30 Días OTP (Bombwin)

⭐Día 3⭐

Jugando o viendo una película.

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Cerro la puerta de entrada y suspiro. En qué se había metido al aceptarle aquella noche de peliculas a ese chico. Lo peor es que eligió una película bastante conocida y temida y era de terror...

Las manos de Julius temblaban en solo pensar en aquella situación. Se humillaria frente al imbécil más imbécil que conoció. Darwin. Temía por su reputación después de eso.

La noche llegó y los dos peores temores de Julius se hacían presentes en su mente, ser humillado frente a ese chico y esa película de terror.

Llegó a la puerta de la casa, todo su escenario se veía oscuro y tétrico, pese a que era producto de su insistente imaginación. Ya que por fuera era una casa normal, bien iluminada y con las veredas aún llenas de transeúntes caminando por ellas. Apenas eran las ocho de la noche.
Pero para Julius eran las tres de la madrugada, la casa se veía oscurecida y las calles vacías. Sus manos empezaron a temblar ligeramente.

-Tranquilo Julius. Solo es una película. Solo miras hacia otro lado y finges que la ves y listo. No hay nada que temer -Busco tranquilizarse frente a su inminente destino.

El moreno pronto abrió la puerta, parecía que iba a sacar la basura cuando se sorprendió por la presencia de Julius en la vereda frente a su casa.

-¡July! -Aquel apodo regreso a Julius a la realidad. Ruborizarse ligeramente ante este y mostrando una genuina molestia mezclada con inquietud.

Darwin se acercó a él ligeramente, mientras tiraba la basura en su lugar.

-¡Llegaste! ¿Cuánto tiempo llevas ahí parado? -Señalo el moreno observando la curiosa situación de que Julius ni siquiera se había acercado a la puerta.

-Eso no interesa ¿Vamos a ver la película o ya te dió miedo? -Su comentario hacia ironía con su situación interna. Ya que el que realmente tenía miedo era él. Darwin ya se había visto un resumen de esta y se había preparado mentalmente para asimilarla.

-Jajaja, claro vamos - Sonrió el rizado tomando a Julius de la mano y llevándolo dentro de la casa.

El peli-gris se sintió aún más nervioso. Darwin en absoluto mostró algún signo de inquietud frente a su comentario o siquiera vaciló ante aquello. Parecía decidido a ver aquella película para mala suerte de Julius.

«Tranquilo Julius...es una película. Nada de lo que ocurra allí es real. Recuerda que debes mantener una reputación» Pensó mientras se encontraba en el sofá esperando a que Darwin trajera lo que había preparado para la noche de peliculas.

-Hice palomitas y traje una bebida para tomar. Esto va a ser emocionante ¿No crees July? -De nuevo ese apodo que regresaba al inquieto Julius a un estado de enfado.

-Deja de llamarme así, bobe... -Se abstuvo a gritarle. El miedo era más potente que su molestia por el apodo.

Sujetaba el borde de sus shorts con algo de fuerza y se removía mucho sobre el sofá, incomodidad que Darwin interpretó por otro lado.

-Lo siento. No quería ponerte incómodo. Pero tranquilo, veremos una peli de terror, no hay nada raro de lo que tengas que preocuparte -Menciono el rizado sentándose a un lado del pálido joven. Emocionado por compartir aquel momento con Julius.

-Si si, lo que digas ¿Ya vas a poner la película? -Gruño ligeramente observando de reojo al moreno, quien buscaba el control del tele.

Pronto la película comenzó, con luces apagadas, la oscuridad de la noche y el silencio ambiental. Julius empezó a sentir su corazón latir un tanto más rápido de lo normal.
El principio de la película no traía nada raro, pero su continuidad si lo hacia y Julius pronto comenzó a sentirse peor. Su sudor frío recorría su espina dorsal, su piel erizada, su corazón comenzó a latir aún más rápido, su respiración se notaba un tanto acelerada y sus ojos se veían realmente espantados con la reciente escena; la cual fue un inesperado susto en la pantalla, que hasta Darwin llegó a sobre saltarse ligeramente, aún que él se notaba bastante tranquilo.

-Era obvio que pasaría eso - Comento el moreno, observando la continuación de la escena -¿No crees Julius? -Cuando Darwin busco a su lado al peli-gris este ya se había ido.

El moreno extrañado busco al muchacho tras el sofá, encontrandolo allí sentado en el suelo bastante tembloroso y agitado.

-¿Julius? ¿Te encuentras bien?

-¿Eh? Si, si - Respondió el joven peli-gris en su situación agitada.

El rizado preocupado recordó de repente una realidad. A Julius no le gustaban las películas de terror. Recuerda que se lo menciono a uno de sus amigos desde del cine. Ambos estaban en el baño y Julius se notaba abrumado, más pálido de lo normal, si no hubiese sido por la insistencia de Gumball de ir a la sala de cine porque estaban llegando tarde, seguro hubiera asistido también a Julius.

Darwin, entonces, decidió poner en pausa la televisión y bajar a socorrer a su compañero asustando. Sintiendo culpa por haber olvidado algo tan importante.
El moreno se abalanzó contra Julius abrazándolo con compasión -Habia olvidado que no te gustaban las pelis de terror... -Acaricio la cabeza del pálido joven asustado.

-No, no es eso... -Intento resistirse a la situación. Pero ya no había marcha atrás Darwin ya lo sabía y él estaba avergonzado y aterrado al mismo tiempo. Quería que la tierra lo tragara...

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