Capítulo 9: Renacer

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Camino hasta una pequeña gasolinera que esta en la carretera y me siento en el café, la mesera al verme se ofreció a traerme unas vendas y cremas para curarme las heridas.

- ¿Eres de por aquí? - me pregunta.

- No, es algo complicado ahora ni siquiera se de donde soy.

- ¿Qué te pasó?

- Me lanzaron del carro en dónde venía.

- ¿Porque? Ah y disculpa que mal educada soy, me llamo Hana ¿Cuál es tu nombre?

- Un gusto Hana me llamo Olivia y lo que me pasó es largo y complicado de contar - noto que se le pone la cara pálida.

- E-eres ¿Olivia?, ¿Eres la hija del lobo negro? - pregunta tartamudeando.

- ¿Quién es el lobo negro?

- Uno de los mayores mafiosos de todo el país e incluso de muchos más, lleva varios años preso.

- ¿Te refieres a Jorge?

- No se cómo se llama pero acaba de informar que ya no le brindará protección a su hija, todos la están buscando para matarla.

- ¿Encerio? Wow que rápido corren las noticias.

- ¿Entonces si eres tú?

- Si soy yo.

- Bueno un placer conocerte Olivia, vamos a un lugar más seguro ya que tu cabeza vale millones, muchos enemigos de tu padre quieren asesinarte.

- ¿A sí? ¿Entonces porque tu no lo quieres hacer si mi cabeza vale tanto?

- considerame una amiga de la familia.

Hana no me inspira mucha confianza, pero es hasta ahora mi único recurso para poder pasar la noche en algún lugar. Si se sabe ganar mi confianza será mi mano derecha en todo esto.

- Bueno Hana, dime en donde puedo quedarme está noche sin que me maten al menos por hoy.

- Puedes venir a mi casa, tranquila que yo vivo sola y tengo una cama extra, mi turno termina dentro de media hora asi que por el momento te quedarás aquí.

- Está bien, muchas gracias apenas pueda te pagare todos los favores.

- Tranquila Olivia que no me debes nada.

Se va a terminar su turno mientras yo la esperaba, está observandome mucho y a hablado por teléfono en dos ocasiones con la voz un poco baja, esto no me da buena espina pero esperaré para saber que es lo que realmente está planeando, si me escapo ahora se que seré presa fácil en esta carretera solitaria así que mejor me voy a su casa.

- Listo Olivia ya terminé, vamos a mi carro.

- Okey Hana vamos.

Nos subimos en su coche y no conducimos mucho, su casa está realmente cerca y es una comunidad pequeña aunque está al lado de la ciudad.

- Bueno Olivia siéntete como en casa.

- Muchas gracias Hana, ¿Me puedes prestar el baño por favor?

- Si claro está al final del pasillo.

- Gracias.

El baño es muy acogedor, igual que el resto de la casa. Estoy analizando toda y cada una de mis rutas de escape sigilosamente, no quiero que me tiendan una trampa y yo caiga sin tener un plan. Toda la tarde y parte de la noche transcurren con total normalidad, Hana es muy amable y me atiende de maravilla, nos hizo de comer y también me ofreció una habitación para mi sola, me dió ropa y productos de higiene personal necesarios para pasar al menos un par de días cómoda.

OLIVIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora