"Why I would feel this way for you"
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Confundido, se alejó de la residencia de los Kim, decepcionado una vez más por el rechazo que estaba obteniendo por parte de Taehyung. No lograba comprender qué había sucedido para que este le estuviera tratando de tal modo, como si fuera una peste. El rubio lo había comenzado a evitar desde el día del baile y Jungkook no lograba comprender el porqué. En cada circunstancia en la que había intentado acercarse era cordialmente rechazado por la doncella de este, excusándose e intentando lo posible para que no lo viera.
Eventualmente comprendió que Taehyung no lo quería ver, que su presencia no era solicitada y que algo tuvo que haber sucedido para tal cambio de comportamiento. Sabía que no era del total agrado del rubio, lo notaba en sus comentarios sarcásticos y en la manera en que siempre evitaba verlo a los ojos, sin embargo, nunca pensó que era tan serio para llegar al punto en que no quisiera verlo. Tal vez dijo algo o hizo algo que no le agrado, se conocía y sabía que podía ser un imbécil en ocasiones, pero siempre cuidaba lo que decía o hacía alrededor de Taehyung, por alguna extraña razón tenía la intensa necesidad de verse agradable para él.
Rendido, se encaminó al carruaje que lo esperaba fuera de la casa de los Kim, subiéndose en este y dando la indicación de dirigirse al club, necesitaba pensar y tomar unas copas. Sobre todo cuando un hermoso rubio no salía de su cabeza.
Al llegar, se bajó y pudo ver a Jaehyun saliendo del edificio, y por el ceño fruncido que mantenía pudo notar que no se encontraba feliz, por lo mismo intentó evitar cualquier conflicto que pudiera formarse entre ambos y esperó unos minutos antes de entrar. Pero sus planes se vieron arruinados por completo al sentir una mano apoyarse en su hombro, apretándole, no lo suficientemente fuerte para que llegara a dolor, pero sí para poder sentir la tensión en el cuerpo de su amigo.
—Será mejor que des la vuelta y te marches, Jungkook. —Confundido giró su cabeza para poder ver el rostro enojado de Jaehyun, no comprendía el porqué quería que se fuera de ese lugar, no lograba comprender si era porque de verdad lo odiaba lo suficiente como para querer echarlo de allí, o había otra razón.
— ¿Por qué?, ¿sucede algo?
—Sí, explicanos por qué el duque Jeon tendría que marcharse, vizconde Kim. —Una repentina voz inundó los oídos del pelinegro y no tuvo que darse la vuelta para saber de quién se trataba, comprendiendo el extraño comportamiento que estaba teniendo su amigo.
Respiro hondo y con la mejor expresión de indiferencia que pudo poner, se dio la vuelta y vió la figura de un hombre de la misma altura que Jaehyun, con el cabello rojizo y una sonrisa que no demostraba más que superioridad y diversión en su rostro. Quiso arrancarle esa sonrisa de la cara y destrozarla por completo, sin embargo sus pensamientos se calmaron al sentir nuevamente un apretón en su hombre, está vez lo suficientemente fuerte para provocarle un pequeño dolor.
— ¿Qué lo trae por aquí, vizconde Lee? —Con esfuerzo intentó mantener las formalidades, pero si seguía viendo esa exasperante sonrisa todos sus modales quedarían en el olvido.
—No creo que eso sea de su importancia, a no ser que esté preguntando debido a que aún no puede olvidar a mi mujer.
—Esa mujer no podría importarme en lo más mínimo, si me disculpa. —Se dió la vuelta con la intención de marcharse de ese lugar y de ese hombre, no podía pensar con claridad cuando estaba cerca suyo, mucho menos cuando todos los recuerdos se amontonaban en su cabeza como una avalancha.
—Escuché que está cortejando a una hermosa flor, sin duda siempre escoges lo mejor del mercado. —Antes de poder siquiera responder, vió a Jaehyun tomar de la camisa al pelirrojo, acercándose a su rostro mientras respiraba de forma irregular.
—Ten más cuidado con lo que dices, Taeyong, porque estás hablando de mi hermano y no es una cosa que puedes escoger porque así te plazca. —Lo miró por última vez antes de alejarse de él, tirándolo a un lado y subiendo al carruaje de Jungkook, el cual lo miró sorprendido. —Apresurate que unas horas comenzará el baile en donde los Zhang. —Sin pensarlo más se subió al carruaje cerrando la puerta y dejando atrás la sombra de su pasado.
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Soltó un suspiro frente al espejo mientras acariciaba la suave tela del vestido que había escogido para el baile de está noche. En realidad su doncella lo había escogido por él, no quería pensar en qué usar o en cómo debía actuar, su mente solo estaba inundada por la imagen de una persona, y aunque sabía que lo que estaba haciendo estaba mal no sabía qué otra cosa hacer.
Se sintió lastimado cuando lo escuchó decir que sentía lo mismo por Jaehyun y él, por alguna extraña razón no le agradaba pensar que no era alguien especial para Jungkook, lo hacía sentir tan celoso y triste que tenía el presentimiento que si veía al duque, aunque sea por unos segundos; las lágrimas que tanto intentó esconder y soportar se escaparían de sus ojos sin poder detenerlas.Por eso decidió evitar a Jungkook por un tiempo, al menos hasta que su mente y corazón se despejaran, logrando dejar atrás ese sentimiento que le hacía ácido la sangre y apretaba todos sus órganos.
—Señorito Taehyung, es hora de irse. —Se miró por última vez en el espejo y con una sonrisa en su rostro salió de su habitación, bajando las escaleras y encontrándose con su madre en el comienzo de estás, esperándolo con una extraña sonrisa en su rostro.
—Estoy listo, madre.
—Estupendo, nosotros iremos detrás de ustedes.
— ¿No iremos juntos al baile? —Extrañado miró a su madre mientras terminaba de ponerse los guantes de seda que le había regalado uno de sus hermanos.
—No, querido.
— ¿Entonces con quién iré en el carruaje?
—Conmigo, joven Kim. —Aguantó la respiración apenas escuchó aquella grave voz detrás suyo, desesperando a su corazón y provocando que su cuerpo se tensara por completo. No quiso darse la vuelta, sabía que si lo hacía vería aquellos profundos e inquebrantables ojos y todo lo que había intentando esconder se desbordaría, dejándolo expuesto.
—De acuerdo. —Sin más nada que decir se dirigió a la salida y con rapidez ingresó al carruaje, quedándose allí hasta que el duque se adentró.
Durante todo el camino lo único que pudo hacer fue mirar por la ventana, observando como las calles seguían llenas de vida y cómo algunas parejas coquetean entre sí sin importarles estar en un lugar público. Agradeció internamente que Jungkook no hablará en todo el camino, lo que menos necesitaba era una conversación con él, mucho menos cuando no había un lugar donde escapar.
Y aunque no lo notó por estar centrado en mirar fuera del carruaje, el duque odio el silencio que había entre ambos, el cómo aún estando tan cerca seguía habiendo una distancia entre los dos, como si fueran unos completos desconocidos.
No le gustaba y no sabía el porqué de eso.Inevitablemente miró la vestimenta de Taehyung y odio aún más no poder decirle lo precioso que se veía esa noche, como aquel vestido azul rey hacía resaltar su piel y ojos, y el cómo su cabello se veía especialmente hermoso con los detalles azulados de los accesorios.
Pero lo que más le jodía de todo, era no saber qué hacer con los sentimientos que comenzaban a crecer en su corazón, invadiéndolo y echando raíces, contaminando todo su cuerpo y mente.Tal como nunca pensó que pasaría.
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hellou... NDNDNDNDNS
sé q ha pasado una eternidad d tiempo desde la última vez q actualicé, pero han pasado demasiadas cosas en mi vida en estos meses q no m han permitido sentarme y escribir un nuevo capítulo, pero aquí estamos!!!espero q les haya gustado y denle mucho amor ♡!
Ⱄⱄ. .ⱄⰔ𓍊𓋼
-She's fine.
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lover of mine ୨୧ kooktae
FanfictionJungkook era el hijo primogénito del duque Jeon. Taehyung era el cuarto hijo del vizconde Kim. Los unió un acuerdo en beneficio de ambos, pero nunca pensaron en que los sentimientos de sus corazones se pondrían en juego. Amor, no hay nada más hermo...