Mi amor por ella.

Capitulo 4.

Últimamente nada estaba saliendo bien, algunas veces me sentía como si todo fuera una alucinanción, que nada era real.
Mis pensamientos se iban a otro mundo y nada parecía tener sentido.

Pero de algo estoy seguro, seguro como nunca en mi vida. Todo lo que la vieja había dicho fue real. Y media hora después de arrancar furiosa en su auto yo aun seguía tirado en el cesped de la casa, pensando en que diablos iba a hacer, como iba a actuar, porque una vez que escuche las palabras

<< Jennifer esta viva >> en la misma oración todo lo que puedo pensar es Mía>>.

Ella es mía, cada partícula de su cuerpo es mio, me pertenece, y yo nunca dejo atrás lo que es mio.

Esa misma noche, luego de entrar a la casa, ducharme y acostarme en la cama no puedo dormir o dejar de pensar en ella, todo lo que ha pasado, como yo he cambiado, como me hice daño durante tanto tiempo y como todo ha sido en vano, ella esta viva.

Necesitó verla, abrazarla, besarla, asegurarme de que esta viva y haré pagar con creces y sangre a quien la aparto de mi, no me importa quien sea, lo hará sufrir tanto -o mas- de lo que yo lo hice.

A la mañana siguiente, estoy despierto muy temprano y decido hacer un poco de ejercicio, salir correr y mientras lo hago no puedo evitar maquinar un plan para poder encarar a la vieja mala.

Quizás la amenace un poco, solo para asustarla y luego le exigire la dirección de ella, no quiero sus explicaciones de mierda, solo quiero verla a ella.

Una vez que me voy acercando a la casa miro al cielo nublado y pienso que tal vez llueva, odio la lluvia, pero a Jennifer le encantaba, por eso, fue bajo la misma lluvia que le pedí ser mi novia y fue por eso que ella se enamoro mas de mi. Soy un estúpido con suerte.

Ya estando en la ducha, unas ganas horribles de llorar me amenazan, pero soy fuerte y no dejo que se hagan cargo de mi cuerpo, ya fueron suficiente de ellas, no las quiero de nuevo así que me concentro en darme una ducha rapida y salir de la misma manera rumbo a encontrar de nuevo al amor de mi vida.

Aparco frente a la casa de los Petit y bajo del auto con un entusiasmo muy extraño. Supongo que es normal, no todos los dias te enteras de que tu novia "muerta" esta viva.

Toco el timbre y espero pacientemente a ser recibido. Al abrirse la puerta me encuentro con la tanto esperaba, Prudence, y como siempre luciendo como si hubiera estado en una peluquería dentro de su casa, no me extrañaria que asi fuera. Ella entrecierra los ojos en mi dirección, intentando descifrar el porque de mi visita y cruzando los brazos me dice:

-¿Qué haces aqui?.

-Vine a decirte que se que Jennifer esta viva y que te voy a meter a la cárcel por mentir.- bueno, esperaba no ser tan directo.

Su reacción no se hace esperar, abre sus ojos hasta mas no poder y empieza a rascarse el cabello, Jennifer también lo hacia, esta muerta de miedo, oh si.

-¿De que hablas?, no se que estupideces andas diciendo.

Ella habla con dureza pero puedo ver ver el horror en sus ojos.

-Estoy diciendo la verdad y si usted no me dice ahora mismo donde está Jennifer pondré su culo en la carcel.- a la mierda el buen comportamiento.

-Mira tu...

-No, mire usted, tratando de engañar a las personas, dañandolas y siendo una idiota. Despidace de sus millones y de todo sus lujos porque voy a hacer que se pudra en un lugar donde nadie le hable y que ninguno tenga compasión por usted, todos la van a odiar.- La interrumpo y luego de decir todo eso me doy la vuelta sabiendo todo lo que va a pasar a continuación.

Ella me toma del brazo y con ojos suplicantes me dice:

-No, por Dios, no, te lo ruego, te diré todo y te lo explicare pero no hagas nada de eso.

-No quiero saber algo de acerca de su explicación, sólo quiero verla, digame donde esta.

Ella está debatiendo consigo misma en su interior, decidiendo si decirme o no y harto de esperar vocifero :

-¡AHORA!.

Ella se asusta un poco y sale corriendo en busca de algo y vuelve al instante y me entrega un papel con una dirección, amenazando con volver si la dirección es falsa me doy la vuelta y me subo a mi auto con una sonrisa de suficiencia con destino a lo mejor que me ha pasado en la vida.

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Al llegar allí me fijo en la casa  y observo que hay personas de bata  blanca saliendo de todos lados con cualquier tipo de extraño artefacto en sus manos.

Frunciendo el ceño bajo del auto y me dirijo hacia una mujer de pie en la entrada quien me sonríe amablemente al verme acercarme a ella.

-Disculpe, ¿en qué lo puedo ayudar?.- habla como un robot que dice eso cada cinco minutos y me hace gracia.

-Si, queria preguntar. ¿Qué es esto?.

-Bueno, es una pequeña clinica que la señora Prudence mando a construir para la señorita Jennifer.- explica ella en el mismo tono.

-¿Y por que tendría Prudence que hacer eso?.

-Porque la señorita Jennifer esta en coma desde hace tres años....