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Me encontraba caminando por ahí sin saber qué hacer cuando decidí molestar a Glenn un rato, así que caminé hacia su celda y lo encontré allí, a solas.

—Hola chino.

—Hola Rich.

—¿Que haces?— Pregunte para iniciar una conversación.

—Nada. ¿Y tu? ¿Por qué no estás en tu celda?

—Peleé con el niño ese.

—¿Carl? ¿Por qué pelearon?.— Rió antes de preguntar.

—Por algo tonto.

—¿Por qué?

—Por que se enojo.

—¿Y por que se enojo?— Gleen siguió insistiendo.

—Por caprichoso.— Dije con los brazos cruzados sobre el pecho.

—¿De...acuerdo?

Solté un gran suspiró.— Es que él quería la cama de abajo...

Al escuchar eso Gleen soltó una carcajada
—¿Pelearon por una cama?— Continuo riendo —¿Y al menos ganaste?

—No, el ganó, pero por caprichoso.

—Pensé que serías molesto pero eres gracioso.— me dedico sonrisa.

—Me siento tonto.— nos quedamos callados unos segundos después de eso.

—Me gusta tu gorra.— Dije después de un rato señalando a la gorra roja.

—¿Te gusta?— Pregunto el coreano y asentí.

—Te la regalo.

—¿Que?

—Que te la regalo.

—¿Es en serio?—Pregunte con una sonrisa.

—Claro, te quedará bien.

—¿Seguro?— Pregunte y asintió

—¡Gracias!— Me puse la gorra—Ya me voy, adiós Gleen.

—Adiós Rich.

Salí de la celda de Glenn y me dirigí hacia la mía, pidiendo que Carl no estuviera allí. Para mi suerte, no estaba, así que me senté en la cama de abajo y comencé a leer un cómic que había sacado de mi mochila. No era muy interesante, pero seguí leyendo hasta que recordé que no debía estar en la cama de abajo, así que simplemente dejé el cómic a un lado y lo olvidé totalmente.

Subí todas mis cosas a la cama de arriba a excepción de el cómic que olvide por completo.
Me quede un rato mirando hacia el techo decidí dormirme un rato y cerré mis ojos, ya estaba apunto de dormirme pero entro el caprichoso de Carl.

—¡Hola!— Grito Carl saludándome, lo que me hizo abrir los ojos pero lo ignore.

—¡Hola!— Volvió a gritar Carl, lo seguí ignorando. Carl subió 3 escalones de la litera.

—¡HOLA!— Volvió a gritar, esta vez en mi oído.

—Hola caprichoso

—¿Caprichoso?

—Aja.— me volteé dándole la espalda a Carl volviendo a cerrar mis ojos. El me pico la costilla.

—¡Ey!— Me volteé y le di un manotazo —¿!Que te pasa!?

Carl soltó una carcajada —Es tan divertido—dijo sonriendo de oreja.

—No molestes Carl.—Empuje a Carl, el cayo al piso pero siguió riendo.

Apocalypshit Donde viven las historias. Descúbrelo ahora