Minho ingresó con Felix por la parte trasera de las galerías. Tenían que ir a recibir sus uniformes y firmar sus contratos. Ambos estaban emocionados al respecto, y estaban felices, más que nada porque por fin podrían darles un buen hogar a sus hermanos, y no tendrían que exponerse al trabajo que ellos tenían.
Subieron a la primera planta, donde las modistas estaban trabajando. Minho sonrió al ver a Chaer ahí y se acercó a saludarla.
—¡Sooho! ¿Quedaste? —lo miró sin poder creerlo, sonriendo ampliamente cuando el chico dio un corto asentimiento—. ¡No puede ser, quedaste! —chilló—. Me da gusto, sabía que no podían dejarte ir tan fácil con el potencial y el atractivo que tienes. —jugueteó con él.
Lee rió.
—Sí, bueno, tengo mis talentos —le guiñó el ojo—. Espero poder mudarme pronto aquí. —confesó.
Entonces la castaña frunció un poco el ceño.
—¿Y qué harás con tus hermanos? —preguntó.
—¿Cómo que qué haré? Los traeré acá. —le dijo, como si fuera lo más lógico.
—Soo —murmuró—, no creo que eso sea posible aquí.
El pelinegro frunció el ceño.
—¿Por qué no?
La muchacha lo miró, dudando. Tenía mucho que comentarle al respecto, pues ella había intentado hacerlo también. Al mismo tiempo, vio cómo echaban a una de las modistas por traer a alguien a las habitaciones. Abrió la boca para hablar, pero una tos fingida la detuvo. Se giraron solo para encontrarse con Han Jisung mirandolos con seriedad.
—Señor Lee, llevamos 5 minutos esperándolo para poder entregarle su traje. —lo regañó.
—Oh, lo siento —se disculpó él, impasible—. Supongo que nos veremos pronto, Chaeryeong.
—Adiós Mi Sooho. —le dijo con una burlesca sonrisa.
Minho solo rodó los ojos.
Se encaminó a donde Felix estaba esperándolo.
—¿Qué hay entre tú y ella? —le preguntó el menor, alzando y bajando sus cejas con picardía—. ¿Acaso mi hermano mayor se enamoró?
El pelinegro solo rió, consciente de que Han Jisung venía oyendo todo.
—¿Y eso a ti qué te importa, Bokkie? —preguntó de vuelta con gracia.
—Eres mi hermano, por supuesto que me importará saber si hay alguien que se adueñe de tu corazón —se sinceró, mientras recibían su uniforme y firmaban el libro. Avanzaron hasta las escaleras para ir a la oficina y así firmar sus contratos—. Sabes que la persona que esté contigo sería la más afortunada, y yo tengo que velar que no te dañen M-Sooho. —susurró.
Minho hizo una mueca.
—Créeme hermano, no dejaría que ningún idiota me dañe, menos si es por amor —mencionó con amargura—. La etapa de adolescente idiota y audaz terminó tan pronto pisé Seúl.
Llegaron al ascensor de la segunda planta y se subieron, seguido de los otros nuevos dependientes y, por supuesto, de Jisung, que se encontraba completamente absorto en sus pensamientos. Había escuchado fuerte y claro a Minho, y se preguntaba si lo decía por él.
Minho se aclaró la garganta, acercándose a Felix.
—Bok, quiero que cuando salgamos de aquí hablemos de lo que pasó hoy con Hyunbin.
Sintió a su hermano menor tensarse. Parecía haber olvidado por completo lo que había sucedido esa mañana.
—Lo haremos, pero no aquí. —espetó.
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AS IT WAS || MINSUNG AU
FanfictionPaju, 1970. Minho y Jisung se conocen de casi toda la vida. Su historia se remonta a sus padres, quienes se conocieron en la fábrica de textiles de los Seo. Desde entonces, han sido inseparables. Tanto así que el joven Jisung logra convencer a Minh...