POV Vaggie
Incomoda era un palabra que apenas describía mi situación, es decir, conocía el cielo mejor que cualquiera, viví ahí cuando no se encontraba entrenado para los exterminios o bajando al infierno para asesinar.
Asesinar.
Esa palabra siempre me revolvía el estómago cuando cruzaba por mi mente. Pero tenía que estar ahí, debía ser un soporte para Charlie. Me atrevería a decir que todo estaba bien o al menos no nos intentaban matar en cuanto nos veían así que tenía que reconocer que no todo se estaba yendo al carajo.
-Puedes creerlo- Charlie dijo con emoción- ¡Estamos en el cielo!-
Voltee a verla con una sonrisa decaída
-Cálmate cariño, mantén la mente fría y muéstrales tu idea- La tome de las manos
-Lo siento, es la emoción- Miro nuestras manos enlazadas- Es solo que esto es tan hermoso que espero que todo resulte bien para que mi gente pueda venir-
-Lo sé- Con una mano tome su mejilla- Sé que lo lograras -
Quería un abrazo, algo que me dijera que todo saldría bien. Pero cuando me disponía a rodearla con mis brazos una voz nos sacó de nuestra burbuja
-¡Eyyy!- Comento una voz alegre, por un momento me pareció escuchar otra versión de Charlie
Charlie me soltó y se dirigió a la dueña de la voz
-Oh, Hola- Dijo de manera alegre
-Un gusto, Emily- Extendió su mano para estrecharla en forma de saludo- Seré quien las guie por el cielo-
Charlie le dio la mano para estrechar su mano
Y ahí supe que todo se fue a la mierda
Vi como el hilo de Emily y Charlie se unían entre sus manos.
Quería huir del lugar lo más rápido posible, no resistía ver un momento más porque si me quedaba sabía que lloraría
-Charlie, me adelantare me siento algo mareada- Dirigí mi mirada mientras intentaba forzar una sonrisa- Diviértete-
Fin POV Vaggie
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POV Charlie
-Claro- Vi cómo se iba Vaggie- Discúlpala, los nervios de estar en, bueno, el Cielo-
-No hay problema- Vi como puso una de sus manos en el mentón- Aunque como sabe por dónde ir-
-Instinto, tal vez- Conteste
Vi por donde se había ido Vaggie, Emily tenía razón, como es ella que sabía el camino. Mejor no le doy tantas vueltas al asunto.
-Así que...- Le ofrecí mi brazo- Nos vamos-
-Por supuesto- Paso su brazo alrededor del mío- Estoy segura que te gustara este lugar-
Empezamos a caminar, sentía tanta tranquilidad estar con ella que la sensación se me hizo extraña, es decir, como esperas que una persona que acabas de conocer te de tanta calma. Pero por otra parte también tenía una sensación de culpa en interior. ¿Fue porque no intente detener a Vaggie? Eso espero.
-Todo bien- me sonrió-Pareces preocupada-
La mire por unos momentos mientras caminábamos- De maravilla- Mentí
Fin POV Charlie
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Apenas Vaggie desapareció de la vista de ambas chicas, se desplomo en el suelo. Lagrimas caían a mares de su ojo.
-Claro que es ella- Dijo con enojo, mientras se limpiaba las lágrimas de manera brusca- Solo mírala, el igual a ella- Se sentó en el suelo mientras abrazaba sus piernas- No como tú- Dijo en un susurro
Diferentes personas pasaban frente a ella, pero a nadie le importaba porque cada quien en el Cielo como en el Infierno se ocupa sus asuntos. Además estamos hablando del Cielo después de todo, la idea de que algo saliera mal o alguien se sintiera mal era impensable porque todo era y debía ser siempre perfecto.
A lo que Vaggie le parecieron horas apenas fueron un par de minutos hasta que se percató de un grupo de ángeles caminando a su dirección. Las reconoció cuando las vio, se levantó del suelo y se propuso tener la postura más erguida que podía poner en el ese momento
-¿Qué quieren?- Vaggie menciono con enojo
-Créenos, no deseamos estar aquí más que tu- Comento con un suspiro- Pero un serafín nos mandó a buscarte para guiarte a tu habitación-
-E hiciste caso, extraño de tu parte Haniel- contesto Vaggie mientras miraba al ángel delante de ella
Cabello plateado, ojos rojos, piel oscura como la de ella, más alta que Vaggie pero no tanto como Charlie. Sus alas pulcras como siempre. Por un momento le pareció sentir un dolor en la espalada
-No molestes Vagi, no hacemos esto por gusto- Comento otro ángel que se encontraba a un lado de Haniel, a diferencia de Haniel ella era pequeña como Vaggie, tal vez un par de centímetros más pequeña pero sin duda mas temperamental que la propia Vaggie
-Se pronuncia Vaggie, Anlela- La mira de manera despectiva- Sigues igual de estúpida desde la última que te vi-
-Repítelo perra- Grito mientras la tomaba de la ropa
-Muy bien suficiente- Se interpuso entre ellas un nuevo ángel, hermosa, al menos eso es lo que pensaba Vaggie cuando estaba con ellas- Vaggie, no queremos pelear, sabes cómo es Anlela, así que cálmate-
-Como sea, Charmeine- Se alejó del grupo, pero había un ángel que no había visto antes- Y esa- Apunto a la chica que parecía esconderse entre toda la peleas- ¿Es nueva?-
-¿Porque deberíamos decírtelo?- Cruzo los brazos Haziel- Después de todo tú fuiste la que nos dejó en primer lugar-
-Haniel, basta, no vamos a llegar a ningún lado si seguimos peleando- Comento Charmeine mientras dirigía su vista a Vaggie- Si, es nueva llego meses después de que te fuiste-
Vaggie voltea a verla, bastante alta, más que Haniel incluso puede que como Charlie. Piel blanca como si fuera de porcelana y el cabello blanco con mechones plateados, bastante raro para un ángel exorcista. Pero sus ojos fue lo que llamo su atención, uno era rojo como el de cualquier exorcista, pero el otro no, casi parecía humano, ya que su pupila era azul y el resto blanco.
-Soy Anahera- Sonrió mientras la miraba de una manera intensa, a Vaggie le pareció que por un instante podía ver su alma
-Vagatha-
-Es un lindo nombre- Dijo mientras sus mejillas se tornaban rojas, eso desconcertó a Vaggie
-Bueno suficiente, vámonos- Empezó a caminar Anlela- No deseo estar más tiempo del necesario con tu persona-
-El sentimiento es mutuo Anlela-
Todas comenzaron a caminar mientras el nuevo ángel Anahera solo tenía un pensamiento en su cabeza.
Hermosa...
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Lo intente... Chaggie
Ficção GeralLo único que podía hacer era ver desde la distancia En verdad esas dos se parecían tanto, que parecía absurdo que Charlie se mantuviera mi lado por tanto tiempo, y el hecho que hubiera un hilo unido entre ellas no me resulto sorprendente Solo era cu...