¿Alguna vez te has enamorado de alguien por algo de una vez?
¿Has leído alguna historia que mezcla romance con suspenso?
¿Te has preguntado como es la vida de una persona humilde que vive en un lugar que no le corresponde?
¿Crees que existe una hi...
-Yo, lo, lo...-Me detengo y suspiro antes de hablar. -Lo lamento, me disculpó por mi intrusión, no fue mi intención, solo, me deje ganar por la curiosidad.. Discúlpeme señor..
-Higgins-Me interrumpe el hombre provocando un corto silencio incómodo.
-Si.. yo solo lo siento.. -Retrocedo algo abrumada por su mirada intensa, su presencia se sentía espeluznantes, me conforme con quedarme quieta un poco lejos de él.
-¿Por qué estás aquí? -Pregunta cruzándose de brazos mientras alzaba una ceja de forma que parecía molesta.
-Solo, estaba aburrida, y según lo que tenía entendido usted ni ninguno de sus hermanos se encontraban aquí. -Hago una pausa nerviosa y continuó.
-Realmente lamentó haber entrado sin permiso, fue muy infame de mi parte señor Higgins. -Exclame de forma algo apenada, él chico se limita a mirarme fijamente con una mirada juzgona.
-Umm, te comprendo, yo también me aburro mucho en estas cuatro paredes. -Expresa el hombre pelirrojo con un tono bajo y profundo, pero muy honesto, su honradez y orgullo noble sobresalían de si mismo dejándome cautivada con su forma de hablar y su extraña tranquilidad.
-Mejor me presentó, mi nombre es Kaden Higgins, pero puede llamarme Kade si así gusta, ¿señorita?..
-Cailín Qudaibergen, pero puede llamarme Calí si quiere. -Digo rápido interrumpiendo a Kaden quien frunce el ceño levemente aparentando no querer sonreír.
-Bien señorita "Calí", es un placer conocerla. -Confiesa Kaden mientras me mira fijamente, yo me acerco lentamente a la puerta casi rozando la manilla con mis dedos.
-Si, bueno, creo que ya es momento de retirarme.. -Informó antes de tomar la manilla, pero Kaden me hace detener.
-Espere señorita, ¿Cómo se atreve a dejarme abandonado después de escabullirse dentro de esta habitación prohibida?, lo mínimo que puede hacer es permitirme guiarla por la mansión, o ¿prefiere que el mayordomo la acompañe? -Yo me quedo pensativa luego de las palabras de Kaden.
-Realmente no quiero aburrirme por esta mansión con un mayordomo engreído y serio, además ¿No sería mejor que uno de los famosos hijos de los Higgins me guiará por la lujosa mansión?. -Me cuestionó en mi mente apoyada en la puerta mientras miro el suelo, casi hipnotizada al sentir la pesada mirada de Kaden fija a mí.
-Si, creo que una vuelta por la mansión no me sentaría mal, lo acompañare. -Afirmó dejando que se acerque lo suficiente para abrir la puerta y de forma cabellerosa dejarme pasar.
-Damas primero. -Pasó primero y camino de su lado por la mansión mientras me va informando como es cada cosa, las reglas de la casa, la historia de la familia, pues al parecer la empresa de los Higgins hace unos pocos años no era la misma.
-Es impresionante como cambian los tiempos, ¿no le parece? -Pregunto algo intrigada.
-Si, la verdad el tiempo pasa muy rápido y las cosas cambian cuando menos lo esperamos, pero al menos la familia aún está bien. -Dice con su encantador acento inglés, pues el me contó como se había criado con ese idioma.
-Aquí dentro es muy aburrido, ¿no le parece si hacemos algo más interesante señorita?, o mejor dicho ¿madame? -Yo observó a Kaden y a su presunta propuesta, miro a mi alrededor con duda.
-Pero, ¿no se supone que yo no debería salir de la mansión? -Consultó mientras dirijo mi mirada fijamente hacía Kaden mientras el se aguanta una sonrisa.
-"Al parecer no le gusta mucho sonreír a este hombre" -Pienso
-Pues.. lo ideal sería que usted se quedará aquí, pero yo soy el hijo mayor de los Higgins, puedo hacer casi todo lo que quiera, y pues me gustaría mostrarle algo más interesante que está vieja mansión.. -Aclara Kaden de forma muy segura.
-Si pero -Digo pero Kaden me interrumpe de forma extrañamente Cortez.
-Si pero acaso usted ¿prefiere quedarse aquí encerrada hasta su partida? -Me interroga con su mirada fría y fija, yo vaciló levemente antes de responder.
-Bien, y dígame, ¿qué es lo que usted propone? -Exclame mirando fijamente al hombre trigeño frente a mi con una ceja alzada.
-Pues.. tengo algunas cosas en mente madame, estoy casi seguro que a usted le encantará. -Exclama Kaden mirando hacía el jardín y luego fijando su mirada en mí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
