lover of mine ୨୧ kooktae

ෂ 02

"It was bound to happen"

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La mansión de la condesa Im se elevaba con grandeza al final de la calle, dándole un toque refinado por las altas y gruesas rejas de metal que protegían su ingreso. Cuando el carruaje de los Kim se acercó las puertas se abrieron dejándolos entrar y en consecuencia pudieron ver el ridículamente cuidado jardín delantero, cubierto de detalladas formas y animales en sus arbustos, al igual que un precioso camino al laberinto que tenía como atracción.

Taehyung se bajó del vehículo con ayuda de su hermano mayor, pudiendo ver la elegante mansión frente suyo, a la cual había ido incontables veces, a bailes, reuniones o por la simple compañía de la condesa, con la cual mantenía una relación cercana. Pero está vez era distinto y su conciencia no paraba de repetirlo. No estaba allí para cotillear sobre los últimos escandalosos o para acompañar a su hermano mayor en busca de una esposa. No, estaba allí para presentarse ante la sociedad del condado, dando a entender que estaba listo para contraer matrimonio, para atar su vida a la de otra persona.

La pesada mano de su hermano se posó en su desnudo hombro, provocando que toda su atención fuera a él, mirándolo en busca de apoyo, un apoyo que desesperadamente necesitaba en esos momentos.

—Vamos, estaré a tu lado siempre que me necesites. —Su respiración se calmo y con una leve sonrisa miró hacia la entrada de la mansión, decidido y dispuesto.

Cuando la familia Kim se adentro a la calidez del hogar de la condesa oyeron las animadas conversación y la armoniosa melodía que sonaba por todo el lugar. Fueron guiados por uno de los sirvientes hasta el salón de baile, lleno de vida y buenas vibras por lo que se avecinaba en un par de horas.

Con pasos seguros Taehyung caminó a través del salón, atrayendo miradas con cada paso que daba. Miradas discretas que emanaban deseo y otras recelos.
Una sonrisa se dibujó en sus labios dándole más atención, era innegable la belleza que portaba el cuarto hijo del difunto vizconde Kim, y aquel brillante vestido blanco no hacia más que resaltar sus facciones y su rubio cabello.

—Condesa Im. —Al llegar frente a la anfitriona de la fiesta hizo una perfecta reverencia, complaciendola y creando que su pecho se llenará de orgullo al ver cómo el joven al que consideraba su protegido no hacia más que capturar miradas por todo el lugar.

—Pero mírate, estás espléndido querido. —El rubio no hizo más que sonreír con un leve rubor en sus mejillas por el cumplido. —Vizconde Kim, vizcondesa Kim y Wonyoung, es un gusto tener su compañía en una noche tan importante como está. —La presencia de su familia tranquilizo su inquieto corazón y los nervios que comenzaban a crecer en su interior al tener tantos ojos sobre su persona.

—Espero que haya invitado a las personas adecuadas, condesa. —Las filosas palabras se deslizaron por la lengua de Jaehyun, pero la pelirroja mujer no mostró ninguna reacción en su rostro, acostumbrada a tales comentarios.

—Estoy segura que será de su gusto. —Con una última mirada se despidió y camino hacia el centro del salón, haciendo que todos los presentes centrarán su mirada en ella al saber lo que sucedería.

Desde hace treinta años que la condesa Im había estado a cargo de la tradición; una que hasta el día de hoy continuaba vigente. Todos los años antes que la primavera llegará se organizaria un baile en su residencia, en dónde las jóvenes mujeres y donceles se presentarían ante la sociedad. Y de esa manera, se daría inicio a la temporada de matrimonio, en dónde todas las semanas las familias atenderían a un baile en busca de un esposo para sus hijas o donceles.