Capítulo 10.

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Mistaken for strangers the way it was, was. The pain of, the reign of, the flame of us, us.

(...)

Marjorie pudo haber seguido pegada a Joe por mucho tiempo, pero no tuvo que pasar demasiado para que el recuerdo de Brock la estuviera persiguiendo. Lo que la orilló a empujar a Joe alejándolo de ella, su expresión decía que lo odiaba, pero su corazón tenía el grito presente suplicándole que no se alejará, que se mantuviera cerca de él y que luchará por lo que algún día habían tenido. Ella no era infiel, ella siempre había tenido esa clase de pensamiento de no fallarle a la persona que amas, "no busques afuera lo que ya tienes en casa", pero ahora parecía que había perdido "los valores" y haciéndole ver que no había sanado del todo.

- Esto está mal. ¿Por qué? - Dijo ella, limpiándose la boca y recuperando el aliento, tenía una expresión de arrepentimiento y tal vez un poco furiosa, en cambio, Joe estaba con una sonrisa en su rostro relamiendo sus labios, él si la extrañaba.

- Porque aún nos extrañamos. ¿Es ilegal sentir? - Cuestionó Joe, a lo que Mar asintió.

- Me voy a casar, Joe, he seguido adelante con mi vida y es hora de que tú hagas lo mismo, como aquella vez que te fuiste de mi lado sin ver hacía atrás, ahí no te importe. ¿Verdad? 

Joe se quedó en silencio, las palabras de su amada golpeaban duramente su corazón, parecía que no había sentido en luchar por eso y que debía darse por vencido, pero no podía, no estaba en sus opciones simplemente dejarla ir de nuevo.

- No quiero una vida sin ti, Marjorie. - Irrumpió él, la mirada de Marjorie decía todo, sus ojos cristalizados, sus brazos cruzados y la expresión dura que mantenía sobre él.

Ella permaneció en silencio, evitando el contacto visual durante esos segundos eternos de incomodidad que había entre ambos, rezando porque alguien pudiera finalmente rescatarla o tal vez, algo pudiera salvarla de lo que vivía, pero parecía que no iba a ser así, estaba sola en esto tal y cómo se había metido.

- Sólo me amas porque tengo a alguien más, no es amor de verdad lo que sientes por mí. 

- No, dios, no, eso no es verdad. Siempre te he amado.

Ella negó.

- No se si eres el mismo de ayer, y créeme que no lo quiero saber. - Se limpió sus ojos. 

- ¿Cómo puedes estar tan segura de que esto podría fracasar otra vez? He cambiado, no soy el mismo. Soy otro. 

Marjorie se rió con sarcasmo, pues ella sabía que un hombre no podía cambiar de la noche a la mañana cuando se reencontrarán, ella no confiaba en Joe y él lo tenía bien merecido por todo lo que le había hecho, por la forma en que había sido despiadado al dejarla ir sin ninguna explicación sólo por su estúpida carrera.

- No comía, no dormía y siempre tenía pesadillas, mi madre odiaba verme de esa forma.- Dijo ella, sin poder olvidar las noches de llanto interminable por él.- Cuando te veía en la TV deseaba que me pensarás, que me recordarás y quisieras volver por mi, porque yo no podía vivir sin ti. Sin el amor de mi vida.

Un nudo se formó en la garganta de ambos, de sólo pensarlo a Joe se le erizaba la piel, jamás imaginó que ella hubiera sufrido de ese modo por él, por un patán que sin duda casi acababa con su vida. 

- Dime que me quieres y podría retirarme, me retiraré del fútbol, tengo suficiente dinero para irnos los dos y empezar una vida lejos de todo, tendremos una casa en el campo y tendremos esos maravillosos hijos que tanto soñamos los dos.- Exclamó Joe, acercándose a tomar las manos de Marjorie, desesperado por su mirada, por su atención y su aceptación.

- Te quiero.- Soltó Marjorie, mirando a Joe, ya ambos tenían lágrimas en sus rostros.- Créeme que te sigo queriendo...

Los ojos de Joe brillaron, un rayo de esperanza surgió dentro de él.

- ¿Entonces que nos impide estar juntos?

- Que esto es lo último que queda de nosotros.- Apretó sus manos, dando un paso atrás.- Y yo...

La puerta se abrió, era Brisa, que tenía su teléfono en mano como si hubiera terminado una llamada, se acercó a Mar y la tomó de la mano para jalarla de ella.

- Brock te está buscando, tenemos que irnos.

La arrastró con ella, sin oportunidad de despedirse de Joe, de un último adiós. Soltó su mano, sus dedos todavía jalándose rogando por quedarse y por mantenerse juntos todavía, pero eso ya no era posible. Marjorie podía jurar que escuchó como su corazón se rompía y cómo este pedía que no diera un paso más, que luchará por el amor que sentía. Pero, ¿valía la pena? Claro que no, y no se iba a arriesgar para averiguarlo.

(...)

En el auto, Marjorie estaba en silencio, igual que su hermana, no habían dicho ni una sola palabra desde que salieron de aquel lugar, parecía que ella pensaba lo peor de la pobre "inocente" que sólo era confundida por el amor que sentía, pensó en hablar, abrió su boca pero de ella no salió más que un suspiro cansado. Fue cuando Brisa habló, primero detuvo el auto.

- Marjorie, ¿todavía amas a Joe? - Dijo ella, Mar la miró confundida. 

-¿Qué?

- Te pregunté algo.- Su hermana negó.- Marjorie, prácticamente te críe yo, te conozco. Y la verdad, no puedo permitir que te cases con Brock si no lo amas. 

Marjorie se mantuvo en silencio.

- No voy a solapar tus encuentros con Joe, pero si lo amas, te daré una semana para pensarlo, si la respuesta es sí: Yo misma te dejaré en su casa y dejaré que se vayan los dos. 

El auto se quedó en silencio, la cabeza de Marjorie dio vueltas y no tuvo ni una sola respuesta para darle, porque no sabía si debía escoger la comodidad o tal vez tomar el riesgo de romperse otra vez con Joe.

Midnight Rain | Joe Burrow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora