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Tentáculos quedan advertidos .

Narra el escritor.

En tu trabajo, no hacías muchos tríos, pues era bastante cansado tener que estar al pendiente de dos personas a la vez, con gustos distintos y necesidades igual de distintas.

También pasaba el hecho de que todo comenzaba bien, hasta que los omegas sacaban a relucir su lado territorial, pues llegaba un momento en que querían acaparar tu atención, y terminaba con uno o ambos satisfechos, pero enojados entre ellos, así que los trios eran un rotundo NO después de las primeras experiencias que habias tenido.

Sin embargo, en tu celo, y fuera de Diamond las condiciones cambiaban, pues no eras culpable de como actuabas durante el celo, y más si los omegas se pusieron de acuerdo para compartirte, bastaría con un gruñido de tu parte y dejarían de discutir, o así lo pensabas, pero hasta el momento, en tu primer trío en tu celo, esto estaba resultando extremadamente bien, fue tu pensamiento en un pequeño lapsus de lucidez entre la bruma de tu celo.

Pero un fuerte gemido de Tomura te atrajo a lo que estabas haciendo.

Sonreiste entre el beso que compartias con Dabi, y miraste de reojo al peli-celeste temblando de placer.

Estabas arrodillado entre las piernas del omega oji-rojo, dando embestidas y agarrando uno de los lados de su pequeña cintura con una mano. Mientras el estaba acostado boca arriba de piernas abiertas para ti.

Mientras besabas a Dabi y jugabas con su interior con los dedos de tu otra mano.

Angel: Dabi --jadeando-- hazme un favor --lo vuelve a besar-- colócate sobre Tomura apoyado en tus rodillas y manos.

Dabi te miro con algo de desagrado, no entendía que querías hacer, pero un leve gruñido tuyo le dio a entender que no era una opción negarse.

Tomura y Dabi se miraron incómodos y avergonzados, con cuidado de no tocarse, Dabi hizo lo que le pediste.

Lo acomodaste un poco, para que estuviera más cerca de tu cuerpo.

Tomura:--avergonzado mira en otra dirección-- ¿qué quiere hacer?

Dabi: no lo sé, es inco-Haaa! --baja la cabeza y solloza al sentir una brusca y repentina embestida-- ¿Qu-que mierda? --gime de placer--

Tomura miro sorprendio a Dabi, ¿qué mierda? Habias salido de el y entrado en Dabi, se sonrojo más, no sabia que el omega oji-azul podía hacer esos sonidos.

Pero no pudo quejarse por ya no sentirte,  cuando algo entró en él, se le arrancó un gritó, era algo baboso y de temperatura fria, tan grueso como tu miembro.

Trato de preguntar que era, pero eso que estaba dentro se agitó con violencia de arriba hacia abajo, haciéndolo enloquecer a gritos.

Dabi no estaba mejor, agarrabas su cintura y empujabas sin piedad, hacia adelante, hacia atrás, y el solo podía gemir de placer, luchando por mantener la posición y no caer sobre el omega peli-celeste.

Ambos omegas sentían su cabeza dar vueltas, gruñias y liberabas feromonas que los hacían sentirse mareados, olía tan bien, y con ese toque fuerte y dominante.

Dabi grito con fuerza y casi colapso cuando una embestida fue más brusca y dura de lo que pudo soportar, sentía la punta de tu miembro haber invadido algo, que no estaba seguro de si debiste haber invadido, solo sabe que Tomura extendió sus manos enguantadas hacia su pecho, y eso evito que se derrumbara sobre el oji-rojo, una espesa carga de semen lleno su pequeño útero, y eso lo hizo gritar nuevamente, algo no iba bien, fue demasiado directo, podía sentir algo de dolor, estabas, demasiado .... tu bendito nudo evitaba que te pudieras mover, así que soporto, y solo gimio y gritó de placer sintiendo como llenabas más de lo humanamente posible su pequeño útero, eso no debía llenarse así, no debía pero estabas haciéndolo.

Bienvenido a "Diamond"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora