AFTER BEASTMEN (II)

9-Beast poisonous

9-Beast poisonous

**Kenpachi**

Aún no puedo dar crédito a lo que ha sucedido hace un rato. He escupido...una puta mariposa de la boca...así que esto era la razón de mis problemas gástricos, ese gusano que me comí hace tiempo...sobrevivió en mi estómago, pero ¿cómo cojones...?

-Uf, me caguen en la puta...eres un Kuchiki, pero eres idéntico a ese tío que vino dando problemas a los gemelos Coyote, ese que tenía la rabia, aunque juraría que la palmó...como coño se llamaba... ¿Azashiro? Azashiro Soya...-

- ¿Soya?... - escucho como el tío mariposa habla por mi primera vez respondiéndome con sus ojos rasgados clavados en los míos. Mierda...encima sigue desnudo, aunque le cubre la polla ese largo cabello que tiene y por no hablar de las enormes alas que tiene a la espalda haciéndole sombra...

-¡¡HIJO!!!- veo entrar en tromba en mi habitación a Kuchiki Ginrei al que he avisado por teléfono de que viniera. No soy tan hijo de puta como para ocultar a este tío, es más, con esas alas es imposible esconderle ante los demás, que se encargue esta mantis que para eso es su "bicho".

- ¿Qué coño...? - veo que tras la mantis viene mi jefe que mira asombrado a la mariposa, todo lo contrario del viejo Kuchiki al que se le iluminan los ojos cuando abraza a su hijo.

-Oh dioses...pensé que te había perdido, lo sentí en mi corazón, desapareciste del lado de tus hermanos y no supe en qué momento...-

-Él me comió- la mantis jadea al oír eso y yo chasqueo la lengua entre mis dientes. Mierda. –Hice un capullo de seda en su estómago para que sus jugos gástricos no me destruyeran y cuando evolucioné, conseguí salir-

-Sin duda un Kuchiki tenías que ser...aunque sea con esa apariencia...- Yhwach gruñe molesto, pero cambia su expresión al ver la afilada mirada de la mantis. Menudo peligro.

-Por cierto, madre, me llamo Soya. Me gusta ese nombre, el cocodrilo lo ha elegido- trago grueso cuando mi jefe me gruñe casi aullando con rabia, pero en cuanto la mantis le empuja haciéndole un arañazo a la altura del cuello, su expresión vuelve a cambiar.

-Eres...un hijo de puta, Yhwach...tú lo sabías ¿verdad? ¡¡sabías que tu subordinado se había comido a uno de mis hijos y no me lo dijiste!! ¿cómo pudiste??-

-Tsk! ¿para qué hacerte sufrir? Lo que hizo este imbécil no tenía solución, además, viendo el resultado, hasta yo mismo le habría ordenado comérselo- Ginrei jadea abriendo los ojos, pero enseguida su expresión cambia a maliciosa incluso sonriendo con sarcasmo.

-Ju, es curioso como el karma también te golpea a ti, mi "querido" lobo...- mi jefe inspira con fuerza quedándose callado mirando a la mantis. –Parece que el tema de reencarnar es muy propio de mi familia...y mi hijo, que ha resultado ser la reencarnación de tu antiguo amante, con el mismo nombre y todo...es tan increíble que ver tu cara ahora mismo de rabia no tiene precio...estoy más que encantado con esto, Yhwach...-

-No me jodas Ginrei, no sigas por ahí...tú sabes lo que mis gemelos sufrieron en manos de esa perra ¡¡¡no merecía reencarnar!!-

-Oh, ¿seguro? ¿recuerdas eso de que los que han cometido malas obras en su vida pasada, se reencarnan en insectos? - la mantis señala a la mariposa con una expresión obvia en su rostro. –He aquí...el castigo para tu ex. ¿Dónde ves una perra, Yhwach? Yo solo veo una hermosa mariposa...un hijo gusano por el que lloré su pérdida, por vuestro engaño, ¡¡por vuestro egoísmo!!! Un hijo mariposa muy orgulloso de ser un Kuchiki, ¡¡de ser hijo mío!!- Yhwach aúlla apretando los puños intentando contenerse ante su ex amante, aunque sus ojos rojos echan chispas. La ostia...las feromonas de mi jefe ahora mismo me hacen estremecer hasta mí...está jodidamente cabreado, aunque la mantis ni se inmuta mientras se quita el haori que lleva sobre sus hombros para cubrir la desnudez de la mariposa y abrazarle contra él.