⋆Second eleven⋆

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-Discúlpame por tener un pésimo sentido de la moda- Sol soltó una carcajada.

Entramos a la sala siguiendo a Leney. Abril entrelazo nuestras manos, me gustaba que se sintiera segura conmigo.

-¿Cómo pasaron su día libre?

-¿Libre?- reí -Me la pasé cargando bolsas en el centro comercial- voltee a verla y se sonrojó una vez más. Besé su mejilla. Leney nos miraba con detenimiento. Era tan parecida a mi madre, tanto físicamente como mental. Nos observaba fijamente y luego una sonrisa apareció al momento de que Abril volteo a verla.

-Iré a preparar la mesa- se puso de pie.

-¿Le ayudo en algo?- Abril la imitó.

-No reina, yo las invité, hazle compañía a Samantha, además tengo ayudantes de sobra- rió antes de llamar al ejercito de niños, quienes gustosos accedieron a ayudar.

-Por qué estás tan nerviosa?- pasé mis brazos por sus hombros y la atraje aún más a mí en cuanto nos quedamos solas.

-No lo sé- miro hacia abajo -¿Si no le agrado?- solté una carcajada.

-¿Por qué no le vas a agradar?- suspiré.

-Si lo supiera no estuviera así Samy.

-No te preocupes, le agrades o no nosotras estamos bien ¿cierto?- asintió con la cabeza y enmarcó la mía con sus manos.

-Te amo- susurró antes de que Sol se dejara caer entre nosotras.

-La cena esta lista- abrazó a Abril y esta dio un beso en su mejilla.

La cena transcurrió tranquila, Abril tomó más confianza y parecía agradarle a Leney. Creo que esto había salido mejor de lo que esperaba.

-Bien Abril- dejó de reír y apoyó los codos en la mesa, donde estábamos solo las tres ya que los niños ahora estaban arriba preparando las cosas -¿Tus padres que dicen sobre que vivas con Samantha?- volteé rápidamente y la fulmine con la mirada pero ella me ignoró y enfocó su mirada en Abril.

-Mi padre falleció hace ya algunos años- Leney susurró un 'Oh, lo siento tanto' -Y minmadre... Bueno- suspiró -No tenemos una buena relación que digamos- miró hacia abajo y luego levantó la mirada como si nada.

-Wow- dijo amargamente -Supongo que trabajas ¿No?

-No- sonrió algo incomoda.

-¿Y cómo haces para costear tus estudios?

Abril hizo una mueca extraña. Por una parte era divertido verla sufrir un poco como cuando su madre me acosó con preguntas. Pero por el otro lado, no me gustaba verla así.

-Yo tengo la situación de mis estudios arreglados hasta la universidad- no dió detalles, cosa que incomodó a Leney.

-¿Sabes? yo le dije a Samantha que consideraba "apresurada" su situación- hizo comillas -Y sigo pensando lo mismo- el rostro de Abril era de completa incomprensión al igual que el mío ¿Por qué demonios estaba diciendo eso? -Porque seguramente estás más que enterada que ella tiene que mantener a su hermana y a ella misma también, tiene una gran responsabilidad y contigo se vuelve aún mayor ya que pareces estar acostumbradaa la buena vida- carcajeó pero el rostro de mi novia se tensó.

-No es un tema de conversación adecuado- la interrumpí -Esas son cosas nuestras- dije en un duro tono, demostrándole que en realidad quería que se callara.

-Estamos platicando solamente, estoy dando mi punto de vista ya que aún son ¡Muy jóvenes!

-Está bien, Samy- dijo en un hilo de voz Abril.

-Solo creo que es una carga muy pesada mantener a tu hermana y además a una novia...- eso bastó para sacarme de mis casillas, pero al parecer Abril me ganó.

-No, No, No- alargó -Discúlpeme pero usted está muy equivocada si cree que quiero que me mantengan- su rostro estaba rojo -Jamás le he pedido ni un solo centavo a Samantha, y yo sé la responsabilidad que tiene.. Pero déjeme le digo que no es una "carga", porque cuidar de tu familia no puede ser llamada carga- se puso de pie -Me apena que piense así sobre mí. Con permiso- salió del comedor furiosa. Estaba en shock, que manera de ponerla en su lugar.

-Samantha, estoy tan apenada. No quería que..- cubrió su boca.

-No tanto como ella, realmente quería que la aprobaras- me puse de pie y salí también del comedor.

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-Hola- susurrí en su oído mientras que pasaba mi chaqueta por sus hombros. No respondió, el coraje no se lo permitía. -Discúlpame, no debí...

-Yo no quiero ser un peso extra para ti- me interrumpió dándose la media vuelta para verme de frente.

-No lo eres.

-Claro que sí- reprochó -Esta mañana, no me dejaste pagar casi nada de todo lo que compre, nunca me dejas ayudarte con los gastos de la casa, te insisto que me cobres renta y te niegas- la tomé de la barbilla e hice que dejara de hablar sellando sus labios con un beso.

-Y no te dejaré hacerlo- susurré sobre sus labios -Así que vete acostumbrando.

-Entonces me iré.

-Basta, No quiero iniciar una discusión.

-¡Pero no es justo Samantha!

-¡Si lo es! Tú cuidas a Sol cuando no estoy, la ayudas con sus tareas, les das de comer... Supongamos que es mi pago por ayudarme- bajo la mirada.

-De todos modos no es justo.

-No me importa. Anda al auto, iré por Sol.

𝙈𝙚, 𝙢𝙮 𝙨𝙚𝙡𝙛 𝙖𝙣𝙙 𝙝𝙚𝙧   ⛧Rivari⛧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora