El campamento Casiopea un lugar para pasar el verano que cuenta con actividades recreativas para divertiste donde se acepta a niños y adolescentes a lo largo del mundo para pasar un gran verano.
O un campamento donde mientras unos duermen a un grupo...
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Clara...
Mientras iban contestando uno a uno, trae de pensar en alguna escusa coherente o que no se oyera tan falsa a sus oídos, no me importa lo que crean de mi pero eso es algo que quiero mantener en privado.
—Eda no creo que un actor de cincuenta años se considere un interés amoroso.
—Pues déjame decirte algo, Iago, primero no tiene cincuenta y en segunda para cualquier mujer Leonardo DiCaprio lo es.
—Isaí, te toca —dice André ignorando la discusión que amenazaba por comenzar.
—Eso es sencillo en realidad y ellos lo saben.
—Estas divagando —exclama Penny.
—Fue Ara.
Me haría la sorprendida pero lo hablamos bastante tiempo, lo que logro que nuestra amistad fuera lo que es hoy.
—Mentira —dice saliendo de su asombro Penny.
—Es cierto.
—Si claro, debemos de creer eso.
—Todo comenzó a los diez, cuando recién era mi primer verano aquí; no hablaba con nadie y bueno tenía una obsesión con las pijamas de dinosaurio.
—Mas bien de Mario Bros —intervengo sonriendo ante ese recuerdo.
—También, bueno como decía; había un grupo de chicos mayores que nosotros.
—Último año los recuerdo terribles personas —dice Nere recargándose en su hombro.
—Si y sí mis chicas me dejan continuar.
—No te estamos deteniendo.
—Como decía, iba saliendo de la cabaña para almorzar cuando me detuvieron y comenzaron a burlarse de mi, me empujaban de uno a otro.
—¿Nadie hizo nada?.
—Verás Penny, me llevaron cerca del lago —menciona para abrazar a Nere—. Cuando creí que me arrojarían una niña de nueve años apareció amenazándolos con una rama.
No puede evitar reírme ante el recuerdo.
—Pero la ignoraron y se les fue encima.
—Después apareció un niño asombroso y se unió a ella.
—Yo fui a buscar a un consejero.
—Les arroje piedras —declara Eda sonriendo.
A lo cual la miran extrañados.
—¿Qué?.
—¿Cuántos años tenias? —pregunta Iago.
—Nueve, pero no iba a dejar que ellos se llevaran la diversión.
—¿Entonces como nació tu interés en Ara? —pregunta interesado André.
Por qué a mi.
—Al ver lo lista, fuerte y valiente que era y la forma en como me defendió y como me consoló después.
