Lo intente... Chaggie

Capitulo 22

-Dame eso- Charlie tomo el pergamino de las manos de su padre- Claramente se parece a ella pero no son iguales-

-Charlie creo que ya todos dedujimos eso- contesto Angel con sarcasmo- Es claro que ese retrato no se parece mucho a Vaggie, pero debes admitir que hay demasiados similitudes entre ambas-

-Pero no lo son- repitió Charlie

Lucifer se levantó- No dije que la dama fuera el ángel en cuestión- empezó a caminar- La forma de su rostro, piel y cabello son casi iguales, muy bien podrían ser gemelas- Lucifer se detuvo frente al grupo de ángeles- Pero cuando se trata de sus ojos, nariz y labios- tomo el rostro de Anahera en sus manos- Hay alguien presente que cumple con esas características-

Y con esas simples palabras el corazón de Charlie se hizo añicos

-Estas sugiriendo- empezó a hablar Anlela- Qué la hija de esas dos- señalo a Vaggie y Anahera- Podría ser Araziel-

Lucifer negó- No lo sugiero- volteo a ver a Charlie con una mirada triste- Lo aseguro-

-Ohh- dijo Anahera mientras todo su rostro comenzaba a ponerse rojo por ese dato

-Necesito tomar un poco de aire afuera- Vaggie se levantó y salió

Charlie tenía planeado seguirla, pero no pudo después de ver como Anahera se paraba para ir detrás de ella. Ella apretó su puño, no iba permitir que ellas dos se quedaran solas, no la perdería, no con ella.

Ella amaba demasiado a Vaggie como para dejarla ir solo porque algo más poderoso que Dios, le dijo que no debían estar juntas. El destino se podía ir al carajo, si Vaggie la dejaba seria por así ella lo desea y no la amara más, no porque un estúpido hilo le dijo que no debían estar juntas.

--------------------------------------------------------------------------------------------

POV Vaggie

Genial, simplemente genial. Cada paso que creí avanzar, el destino venia y la empujaba hasta retroceder casi 20. Y como si no fuera suficiente el maldito hilo, ahora Lucifer, el padre de mi ex, me dice que debo acostarme con la chica que acabo de conocer para asa dar a luz a ese ángel Araziel.

-¡MIERDA!- golpee el piso con mi pie- ¡NO ME JODAS!-

Estaba furiosa, porque tenía que pasarme esto a mí, sé que no era una chica ejemplar cuando vivía pero nunca fui injusta con los que me rodeaban a pesar de que ellos lo fueran con migo, ayude y ame a mí familia no porque esperara su agradecimiento si no porque eso era lo que quería por el simple hecho de que eran mi familia. Trabaje hasta el día de mi muerte. Yo siemp-

Mi muerte

Estaba tan ocupada con otras cosas que el hecho de estar muerta rara vez pasaba por mi mente, no era algo que realmente me preocupara pero ahora que pensaba en ello. No recordaba como había muerto, solo recuerdo que de un momento a otro cerré mis ojos y cuando volví a abrirlos estaba en el cielo.

Lo cual no tenía sentido, todas la exorcistas siempre recordaban su muerte pero para ella siempre fue un recuerdo borroso. Incluso cuando llego al infierno los pecadores también sabían el cómo fue su muerte. Pero para mí nunca fue algo realmente claro.

Mi mente divagaba al intentar forzarla a revivir ese momento, pero todo se detuvo cuando sentí que alguien me tomaba del hombro. Por instinto la lance un patada que ella la detuvo con su brazo y cuando pode ver quien era me avergoncé por atacarla

-¡Anahera!- me acerque a ella para tomar su brazo- Perdóname, no sabía que era tu-

-No hay problema- me sonrió- Aunque debo admitir que ese golpe fue bastante bueno, por unos segundos me paso a la mente que me habías roto el brazo-

No podía creerlo, la ataque sin ninguna justificación aparente y en vez de darme un sermón ella me decía que todo estaba bien

-Vaya ángel más raro- susurre mientras revisaba su brazo

-Escuche eso- me contesto Anahera

-Perdón- respondí- Pero a veces si actúas bastante raro-

-Solo contigo- ella acerco su mano para tomar mi rostro pero alguien más tomo la suya para detenerla a mitad de camino

-Suficiente- era Charlie- ¿Cómo te encuentras?- tomo mi mano

Era situación bastante anormal la que tenía frente a mí. Con una mano tenía la mano de Anahera que era un ángel y con la otra tenia a Charlie quien era un demonio. Dios. Agradecía tanto que Angel no estuviera presente porque ya podía imaginármelo haciendo uno de sus acostumbrados comentarios sexuales.

-No se preocupen- apreté ambas manos- Es demasiada información la que debo de asimilar y me estaba sofocando con la mirada de todos en mi-

-¿Quieres hablar de ello?- pregunto Anahera

-Para ser honesta no- las solté- No quiero parecer cínica con esto pero esto me parece una gran estupidez, no puedo creer que todo esto esté pasando por el estúpido hilo- me aleje de ambas- A veces me pasa por la cabeza la pregunta de cómo hubieran sido las cosas si no tuviera esta habilidad-

-Las cosas serían diferentes- me respondió Charlie

Sabía lo que se refería, probablemente nunca hubieran surgido las dudas en nuestra relación ya que esto inicio porque veía que todos estaban unidos por hilos menos yo

-O las cosas seguirían el curso que llevan ahora- replico Anahera

También entendía su punto de vista, tal vez nada hubiera cambiado lo que es ahora y nosotras realmente estábamos destinadas a estar juntas

-Como sea- Charlie se vie molesta- Me gustaría hablar contigo- volteo a ver Anahera- A solas- solo mi mano para cruzar sus brazos frente a ella

-Ni lo creas princesa- ella también soltó mi mano- Yo llegue primero, asique si alguien va hablar con ella a solas seré YO-

-No me saques de quicio ángel- veía como sus colmillos, cuernos y cola empezaban a salir

-¿O qué demonio?- Anahera estiraba sus alas mientras veía como alejaba su mano para invocar su arma

-Ambas, suficiente- me voltearon a ver- No se comporten como niñas pequeñas- las señale- Resuelvan sus problemas y cuando terminen me buscan, no voy a quedarme aquí parada a observar esto- empecé a caminar lejos de ellas, se veían consternadas- Y una cosa más- voltee a verlas- No soy un estúpido premio porque que deban luchar-

Fin POV Vaggie

--------------------------------------------------------------------------------------------

Cuando Vaggie se fue dejando solas al ángel y al demonio solas se voltearon a ver enojadas

-Esto es tu culpa- acuso Charlie

-¿Mi culpa?- replico Anahera- Estábamos perfectamente bien nosotras dos hasta que llegaste-

-¿Con que derecho te sientes de estar con ella?- señalo Charlie mientras sus ojos la veían de arriba abajo- Por si no lo recuerdas, no eres nada de ella-

El ángel rio con sarcasmo- Pues te recuerdo en esa cabeza tuya que lo mismo aplica para ti-

-Púdrete-

-Jodete-