En la lujosa ciudad de Eclypton, controlada por la mafia, Sergio, un joven omega se ha visto envuelto en un peligroso juego de poder, llama la atención de Max, el despiadado líder del clan criminal más poderoso. Atrapado en una peligrosa red de pode...
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𝐄𝐜𝐥𝐲𝐩𝐭𝐨𝐧: 𝐋𝐚 𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐃𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬
Eclypton es una ciudad que se alza majestuosa en un valle oculto, protegida por imponentes montañas que la resguardan del mundo exterior. Sus calles se encuentran bañadas en un resplandor dorado, producto de la riqueza y ostentación que domina cada rincón de la urbe.
Los patriarcas de estas familias eran verdaderos alfas puros y dominantes que habían construido un imperio a base de intimidación, extorsión y violencia. Controlaban cada aspecto de la vida en Eclypton, desde los negocios más lucrativos hasta los pasillos del poder político.
Bajo su dominio, las calles se teñían de sangre y miedo. Aquellos que se atrevían a desafiar su autoridad eran rápidamente eliminados, convertidos en presas de los despiadados sicarios de las familias.
Aquí, los alfas llamados "Cazadores" son la elite dominante, depredadores, criaturas poderosas que se disfrazan de ciudadanos elegantes y refinados durante el día, pero que liberan su verdadera naturaleza salvaje cuando cae la noche. En los lujosos palacios y mansiones, los alfas celebran sus excesos, derrochando riquezas y satisfaciendo sus más oscuros y depredadores deseos.
Los omegas, mejor llamados "Presas" aquellas que viven aterrorizadas bajo la sombra de los poderosos cazadores. Deben moverse con cautela, evitar llamar la atención de los cambiaformas y, en la medida de lo posible, mantener un perfil bajo para no despertar su interés, quienes los ven como presas fáciles para saciar sus apetitos. Aunque se esfuerzan por mantener las apariencias y las formas, la ley del más fuerte impera en las sombras de Eclypton, donde los depredadores se mueven a sus anchas, sin temor a ser castigados.
En esta ciudad de opulencia y peligro, solo los más astutos y resilientes logran sobrevivir, mientras que los débiles se convierten en presa fácil de los cambiaformas que dominan Eclypton, la Ciudad de las Sombras Doradas.
