Fue maravilloso el día que pasamos en el parque de atracciones.Nos montamos en un montón de máquinas, en la que más; el tornado.
Alicia, después de mantener una conversación con Ari, como le gusta que la llamen, no estuvo tan borde, casi no hablo con nadie que no fuera su amiga, con la que reía y hasta contaba chistes malos para que mostrara su perfecta dentadura.
Con Diego es con el que mejor se llevó de mi grupo, ya que en gustos y forma de ser eran un poco más parecidos. Tienen estilos de ropa particular y casual. Diego suele llevar pantalones medio caídos con muchos rotos y alguna cadena colgando de estos y las camisetas varían en tonos negros y oscuros casi siempre más anchos que su figura.
Alicia lleva ropa también muy holgada y preferiblemente negras o con estampados de grupos y artistas de heavy metal, según lo poco que conozco y la he visto.
Son los únicos que llevan pearcings vistosos, Alicia en la nariz atravesando la parte de abajo y Diego uno igual y otro en el tragus.
Ariadna es una persona muy alegre, no deja de sonreír y ser cariñosa con todos. Eric le ha cogido cariño cosa que no le ha hecho mucha gracia a Cris, celos, supongo.
Nos fuimos cuando terminaron por echarnos, volvimos a casa en bus y metro. En el cruce donde cada uno tenía que irse en una dirección diferente nos hicimos otra foto, más bien un selfie de esos ya que no había casi nadie por la calle, seguramente por el calor.
Mañana es lunes, vuelta al instituto, por suerte apenas queda una semana para acabar y empezar las vacaciones. Este año tampoco es que me haya ido tan mal aunque alguna asignatura me ha costado más como educación física que he estado teniendo que hacer todas las recuperaciones y al final la profesora me pidió que hiciera un trabajo y me presentara solo a un examen teórico. Me hubiera gustado tener mejor nota en asignaturas como historia y lengua que me encantan.
-¡Valentina! ¡¿Puedes bajar y poner la mesa, por favor?!
-¡Si mama!
-Y avisa a tu hermano también, que la cena ya está lista.
Dejo el pequeño diario encima de la cama, cerrado con el boli encima, pero rueda y casi se cae del sitio. Cruzo el pasillo y toco la puerta de la habitación de mi hermano. Golpeo la puerta con los nudillos
- Adrián.-vuelvo a tocar.- Adrián – Golpeo de nuevo.- Adrián.- Le encanta la serie de la Teoría del Big Bang y su personaje favorito es Sheldon Cooper.
-¿Si? – Abro la puerta y entro en el lugar.
Esta tumbado en la cama, boca abajo jugando con un par de coche y muñecos de playmobil.
-Hola pequeñín. Hay que ir a cenar.- Digo sentándome en el borde de la cama y dándole un par de azotitos en el culete.
-Vale.- Responde antes de colocar los juguetes en la mesita que tiene en la parte de la cabecera.
Se baja de un salto y corre hacia la cocina. A veces pienso que este niño nunca pierde las energías ni las desgasta, no para y a pesar de ello no parece estar cansado al final del día.
Nos sentamos los 3 alrededor de la mesa redonda. Mi hermano y yo a ambos lado de nuestra madre.En el centro hay una ensalada con lechuga de dos tipos, tomates, aceitunas y queso, todo aliñado y revuelto. Nuria sirve los platos y empezamos la comida en un silencio sepulcral, hasta que mi madre lo rompe.
-Vuestro padre va a venir una temporada después de acabar las clases.- Silencio
-¿Dónde se quedara a dormir?
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Gorda, los príncipes no existen
Teen FictionNOTA DE LA AUTORA Esta es una historia divertida, fácil de leer y posiblemente de auto-ayuda para algunas personas que se identifican con los personajes principales. No me atrevía a escribir nada, pero después de ver la valentía que tenéis todos he...