⋆Second twelve⋆

562 37 3
                                    

-¡No te lo estoy preguntando! Te lo estoy diciendo!- Nuvia rió.

-No lo sé- reí -A Samantha no le gustan esas cosas- rodé los ojos. -Mira ¡No tienes derecho a quejarte!- le dije adivinado lo que estaba por decir -Cuando Victoria llegó tú me abandonaste eh..- le recordé -Así que no te puedes quejar de que paso mucho tiempo con Samantha.

-Lo sé- me abrazó -Pero será mi cumpleaños y no puedes faltar- despeinó mi cabello -No me hagas tener que aclarar cuentas con Rivera- hizo un rudo tono de voz.

-De verdad me gustaría verte intentando 'aclarar cuentas' con ella- reí. Nuvia no era una debilucha, pero sin duda alguna Samantha era  capaz de pisotearla.

-Convéncela, aunque sea solo vayan un rato- dió un beso en mi mejilla antes de irse a su casillero. Seguí sacando mis libros y guardando los que ya no necesitaría.

-¿Qué quería?- su voz me hizo estremecer.

-Me avisó que en dos semanas hará una fiesta por su cumpleaños- me giré sobre mis talones para poder verla de frente.

-¿Iras?

-No- di un beso en su mejilla -Iremos, ambas estamos invitadas- agudizó la mirada.

-¿Yo? ¿En una fiesta de Nuvia Millaray? ¡Ja! No lo creo.

-Sabes... deberías de ampliar tu círculo de amistades- carcajee.

-Eres la menos indicada para dar ese consejo- se unió a mis risas.

-Solo me refería a Martina- bajé la mirada -Me gustaría que ustedes se llevaran bien- acaricié su mejilla y ella me envolvió aún más en sus brazos- ¿Eso es posible?- pregunte mirándola con suplica.

-¿Es posible que tú te lleves bien con Rocio?- me respondió con otra pregunta.

-Lo intenté, pero ella me detesta- tal vez no lo había intentado, pero la parte de "ella me detesta" es verdad.

-Y yo detesto a Nuvia- sonrió hipócritamente.

-¿Por qué?- indagué casi en un grito.

-No me gusta que sea tan... demostrativa contigo.

-¿Demostrativa?- una carcajada se escapó de mis labios -Estás celosa- pasé mis brazos por su cuello atrayendo su rostro hacia el mío.

-Tal vez- susurró antes de unir nuestros labios.

-¡Dios! ¡Qué repugnante!- ¿Por qué demonios había nacido?

-No tanto como tu vestido- regresé a los labios de mi novia. Después de escuchar un 'Ya basta Sarah' de parte de Denisse.

-Seguro su psicólogo tiene un altar en tu honor..

-No lo dudes.

Las clases pasaron rápido, en realidad todo pasaba rápido estando con Samantha. A pesar de no ser muy extrovertida me mataba de la risa. Sus ironías, sus malas bromas.

-¿No iras a trabajar?- preguntó Sol alegremente.

-Sí, solo las dejare en casa y me iré- Sol y yo suspiramos tristes. Ella solo rió -Ah, por cierto, Osvaldo quiere reclamarte por su empleo de medio tiempo- ambas reímos.

⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆⋅☆⋅⋆

-¿A qué hora vuelves?- enredé mis dedos en su cabello mientras hablaba entre besos.

-Ocho, tal vez nueve- me respondió y pasó su mano por mi nuca atrayéndome aún más a ella.

-Te amo- dije haciendo un enorme esfuerzo para alejarme ya que si no lo hacía ahora no la dejaría irse.

𝙈𝙚, 𝙢𝙮 𝙨𝙚𝙡𝙛 𝙖𝙣𝙙 𝙝𝙚𝙧   ⛧Rivari⛧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora