Abro los ojos y lo primero que veo a mi alrededor es una pradera verde esmeralda, intento moverme pero no puedo, mi cuerpo esta entumecido y lo único que soy capaz de mover es mi cabeza, la muevo de un lado al otro intentando descubrir en donde estaba pero sin saber nada aún intento recordar como llegue a donde estaba.
Mi mente era un lago vacio, apenas tenía algunos recuerdos, solo algunos vagos recuerdos de cuando era pequeño y uno que otro de cuando ya era mas mayor.
Los ciervos pastaban a mi alrededor como si yo no estuviera allí, extrañamente mi presencia no les molestaba o no me veían como un peligro o una amenaza para ellos.
Pasa un tiempo y el sol comienza a ascender hasta su punto más alto, calentando así todo el ecosistema en el que me encontraba aun tendido en el suelo, al poco rato después de que sintiera que me estaba cocinando vivo logro por fin levantarme del suelo, mis pasos era torpes y me caía a cada rato debido a mis piernas aún estaban entumecidas.
Con mucho esfuerzo llego a las orillas de un cause de río y me deleitó con el paisaje, era hermoso ver la naturaleza reflejada en el pequeño tramo de río. Creaba un escenario increíblemente subreal a la vista de todos, el claro del bosque junto con las pequeñas ramas en el suelo le daban un toque mágico.
Me acerco a beber algo de agua y veo una silueta de una sombra en un árbol, levanto la vista y afortunadamente no encuentro nada ni a nadie.
Y quisiera creer que así seguiría pero un percance hizo que me pusiera aún más alerta, un sonido casi imperceptible llega a mis oídos y agarro lo primero que veo a mi alcance que para bien o para mal fue una vara de madera no tan grande, a mis oídos llegó el sonido de un arco disparando —Que raro— casi por instinto propio aparto la cabeza y la fecha vagamente pasa por mi lado a escasos centímetros de mi cara. Esa fecha sólo tenía un objetivo, no era ni para un animal, ni para una presa; a menos que la presa fuera yo.
Desde otro sitio escucho otro disparo de otro arco distinto y esta vez me lanzo al suelo y la flecha igual que la vez anterior iba directa a mi cabeza, me lanzo a correr por todo el bosque.
Mis piernas seguían entumecidas y iba dando tropezones por todo el entramado bosque, a mis costados sentía el impacto de las flechas contra la corteza de los árboles.
El bosque se empieza a hacer menos denso y el claro de la pradera se comienza a hacer visible.
Mis piernas lentamente se estaban fortaleciendo y se estaban acostumbrando de nuevo a mi peso y ya casi no tropezaba ni me intentaba caer a causa de la falta de equilibrio.
Antes de llegar a salir un hombre vestido enteramente de negro con una máscara que le cubría el rostro sale en frente de mi con una espada en las manos, la apunta hacia mi y cuando intento girar para correr nuevamente veo a dos hombres más, uno con una ballesta y otro con un arco en sus manos apuntando en mi dirección.
—¿Es mi fin?, ¿tan rápido?, ¿no les gustaría antes divertirse con su presa?, puede ser muy divertido —intento convencerlos para al menos tener una oportunidad de escapar o tal vez de ganar.
Ellos se miran unos a otros sin mediar palabra alguna y el que esta frente a mi asiente con la cabeza, los hombres con las armas de largo alcance me sujetan y no opongo resistencia alguna, intento acallar mis pensamientos y esa estúpida vocesilla en mi interior que me dice que fue una mala idea.
Y la verdad me pregunto ¿de verdad lo fue? Si de todas maneras iba a morir que más da hacerlo luchando y batallando por obtener una oportunidad de escapar.
Miro a todos sitios intentando recordar cada parte que veía, luego me serviría de mucho si intentaba hacer algo estúpido, observó a mis raptores y me doy cuenta de muchas cosas, al parecer el hombre con la espada era el jefe debido a que los demás observaron que decidía, veía que caminaba mejor de un lado que del otro, en el otro lado le costaba más aunque intentará disimularlo podía escuchar levemente el crugido que hacía su pierna al caminar, eso significa que en algún momento de su vida tuvo una lesión o tal vez en un ataque le causo un grave daño en su pierna.
Ya tenía una debilidad a la cual agarrarme, los demás que me tenían sujeto serían mucho más fáciles de combatir, ellos no pensaban, no razonaban por ellos mismos, así que si les quitaba a su cabeza una vez que lo hiciera, ellos no sabrían que hacer conmigo eso significa que: o me seguirían hasta capturarme o en el peor de los casos me matarían en cuanto tuviesen oportunidad.
De todas maneras ya tenia un objetivo fijado: eliminar al líder.
Así desestabilizaba todo su sistema de razonamiento lógico y no sabrían que hacer. De todas maneras era algo arriesgado pero era una opción.
Llegamos hasta un punto en que la pradera era mucho más extensa y no habían sitios donde esconderse. El líder de los hombres enmascarados detiene la marcha y se gira, saca una espada y me la lanza a mi dirección, los hombres que me sujetaban me sueltan y se retiran a un sitio alejado a contemplar lo que iba a suceder.
Me agachó y agarro la espada y pienso rápidamente en una solución al conflicto que tenia creado.
—Ahora vamos a ver de que estas hecho elfo —dice el hombre de negro con voz áspera.
Espera, ¿que dijo?; ¿Elfo?, ¿me llamó elfo?
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Tales of Phantasia
FantasiaMiles de veces he intentado cambiar mi vida por la de los personajes de los videojuegos; ellos tienen una vida llena de dificultades, dolor y aventuras increíbles. Quería tener una vida de esas, siempre que podía jugaba los juegos; imaginaba y soñab...