- Taehyungnie, ¿Qué te hemos dicho papi y yo sobre las palabrotas? -Mire a Jungkook arrepentido
- Que un príncipe no las dice..- Jugué con mis dedos.
- ¿Y de quién es este principito?- Está vez pregunto Jeongguk.
- De Daddy y Papi ... -
Hace horas que ya había llegado a mi casa y olvidé todo el tema con el "amargado".
Me dolía un poco el pie por haber corrido en el hospital, pero aparte de eso todo parecía ir bien.
Mi madre me ayudó a ducharme, luego mi padre hizo mi comida favorita como premio y Yunjin no paró de hablarme de un tal Jeongguk.
Que era precioso y bla bla bla.
Realmente a mi me importaba poco, solo quería que me trajeran MI maldito bote de Nutella.
-¡TAEHYUNG! -Me gritó mi hermana.
-¡Yunjin! Sabes que ahora no le puedes dar sustos, que se puede caer y hacerse mas daño.-Espetó mi madre enfadada. ¿De dónde había salido? ¿Qué mierda estaba pasando? ¿Dónde estaba mi Nutella?
-No me hacía caso... -Hizo un puchero
-Me da igual, no lo hagas y punto. -Entró a la habitación y se acerco a la cama para entregarme mi bote de Nutella. -Toma cariño.- Caminó hacia la puerta y la cerró dejándonos solos.
Abrí el bote de Nutella y con la cuchara que había traído mamá, comencé a comer.
-Perdóname Taetae...- Agachó la mirada y suspiró.
-No...No pasa nada. ¿Qué decías? -Agité mi cabeza y me incorporé.
-Que Jeongguk es muy guapo, me gustaría que lo conocieras.
-¿Para qué? Cuando lo presentes como tú novio ya lo conoceré .-Dije con la boca llena.
-No seas tonto -Rio -Es para ti, a mí me gusta su amigo Xion...- Se sonrojó y comenzó a jugar con sus dedos.
-¿Para mí? ¿Por qué? ¿Dónde lo conociste? ¿Es tan feo que me lo quieres regalar? -Fruncí el ceño.
-Mira... es este. -Sacó su celular y comenzó a buscar la foto.
-Tienes tantas fotos de chicos que no sabes ni cual es quien.- Me reí.
-¡TARAN! -Y me enseñó la foto.
OH. DIOS. MIO
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-¿Qué... ¿Qué edad tiene?- Tragué saliva mientras dejaba el bote de Nutella en la cama y me acercaba para ver mejor la foto.
-Veintidós.
-¡Es muy mayor para mí Yunjin! -Aparté la vista de la foto, demasiada tentación.
-¡Oh vamos! Tienes diecisiete Taehyung. No es taaaan mayor. Además...-Giró la cabeza y sonrió.
-Yunjin... ¿Qué haz hecho? - La mire mal, muy mal.
-Puede... Que le haya dado tu número... -Me miró y sonrió inocentemente.
-¡¿Por qué?!-
-Me pidió tu número... quería llamarte para conocerte y eso. ¡Cuando le dije que te hiciste daño y estabas en el hospital se preocupó mucho! Incluso mandó a su gemelo para que terminara de verte él, quería mantenerse informado.-
-Jungkook... - murmuré
- ¿Qué? -
-Nada nada. - No me escuchó y lo preferí. No se porque se me ocurrió esa tontería.
-Vamos a bajar anda, vienen unos amigos de mamá. -Me pasó una muleta y me ayudó a llegar a la escalera.
-Sigo resentido por lo del número eh. - La miré y se rió.
-Sabes que me amas hermanito bello.
-Lamentablemente. -Comenzó a reír y justo alguien tocó la puerta.
-¡Mamá abre tú! Sigo ayudando a la tortuga a bajar las escaleras. -La miré mal y seguí con lo mío.
Tenía que mirar abajo para saber dónde apoyar mi pie y la muleta, pero me fue inevitable no levantar la vista al escuchar esa voz.
-¡Taehyung cuidado! - gritó mi hermana.
Cerré mis ojos por inercia y simplemente espere a que llegara el golpe. Sin darme cuenta apoye mal la muleta y terminé resbalándome. Soy un inútil.
-¿Estás bien? - Susurró alguien. Me tenían agarrado bien fuerte y estaba pegado a su pecho, que por cierto, se notaba y se sentía bien formado.
Taehyung deja de pensar en cosas que no debería.
Abrí los ojos de golpe.
¿Qué carajos hacia Jungkook aquí?.
-Jungkook dámelo y lo pongo en el sofá, coge el botiquín del coche y lo revisas.-
Sentí como alguien me cargaba al estilo princesa y volví a la realidad.
