- MONI, MONI, ¡CORREEE! - grita Javier mientras lo persigo con todas mis fuerzas.
- Eres tu Mónica - grita mi primo al tocarme por la espalda.
- ¡Eso es trampa! - digo mientras los demás corren alejándose de mí.
Es un día tranquilo de vacaciones en la casa de mi abuela, jugamos en la calle con los hijos de los vecinos para pasar el rato, aún somos unos niños que ni siquiera conocen la secundaria, somos felices y conformes con la vida que tenemos. jugamos de todo y nos divertimos un montón mientras las preocupaciones del futuro no llegan.
- Okey bueno vamos a jugar fucilao ya que tenemos una pelota - dice mi primo.
- No por favor, siempre pierdo cuando jugamos eso porque ustedes son muy grandes - contesta mi prima pequeña.
- Bueno entonces vamos a votar y si no quieres jugar puedes anotar los puntos - le responde.
Todos votaron para jugar y a mi me tocó perseguir a todos con el balón en la primera ronda, mientras todos corrían rápido yo quise practicar mi puntería pero accidentalmente rompí la ventana de mi abuela y ella salió furiosa.
- ¿Quién fue? - dice mi abuela super molesta.
- Yo abuela lo siento - le responde Javier para salvarme del castigo.
- ¡Entra a la casa ahora mismo! - le dice mi abuela.
- Okey ya voy.
Me quedo en shock, no entiendo porque Javier hizo eso si fuí yo quién rompió la ventana. Entro a la casa, veo a Javier sentado en el sofá y le pregunto porque hizo eso.
- Mónica mi abuela probablemente te pondría un castigo mucho más fuerte a ti, tranquila sal a jugar que yo me quedo aquí sentado hasta que mi castigo termine.
- No lo haré Javier y le dire que fuí yo para que salgas a jugar, tu no has hecho nada.
- Mónica hazme caso mi abuela es un poco cruel contigo prefiero echarme la culpa antes de verte sufriendo, recuerda lo que te hizo la última vez.
Hace un par de meses se me cayó un vaso de vidrio quedando completamente en pedazos, mi abuela me amarro las manos con un mecate y me sentó en una silla durante dos horas hasta que llegó mi madre, me dijo que tenía que aprender a tener cuidado y por eso tenía que tener siempre las manos atadas para que no hiciera más desastres.
- Está bien Javier voy a dejar que te eches toda la culpa pero solamente si me dejas quedarme aquí contigo.
- Okey Mónica sabes que te quiero demasiado.
Me intenta dar un abrazo pero ágilmente lo esquivo.
Presente...
Empiezo a llorar descontroladamente al ver que él cuerpo que está agonizando en el piso es el de mi padre.- Papá ¿Qué pasó? - le digo entre lágrimas.
- Se-se... Javier. Mónica Javi se lo... - cae nuevamente en el piso.
Grito pidiendo ayuda y mi mamá baja a toda velocidad con mi abuela.
- ¿Qué pasó? - pregunta mi mamá alterada.
- No se mamá Javier me dijo que bajaría a buscar agua y paso mucho tiempo así que lo vine a buscar, apenas llegué aquí me encontré con el hombre que apareció en mi ventana con la ropa completamente llena de sangre y mi padre en el piso agonizando.
- ¡JAVIER!, ¡MI AMOR! Contéstame por favor cariño - grita mi madre desconsolada al cuerpo frío de mi padre, el cuál también se llama Javier.
- ¿Y tú hermano? ¿Dónde está? - me pregunta mi abuela.
- No lo se cuando baje no lo encontré por ningún lado, creo que se lo llevaron. - digo preocupada.
- ¡Llamen a una ambulancia por favor! - dice mi mamá en llantos.
Mi abuela llama con su teléfono y explica lo sucedido, no paso mucho tiempo cuando la ambulancia y muchos policías estaban en nuestra puerta. Me interrogaron y buscaron pistas para encontrar el paradero del acesino, al parecer es sumamente cuidadoso en lo que hace y no deja rastros de nada.
Al pasar ese día nos encontramos en el funeral de mi padre y aún no sabemos nada de Javier, lloro a cada momento al no saber en dónde pueda estar o que le habrán hecho, Javier es la única persona que me comprende y me apoya en todo, jamás me dice que no cuando de su ayuda se trata. Me arrebataron al ser más bondadoso que he tenido en toda mi vida, y junto con él la única figura paterna que he conocido. He notado que mi madre se aleja de dónde estamos todos reunidos para hablar por su teléfono, desde anoche no lo suelta ni un segundo. Las dudas me invaden y decido seguirla sin que se de cuenta.- Aló - contesta y notó que coloca el altavoz pensando estar sola.
- Si quieres que te devuelva a tu hijo debes hacer lo prometido de hace muchos años, sabes que no me gustan las llamadas así que mejor reunámonos dentro de media hora - le dice un hombre misterioso al otro lado del teléfono.
- No puedo estoy en el funeral de mi esposo, jamás haré lo que quieres que haga y se que no le harás daño a Javier porque yo también tengo algo que te importa mucho.
- Eso ya lo veremos - dice el hombre y cuelga la llamada.
En ese momento mi madre se da cuenta de que estaba escuchando.
- Bueno tarde o temprano te tenías que enterar - me dice sin una pizca de amor en su voz.
- Mamá pero ¿Cómo así que tu tienes algo que le importa mucho? ¿Quién es él? Y ¿Sabes en dónde está Javier?
- Si quieres saber algo sobre lo sucedido mejor sígueme.
Mi mamá me lleva hasta unos de las habitaciones más lejanas de la casa y apenas entro cierra la puerta a mis espaldas.
- ¡MAMÁ! ¡MAMÁ ÁBREME POR FAVOR! - le suplico desde el otro lado de la puerta y lo único que escucho son pasos alejándose.
En eso me doy cuenta que la habitación tiene una ventana, es pequeña y me costará salir pero debo intentarlo. Al cabo de veinte minutos logro salir por completo con moretones en el cuerpo por intentar pasar por un lugar tan estrecho. Corro con todas mis fuerzas hacia mi Antigua casa y me refugio ahí dentro.
Subo a la habitación de mis padres pero no encuentro nada, voy a mi habitación para buscar un bolso y algo de ropa, decido pasar a hechar un vistazo a la habitación de Javier, encuentro algunas que otras cosas que me puedan servir y en eso veo su diario, aunque no debí hacerlo lo guardo en el bolso y bajó a la sala. Al llegar veo al mismo hombre ahora un poco más claramente el cuál al verme tira una carta y se va corriendo, intenté alcanzarlo pero no pude, es demasiada veloz y ágil para saltar paredes. Entro de nuevo a buscar mis cosas, abro la carta y dice lo siguiente.
Mi pequeña y querida Olivia, como te extraño.
Quisiera que está carta fuera para decirte lo mucho que te amo, pero realmente es con el propósito de salvarle la vida a tu hermano, si quieres verlo nuevamente dirígete al parque que está cerca de aquí a dónde siempre jugabas de niña con Javier. Una vez ahí te montas en un carro que te tocará la bocina para traerte con nosotros, pero todo va a funcionar de maravilla si vienes sola, de lo contrario te enviaré en persona la cabeza de tu hermano. Por favor no le avises a la policía, familiares, amigos y sobre todo a tu mamá, si nos enteramos que le dijiste a alguien esa persona pagará muy caro las consecuencias al igual que Javiercito. Un beso grande de parte de alguien que te ama.Se me pusieron los pelos de punta, ¿Quién podra ser la persona que nos quiere hacer tanto daño? Y ¿Porque mi mamá me encerró? No estoy entendiendo porque se llevaron a Javier y que tiene que ver mi mamá en todo ésto, además, ¿Para qué me quieren a mí? Solamente me queda ir al parque y poderlo averiguar por mi propia cuenta, aunque me cueste la vida o la de mi hermano, pero necesito saber la verdad de todo.
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OLIVIA
Teen FictionOlivia tiene el alma destrozada debido a su oscuro pasado, quiere cobrar venganza por todo el dolor que le han causado los criminales más temidos mientras se encuentra atrapada entre dos amores que serán su perdición, la única persona en la que pued...