Capítulo 17: La Cueva I

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HANA
Apenas ha pasado un año desde que el maldito de Eduardo me desgracio la vida por segunda vez al matar a mi madre, quiero vengarme de ese desgraciado ya que él junto con su hermano solamente me han quitado a toda mi familia, la primera víctima fué mi primo Alex el cuál siempre quiso tener una vida alejada de este infierno, luego fué arrebatada la vida de mi tía (la cuál aún sigue siendo un misterio para mí, no me trago el cuento de que la lanzaron de las escaleras y murió al instante) y por último mi mamá. Tengo un abuelo paterno que siempre ha estado cuidándome desde que quedé sola, él no quiere que yo me involucre en éste mundo debido a que me está protegiendo que corra la misma suerte que mis padres, mi madre termino muerta gracias a la sed de venganza y no se que tan mal acabo mi padre, el viejo nunca me habla de mi papá y lo poco que se de él es que se llama Luis y me abandonó desde que era una bebé, no se si sigue vivo o ya pasó al mismísimo infierno, porque ese es el destino de todos los que hacen vida en éste oscuro mundo de las drogas.

Ya esté año cumplí mis dieciocho así que mi abuelo no puede controlarme, él no quiere que yo forme parte de éste cártel pero me sabe a mierda lo que ese vejestorio quiera conmigo, su deber es cuidarme si realmente le importo no prohibirme vengar a mi mamá, a mi si me duele su muerte en cambio a ese anciano le vale mierda la vida de mi familia. Decido aventurarme en la mafia para matar a ese infeliz que me quitó lo más bonito de mi vida y allí lo conozco a él, el hombre perfecto, el criminal con los sentimientos más hermosos que he conocido, es simplemente extraordinario y no entiendo porque está aquí metido siendo la persona más maravillosa que he encontrado en mi camino, jamás había conocido a alguien igual. Cupido apuntó directamente hacia mí en el momento en el que lo ví por primera vez ya que me encantó desde el primer día, se que no debería enamorarme de un criminal pero él es sencillamente encantador.

- Hana quisiera hacerte una pregunta ya que nos conocemos hace un tiempo - me dice el hombre que me trae embobada.

Hace ya un mes que formamos un equipo, yo le ofrecí dinero a cambio de que me ayudara con mi plan. Él acepto y desde entonces pasamos mucho tiempo juntos.

- Claro Ryan dime - le contesto.

Ryan es un hombre de veintiun años, es apuesto y alto, sus ojos color miel son la ruta directa al paraíso y su cabello lacio lo hace ver muy atractivo.

- Sabés, estaba pensando en formar una bella relación contigo. Hana eres una mujer realmente hermosa, inteligente y tienes los cojones bien puestos lo cual me encanta, no le tienes miedo a enfrentar cualquier tipo de peligro con tal de proteger a tu familia y tu mirada es lo más hermoso que he visto en mi vida, esos ojos verdes hacen que me pierda de este mundo y me sumerja en la hermosura de su encanto ¿Te gustaría ser mi novia? - me pregunta Ryan y mi corazón late a mil.

- Claro Ryan, pensé que jamás lo preguntarias - en ese momento me besa apasionadamente.

Estábamos solos en el escondite de mi madre planeando como podíamos atacar a Eduardo, no es el lugar más romántico para hacer esa pregunta pero en éstos momentos no me importa nada de eso. Ryan me toma fuertemente de la nuca para intensificar el beso, es muy feroz al besar y me fascina esa parte de él. Poco a poco me va guiando hasta una pequeña cama que hay en la casa, me tumba allí y empieza a quitarme la falda junto con las bragas que traigo puestas, las baja lentamente viendo hasta el último detalle de mi piel la cuál se eriza al sentir el roce de sus manos.

- Ryan te deseo - le digo mientras baja a mi entrepierna, comienza a besar suavemente y lamer la zona volviendome completamente loca, luego llega hasta el orificio de mi vagina y me penetra con su lengua, no puedo evitar soltar un gemido de placer, es realmente exitante lo que estoy sintiendo. Mete y saca la lengua unas cuantas veces hasta que sube un poco más para llegar a mi clítoris, lo chupa y siento como introduce uno de sus dedos en mí, empiezo a gritar como loca al descubrir lo rico que se siente lo que me está haciendo, jamás pensé que esto fuera tan satisfactorio. Sus manos se sitúan sobre mi pecho masajeando ferozmente, agarra mi top y lo sube hasta mi cuello quedando mis senos completamente descubiertos y a su disposición, siento que mis pezones se vuelven duros ante todos los estímulos que estoy recibiendo, Ryan se sube encima de mí luego de bajarse todo el pantalón y tirarlo al piso, veo su pene y está completamente duro, se ve realmente grande y no creo que todo eso quepa dentro de mí.

OLIVIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora