❝Capitulo 1: Lamentos. (1)❞

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Con la muerte de Adam, el infierno estaba más contento como nunca y cada pecador comenzó a celebrar a su manera, ya sea yendo por unos tragos o teniendo ese tipo de "relaciones"

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Con la muerte de Adam, el infierno estaba más contento como nunca y cada pecador comenzó a celebrar a su manera, ya sea yendo por unos tragos o teniendo ese tipo de "relaciones". Los Pecadores si que estaban felices, demasiado felices que al enterarse que uno de los responsables de ello fue la princesa del infierno; Charlie Morningstar y el Rey del infierno; Lucifer Morningstar comenzó a tenerles más respeto.

El hotel se volvió a reconstruir más grande y lujoso que antes con la ayuda de Lucifer quién parecía estar algo depresivo pero nadie había notado eso.

Mientras Charlie junto con su pareja, Alastor y los demás se encargaban de acomodar sus cosas en el nuevo y mejorado hotel Hazbin, Lucifer se encontraba deprimido en su habitación del hotel, había decidido que él se quedaría en el hotel para apoyar a su hija o...¿Era en verdad esa la razón?.

El monarca del infierno quién se encontraba bebiendo barrias botellas de alcohol se encontraba llorando a mares, sentado en el piso enfrente de su cama y su cabello rubio se encontraba desarreglado. Lo único que se podía escuchar en la gran habitación eran los sollozos y los lamentos del rey que con el corazón destrozado estaba. Esté día había perdido a su ser más amado.

Esté día perdió al amor de su vida eterna, esté día perdió a la razón de su existir, esté día perdió al ser que amaba con locura, perdió al ser con el que deseaba y anhelaba una vida junto...

Perdió a Adam...

Un odio feroz crecía dentro de él, un odio provocando por no haber hecho nada para salvarlo, un odio hacia el cielo por haber permitido eso y un odio hacia la pecadora mucama que había matado a su manzanita. Odiaba a casi todo ser vivo en ese momento, le echaba la culpa al mundo y así mismo por permitir que eso pasará.

Solo quería ser feliz con Adam...¿Cómo fue que todo ésto paso?.

Cierto...Lilith, la perra que lo había alejado de su amor...

-Adam...-. Susurró débilmente y con un tono quebrado el rey quién tenía la mirada apagada y perdida. -Adam...-. Repitió de nuevo y se trago la botella completa de una.

Aventó con violencia la botella a la pared provocando que se rompiera por completo. Se levantó del suelo y camino directo hacia el balcón pero no sin antes tomar de inmediato otra botella de alcohol, mientras se dirigía al balcón que estaba abierto, abrió la botella y aventó la tapa a cualquier parte del lugar sin importarle dónde cayera.

Se sentó en la esquina del balcón del lado donde estaba la vista y siguió tomando como si no hubiera mañana. Estaba hecho un desastre, su camisa blanca estaba manchada por completo de gotas de alcohol, sus ojeras empeoraban y se despeinada más el cabello.

-Adam...-. Una lágrima cayó de su ojo derecho y bebió una vez más de la botella.

‹¡Patito!›. Escuchó la voz del primer humano en la habitación que impidió que siguiera tomándome.

❝𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐄𝐃𝐄𝐍❞ ||| AppleAdams!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora