Haru Staria es una mujer decida y determinada, que no importa cuantas veces caiga siempre se levantara, ya que su magia es no rendirse; sin embargo, después de cierto suceso ella no cree en el amor, e intenta que sus seres queridos no se den cuenta...
Antes de empezar les voy a dar un dato el cual me sorprendió mucho.
Si es que los omakes(Creo que se llamaban así) son canon. Entonces canónicamente Asta es masoquista. . . Si masoquista, no es una broma o me estoy inventando. Aunque tiene un poco de sentido, esta acostumbrado a recibir puñetazos de agua por parte de la hermana de la iglesia desde los 5 o 6 años de edad, para que a los 15 recibiera bolas, geiseres y dragones de agua por parte de Noelle.
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Sin nada más que decir que empiece el capítulo.
Era una tarde tranquila en el Reino del Trébol, el sol se retiraba para dar paso a la luna la cual iluminaba las calles. Los aspirantes a caballeros mágicos salían del coliseo unos felices al haber sido aceptados otros molestos y decepcionados al haber sido escogidos por ningún escuadrón.
A pesar de todo lo transcurrido en los últimos 3 años y medio, los nobles aún seguían con la creencia de que ellos eran superiores a cualquiera solo por el hecho de haber nacido siendo nobles.
Volviendo con los pelicenizos, estos se encontraban siendo observados por cierto cuarteto. Quienes estaban observándolos ocultos por un barril el cual convenientemente se encontraba cerca de ellos.
Liebe A chibi:Es seguro hacer esto?- Preguntó el diablito con cierta inseguridad.
Astrid: Absolutamente- Respondió la peliceniza con una gran, demasiada seguridad a la vez que inflaba sus mejillas.
Liena chibi:Y si sucede algo malo simplemente le echamos la culpa Astrid- Comentó la peliblanca.
Astrid:Exacto simplemente me echan la culpa- Respondió la peliceniza dándole la razón.
Sin embargo esta última analizo un poco las palabras de diablita.
Astrid:Un momento porque a mí?!!!- Preguntó la peliceniza.
Sin embargo está fue callada por los tres diablos a la vez que agarraban su cabeza y la bajaban para evitar ser descubiertos.
El pelicenizo con ojos esmeraldas giró en dirección hacia el barril donde se ocultaban los 4, agudizando un poco la mirada al sentir el ki de los 4.
Asta:(Otra vez?)- Pensó este con una gota de sudor al ver como los espiaban.
Haru:Pasa algo?- Preguntó la peliceniza con intriga ante el repentino interés de su amigo por los barriles.
