Continuación de '𝐋𝐀 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐀 𝐂𝐄𝐍𝐀 | AU de los pilotos'
Después de una cena desastrosa los pilotos regresaron a casa de Vettel para descansar. Sebastian que apenas tocó la cama se sumió en un largo sueño, ignorando lo que pasaba a su alrede...
— Si UNO de ustedes se atreve, a romper o destruir algo de mi casa con esa pelota están MUERTOS — amenazó el alemán delante de todos — Porque no solo van reponerlo, también me pagaran una indemnización al triple de su costo — Vettel se cruzó de brazos.
Arthur bufo burlon pues le parecía una medida muy exagerada: — ¿Y que pasa si no pagamos el "triple"? — hizo comillas con sus dedos.
— Los haré caminar descalzos sobre brazas calientes — sonrió amablemente lo que hizo a varios replantearse si valía la pena arriesgarse a jugar y aferrarse a su asiento — Bien, yo haré los equipos.
Quienes no tenían miedo se levantaron dispuestos a divertirse, así que Vettel fue separandolos a manera de que la mayoría de las parejas no queran juntas, el quería ver competitividad.
— Max y Carlos vayan por la portería de su equipo, estan en la bodega — se vieron y se fueron — Lewis y Fernando ustedes traigan la otra — estos se fueron tras los otros — los demás hagan una fila, los voy a asignar.
Los restantes se formaron y fueron separados de derecha a izquierda, haciendo que el Equipo A fuera conformado por: Pato, Mick, Yuki, Liam y Charles.
— Max, Carlos — llamó su atención tan pronto colocaron la mini porteria en un extremo del cesped — 5 ustedes serán con ellos — apunto al Equipo A.
A Carlos y Charles se les iluminaron los ojos al ver que estaban juntos, incluso dieron pequeños saltitos por la emoción.
Mientras que el Equipo B era conformado por Checo, Fernando, Lewis, Daniel, Jules y sopresivamente por Gabriel quien decidió jugar aún cuando traía botas, esos balonazos iban a doler bastante.
— Yo jugaré con ustedes — Vettel se dirigió al Equipo B.
Cuando apenas empezaron a repartirse las posiciones Pierre se levantó de su asiento.
— Esperen yo también quiero jugar — no quería dejar solo a Yuki.
— No se puede — se nego el alemán pues los equipos quedarían impares — Bueno, a menos de que alguien más quiera jugar.
— ¡Yo lo hare! — Zhou se apresuró a levantarse en cuanto vio la clara intencion de Arthur de sentarse a lado suyo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Yo también — dijo Arthur en una respuesta rápida al rechazo del chino.
Su orgullo estaba roto, pero que Zhou lo evitará tan descaradamente le dolía más. Intento acercarse pero no importaba como, se le terminaba escapando. Y jugar a su lado tal vez le daría chance de estar más cerca o tan siquiera llamar su atención.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
