Capítulo 7.

820 68 10
                                    

Parecía que el mundo se detenía, todo realmente pareció ir en cámara lenta, no lo sabía, ella no lo entendía porque todo era tan raro y nuevo para ella, sobretodo el hecho en que todo había sucedido. Ahí estaba él, era Joe, no podía huir ni esconderse, ni siquiera pensar con claridad porque todo había desaparecido de su cabeza en el momento en que volvió a ver esos hermosos ojos de Joe que tan loca la volvían, sobre todo por el hecho de que se sentía entre las nubes. No sabía como había sucedido, como después de tanto tiempo y de todo lo sucedido, su corazón aún seguía su corazón. El tiempo lo cura todo, pero ella lo extrañaba de todos modos, aún que sabía que seguía comprometida con Brock, pero era era la maldición que ella tenía, amar a alguien que ya no le pertenecía y que la obligaba a seguir con su vida.

- No creí que volvería a verte.- Dijo Joe, el primero en romper el hielo.

- Ni siquiera quería que lo volvieras a hacer.- Respondió ella furiosa empujándolo hacía atrás, dando un paso detrás para no estar cerca suyo, de sólo respirar su aroma se volvía loca y tenía que controlarse por el bien de su compromiso.

- Rezaba tanto por volver a estar frente a ti.

Él intentó acercarse, pero ella no lo permitió.

- No puedo dejar de pensarte, no quiero dejar de hacerlo. Hay tanto que nos faltó por decir y por aclarar.- Volvió a decir él, pero ella no quería escucharlo, para Marjorie era como si aniquilarán su corazón de tantos pensamientos que tenía.

- ¿Qué vamos a aclarar? ¿Cómo me dejaste sin decirme una mínima y estúpida palabra? No, gracias. - Su voz comenzó a quebrarse. 

Él no sabía como reaccionar, para Joe su encuentro siempre había sido pintado e imaginado como una clase de amor mágico que retomaría su fuerza, un cuento dónde ella tal vez dejaría de lado todo por él, pero sabía que tenía que ser recíproco, él estaba capaz de dejarlo todo por ella, dejar todo lo que ya había logrado por ella. Porque nada era comparado a estar con Mar.

- Hay muchas razones por las que lo hice, y puedo explicarlas.- Intentó defenderse él. 

- No, para nada. No tienes que explicar como me dejaste atrás por tus lujos y tus ambiciones.

Para Mar era imposible escucharlo, ya había imaginado esto, tantas veces soñó con encontrarse con él y poder decirle todo lo que sentía. Lo mucho que lo había odiado y cuánto deseaba no haberlo conocido, como las cosas habían empeorado cuando él se fue, cuanto anhelaba que él no existiera. Pero, no podía hacerlo, hasta parecía loco e imposible de explicar, pues era como si le arrebatará las palabras de la nada. No tenía ni idea de como reclamarle todo. 

- ¿Es cierto que te vas a casar? - Preguntó él, el dolor en su voz era notable y le dolía imaginarse que el amor de su vida, había encontrado el suyo.

Pero Marjorie no supo como seguir, como explicar, el anillo en su dedo estaba brillante y era hermoso. Joe lo había notado cuando tomó su mano, después de todo eso era imposible de no ver, era lo primero que relucía en ella, pero para Joe, siempre había sido su sonrisa y su destellante brillo en los ojos. 

- Creo que eso es demasiado obvio.- Quitó su mano, alejándose cada vez que él intentaba acercarse. 

Su corazón se rompía en trizas, ambos, no sólo uno. Porque después de tanto y todo lo que habían pasado, se seguían amando, ese cariño existía y no se iba para nada, podían gritarse mil cosas a la cara, podían fingir odiarse, pero nunca iba a ser verdad, eran caóticos a su forma, eran almas gemelas que no estaban destinadas a ser ni estar juntos. 

- ¿Por qué? Sabes que él no te ama de verdad.

Ella rodeó los ojos, no conocía en absoluto a Brock, el hombre que era un ángel con ella.

- Ni siquiera lo conoces como yo, él es algo que tú jamás seríás.

Joe se rió sarcásticamente. 

- ¿Y por qué sigues aquí si lo amas tanto?

Eso la hizo cuestionarse, pues si realmente odiará tanto a Joe como lo juraba desde su partida, hubiera buscado el modo, por más imposible que pudiera ser, de huir, de irse porque seguramente Brock la estaba buscando y estar con Joe era lo más cuestionable del mundo, no podía hacerle daño a quién reparó su corazón.

- Tal vez la justa razón de que no te callas y no dejas que me vaya. ¿Te parece explicación lógica? - Bufó ella molesta. Pero en realidad quería correr a sus brazos y comerlo a besos.

- Si estás aquí conmigo es porque aún extrañas conversar conmigo.

Su cercanía fue haciéndose más, la tensión entre ambos podía sentirse a kilómetros de distancia, ¿por qué estaba tan nerviosa? Ya no lo amaba, no lo quería más, no había razón de ponerse nerviosa. Levantó su vista para mirarlo, aún le derretía su mirada, esos ojos azules, aún se volvía loca por él. 

Midnight Rain | Joe Burrow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora