【Ninguno sabía que secretos se revelarían poco a poco después de la muerte de Adam...】
Cuando Adam murió...El Cielo se enojo...
Cuando Adam murió...Los Pecadores celebraron...
Cuando Adam murió...Sus hijas llegaron al infierno...
Cuando Adam murió...
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—Adam está muerto—. Tiró la aureola ante los pies de la Seraphin lider. El primer muerto que ya hacía muerto una vez más.
Sera quedó impactada al oír eso...¿Muerto? ¿Adam está estaba muerto? Debía ser una maldita broma...
Levantó la aureola del suelo, sus manos temblaban. —...Carajo—. Era la primera que decía una grosería y lo dijo impactada. No sabía que hacer en esos momentos.
—¿Lute? ¿Eres tú?—. Ambas mujeres quedaron congeladas al reconocer la voz que le pertenecía a una mujer.
Voltearon al lado suyo y ahí estaba...una chica identifica Adam, era la viva imagen de él, ¡Era la jodida viva imagen de él!. Ella portaba los ojos dorados del primer hombre, el cabello castaño (solamente que más largo), su mismo tono de piel e incluso vestía algo que de seguro el se pondría si hubiera sido mujer, ¡No estaban exagerando! ¡Esa chica era demasiado igualita a Adam!.
Entró al consejo celestial donde solo se encontraban la exterminadora y la líder de los Seraphines.
—Al fin que llegas, tetas chiquitas—. Caminó quedando a solo unos pasos de la Seraphin y la exterminadora, se paró y luego cruzó los brazos en una posesión de superioridad.
Lute se le quedó mirando a la chica con tristeza, no le podía decir lo que sucedió con Adam. Sera siguió mirando la aureola.
—¿Dónde está, papi?—. Miró a todos lados buscando indicios del primer hombre pero no había nadie más que ellas.
Ambas mujeres desviaron la mirada a lados diferentes, no querían responder a aquella pregunta pero debían de hacerlo. La joven estaba confundida ante la reacción de las que estaban enfrente de ella, por lo que arqueó la ceja e hizo un poco de lado la cara.
¿Acaso se había perdido de algo? ¿Por qué actuaban así de raro?. Trataba de comprender o buscar una pista de la actitud que tenían quienes estaba enfrente de ella, fue cuando lo notó...
Una aureola en las manos de la Seraphin mayor con sangre dorada...ella sabía a la perfección de quién esa aureola, dió unos pasos hacia atrás negando con la cabeza con sus ojos en un estado de shock y horror. Sera y Lute al ver que la chica lo había notado al fin, trataron de acercarse a ella pero no sabían si sería bueno.
—¿..Ada?—. Pronunció el nombre de la joven, Sera, estando parada con la aureola aún en sus manos. Veía con pena a la chica.
La castaña reaccionó al oír su nombre ser pronunciado por la Seraphin mayor, seguía con la mirada en shock y horrorizada, volvió a poner sus ojos en la aureola que estaba con sangre dorada que goteaba y machana el limpio piso.
—Esta debe ser un puta broma—. Sonrió sin quitar los ojos en shock. —Él... él no pudo haber muerto—. Levantó la vista y Sera y Lute desviaron su mirada.
Su sonrisa se borró...su mirada dorada vió una vez más la aureola, apretó fuertemente sus puños que comenzó a sangrar sus manos y mordió tan fuertemente su labio que comenzó a gotear un poco de sangre.
