Midnight Rain | Joe Burrow.

Capítulo 12.

Abrió sus ojos lentamente, una luz estorbaba frente a ellos. Tenía años sin despertar de esa forma, tan calmada, tan tranquila, por primera vez en un largo tiempo había conciliado el sueño a la perfección.  Cuando se intento mover, una mano desconocida la atrajo de nuevo a su agarre, ella pensó que se trataba de Brock, su ánimo cayó por los suelos, no obstante levantó su mirada y se percató de Joe presente. ¿Era lo que pensaba? ¿Realmente había sucedido? Miró a todos lados y todo parecía indicar que sí, habían hecho el amor. Probablemente, sólo una aventura pero para ella era algo más que eso, quería pensar que para Joe significaba lo mismo. 

Se movió en la cama, trató de poder zafarse de su agarre para irse y que Joe no la descubriera, pero eso fue imposible, pues cuando trató de apenas mover la sábana en la cama, Joe abrió sus ojos para despertarse y cobrar fuerzas para deternerla.

- ¿A dónde vas? - Preguntó Joe.

- A casa, seguro están preocupados por mi, no los he llamado.

Él la detuvo, jalándola del brazo para recostarla de nuevo.

- No tienes que irte, podemos pedir pizza y pasar la noche juntos. 

Ella deseaba hacerlo, por algo su corazón se hizo pequeño y diminuto cuando él le propuso aquello. Por su cabeza daba vueltas el hecho de que anhelaba despertar y estar comprometida con Joe, porque no podía engañarse, Joe era el hombre que seguía amando y se lamentaba estar hiriendo a Brock de está forma porque él no lo merecía. 

- Quisiera que tú fueras mi futuro esposo.- Soltó Marjorie. 

Joe se quedó boquiabierto, se sentó a su lado y la abrazó, acariciando la espalda desnuda de la rubia, mientras está tenía un nudo en su garganta por su confesión. 

- Quisiera que contigo fueran todos esos planes maravillosos que tenemos por seguir, quisiera ser tuya.- Exclamó ella. 

Él no podía hacer mucho, tenía que respetar su decisión de querer estar con Brock, para él; tal vez aquel chico era el amor de la vida de su amor. Tenía que asimilarlo.

- ¿Amas a Brock? - Cuestionó Joe, moviendo todo aquel sentimiento que Marjorie tuviese.

Amar es un sentimiento, el verbo que describe un sentimiento profundo de afecto, cariño y apego hacia alguien o algo, algo que claramente Marjorie no sentía por Brock.

Y un amor no resuelto era lo que sentía y tenía con Joe, ese término es aquel que se refiere a una relación amorosa del pasado que no ha sido completamente superada o cerrada emocionalmente.

- Amar es una palabra fuerte.- Dijo ella en pausa.- Fue.. algo transitorio y evanescente. Si te soy sincera.

Joe recargó su barbilla sobre el hombro de Marjorie, estaba un tanto confundido por la situación, quería ser sincero sin que ella resultará herida.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- Qué fue algo temporal y desapareció muy rápido... no debí hacerlo. Brock de verdad me quiere.

Ella sollozaba, no podía borrar de su cabeza la realidad que la golpeaba hasta ahora. ¿Por qué había aceptado salir con Brock si la herida de Joe había estado fresca todo este tiempo? Los puntos de esa herida fueron arrebatados muy pronto, bien dicen que una herida lleva tiempo, tienes que curarla día a día para librar una infección, tienes que saber cuando es el punto correcto para quitar los puntos de la sutura. Pero ella, ella no pensó en eso, o al menos; no prestó tanta atención en esa metáfora como ahora.

- Brock es un buen chico, no se merece nada de eso, de esto. - Una lágrima se resbaló de su mejilla, con un poco de temblor en sus manos. 

- ¿Te quieres separar de él? - Preguntó Joe, con sinceridad en sus palabras y la esperanza de obtener algo positivo de ella.

Aun así, su teléfono sonó inesperadamente llamando la atención por parte de ambos, era el de Marjorie, sonaba insistente y cuando lo tomó en sus manos, este ya tenía un sin fin de notificaciones por parte de redes sociales e de su hermana en llamadas perdidas y mensajes que no habían sido recibidos hasta ahora.

"Más te vale que no estés con Joe, Marjorie."

"Mar, Brock te está buscando."

"Será mejor que aparezcas ahora, odio hacer esto." 

Leyó, ella sabía que su hermana sólo quería lo mejor para ella, no podía defraudarla. Se levantó de la cama y comenzó a vestirse, Joe hablaba y preguntaba sobre lo que había pasado, pero no obtuvo ninguna respuesta por parte de Marjorie, la rubia solamente salió de la habitación de hotel casi volando, parecía que tenía demasiada urgencia por marcharse, y aún que él quiso acompañarla o mínimo despedirse, ella no le dio la opción de hacerlo. 

(...)

Brisa esperaba desesperada junto a la puerta, daba vueltas mientras sudaba de los nervios, parecía que el regreso de Marjorie estaba siendo eterno. Se sentía culpable, su pecho se encogía y el aire le parecía insuficiente cuando recordaba lo que estaba haciendo con su hermana, ¿por qué tenía que incubrirla? Brock no merecía nada de eso, ella sólo deseaba que se diera cuenta que Marjorie no era la persona que debía estar con él, quería que la escogiera, quería que la mirará por primera vez. A pesar de ser la mayor, siempre vivió a la sombra de Marjorie. 

Todos, todos incluso sus padres, tenían a Marjorie como la mejor persona del mundo, ¿cómo no? Ella había terminado su carrera, había logrado sus sueños, les había logrado construir aquella casa de sus sueños, tenía un novio perfecto, la carrera soñada, tenía la vida hecha y escrita. Pero, ¿por qué sentía celos de su propia hermana? Era un monstruo, tal vez. Era una psicópata, tal vez. 

A pesar de eso, ella estaba segura que merecía más esa vida.