Mierda. Mierda. Mierda

-CARAJO JUNGKOOK.- Yoongi me intento dejar en el suelo y me negué.- YOONGI CORRE POR NUESTRAS VIDAS, NO DEJES DE CORRER IDIOTA - Y sin pensarlo mucho corrió hacia el carro y literalmente me tiró hacia el asiento de copiloto.

Y cuando justo estaba a punto de arrancar el carro, sentí a alguien abriendo mi puerta.

Me giré de golpe y con todas mis fuerzas cerré la puerta y Yoongi puso el seguro al carro.

-TAEHYUNG BÁJATE. YA.- No lo niego, me asusté pero ya para el caso.

-ARRANCA EL JODIDO CARRO, IMBÉCIL.- Le grité a Yoongi.

Y sin más nos fuimos a la fiesta. Dejando a Jungkook y Jeongguk enfadados, a mí asustado y a un Yoongi riendo como loco.

Tengo dos opciones:

1. No vuelvo a casa hasta que mis padres vuelvan. 

2. Me muero y ya está.

Maldita vida.