Había pasado bastante tiempo desde el último ataque del gobernador, ahora todos vivían con la gente que solía ser la gente del Gobernador. A veces Michonne salía a buscar a aquel hombre pero nunca lo encontraba. Pero aveces traía provisiones y cosas para Carl o Richie.
Algunas veces, o durante la mañana, Richie ayudaba a matar a los caminantes que se encontraban al otro lado de la cerca.
Durante la tarde Richie, Carl y Patrick se encontraban hablando entre ellos o más bien Richie hablaba mientras los otros dos escuchaban.
Estuvo todo bien durante la tarde hasta que escucharon a los niños gritándole nombres a los caminantes desde el otro lado de la cerca.
—¡Richard!—Gritaron algunos niños al mismo tiempo, este solo saludó con la mano.
—¿Que están haciendo?—Preguntó Carl, frunciendo el ceño.
—Uno tenía una etiqueta con un nombre..—Mica comenzó a hablar —Así que decidimos nombrarlos.
—Tenían nombres cuando estaban vivos. Están muertos ahora.— Explicó Carl —No les pongan nombres. No son mascotas. Están muertos. ¡Matan a las personas!
—¡Las personas también matan! ¡Ellos solo son diferentes! —Gritó Lizzie molesta — Vámonos. Tenemos lectura.— Habló mientras se iban.
—¿Irás con nosotros a la lectura?— Preguntó Mica antes de irse.
—Si, iré...—Respondió Patrick al darse cuenta de que la pregunta era para el. Mica sonrió y se marchó con los demás.
Patrick miró a los otros dos chicos antes de hablar.—A veces suelo ir con ellos.
—Está bien. Hablaremos después.— Habló Richie dándole una sonrisa a Patrick. Este sonrió y se alejó después de despedirse.
—Lizzie es muy rara.— Comentó Carl mirando a Richie.
—No hables así, Carl. Es solo una niña, no sabe lo que dice.
—¿Quieres ir a la lectura?— Carl quiso saber.
—¿Para que?— Richie frunció el ceño.
—Quiero ver que hacen.— Expresó Carl.
—Escuchan a Carol leer. ¿No es obvio?— Dijo Richie a lo que Carl lo miró por unos minutos. —Bien vamos.— Aceptó finalmente.
Al llegar a donde era la "lectura" entraron y se ocultaron entre los estantes para que no los vieran. Ambos notaron como Carol dejaba de leer sacaba unos cuchillos mientras se los enseñaba a los niños y les explicaba cómo utilizarlos.
Carl se hizo un paso para atrás pisando el pie de Richie provocando que suelte un quejido.
—Me pisaste, pedazo de tonto.— Exclamó Richie al lo que Carol miró hacia la dirección de los dos chicos, notando la presencia de ambos. Al verla mirar hacia su dirección corrieron hacia el pabellón.
—¿Por que no traes zapatos?— Preguntó Carl.
—No lo se, camino sin zapatos por ahí, es más, ni siquiera los estoy usando ahora.
Carl se rio un poco. —Si que eres tonto.— Carl habló entre risas.
—¿Le dirás a tu padre lo que vimos?— Carl se encogió de hombros.
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