Capítulo 16: Corazones rotos

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DANIEL
Después de la cita de media noche que tuve con Olivia decido darle una sorpresa hoy temprano, se que ella me dijo que estaría ocupada pero igual quiero que se sienta amada, por lo que hablamos ayer ella se siente completamente rota por dentro, siente que su alma quedó completamente vacía en el momento en el que mataron a su hermano y la verdad es que la entiendo completamente, no es nada fácil ver cómo matan a tu hermano enfrente de tí y no quiero ni imaginar cómo se sentirá ese dolor. Me dirijo al centro comercial más cercano y decido comprarle una rosa con algunos chocolates para alegrarle el día, la verdad es que no tengo ni idea si le puedan gustar esté tipo de detalles ya que no se mucho sobre ella pero prefiero tomar el riesgo y ser romántico, me dispongo a llevarselos a la casa de su prima antes de que empiece con sus ocupaciones y cuando toco la puerta me sale Hana con un arma en su mano apuntandome directamente.

— ¡Tranquila solo vine a traerle algo a Olivia! — digo algo nervioso.

— Disculpa pero es que se la acaban de llevar y estoy algo angustiada — me responde Hana.

— ¿Cómo que se la llevaron? ¿Quién se la llevó? ¿Ya pusiste la denuncia? — empiezo a preguntar sin parar sumamente preocupado por el bienestar de mi princesa.

— Tranquilo por favor, es algo complicado y ya ella debe estar bien, me acaban de avisar en dónde y con quién está así que ya están actuando para traerla de vuelta — me responde Hana y yo me siento un poco más tranquilo.

— Está bien Hana ¿Me puedo quedar aquí hasta que Olivia llegué? — le pregunto.

— Si claro — me responde.

— Muchas gracias Hana.

Espero un rato hasta que por fin llega un carro, Hana sale a toda velocidad y yo la sigo con la pistola que ella tenía hace un momento, cuando llegamos afuera bajan los vidrios del auto y vemos a Olivia, corremos hacia ella y le preguntamos sobre su estado físico, nos pide que la ayudemos a bajar y yo la saco tomándola en mis brazos, la llevo dentro de la casa en dónde ella nos dice todo lo que le hicieron temblando un poco al recordar las escenas. Me dolió que tuviera que pasar por todo eso y me quedo para consolarla pero ella solo me trata como si fuera un simple estorbo, yo la amo y se que ella siente algo por mi pero al parecer sus traumas no la dejan aceptar sus sentimientos.

Apenas salgo de la casa me dan un fuerte golpe en la cabeza y me meten en un automóvil, no se hasta dónde me llevan porque me vendarons los ojos, lo único que pude percibir es que manejaron a un lugar muy lejano por el tiempo que nos demoramos para llegar, cuando por fin me quitan la venda me amarran a una silla y llaman a Olivia.

— Aló ¿Quién habla? — se escucha la voz de Olivia en el teléfono.

— Mi pequeña tenemos a tu noviecito — le dice el hombre que sostiene el teléfono, es una persona joven, con ojos azules y cabello castaño, jamás lo había visto en mi vida.

— ¡Matalo! — fué lo único que pronunció y mi corazón se rompe en mil pedazos al escuchar eso.

No puedo creer que le importe una mierda mi vida, estoy realmente decepcionado de ella.


OLIVIA
— Mi querida Olivia, no esperaba esa respuesta, ¿Dejarás que tu amor muera así de fácil?

— Él no es mi amor, apenas lo conozco hace unos días así que hagan lo que quieran con él.

— Que corazón más frío tienes, me encanta escuchar eso porque será más fácil destruirte de una vez por todas, mientras más duro el caparazón más vulnerable es su interior, tu padre es un desgraciado al que no le importa la vida de nadie y aún así es él único de nosotros que ha quedado tras las rejas.

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