capitulo 23

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/ Arya / 



Arya reconoció de inmediato a la hermandad sin estandartes, ella había viajado con ellos cuando vendieron a Gendry a esa bruja roja,  también cuando lord Beric Dondarrion se enfrento al perro y murio por su espada, pero Thoros de Myr lo trajo de regreso. 

Aun recuerda muy bien haberle preguntado si podía traer de entre a los muertos a un hombre sin cabeza, en recuerdo de su padre, la desilusión que se formo al saber que era imposible traer alguien así de entre los muertos... 

Ahora mira a los hombres detrás del encapuchado y no ve a lord Beric, solo mira a Thoros de Myr, detrás del encapuchado, miro a los mismos hombres encapuchados de antes, pero entonces mira como un jinete diminuto pasar al frente también.

Recuerda a la vieja de los bosques la que pidió la canción de Jenny de piedras viejas, la que profetizo todas esas cosas cuando era llevada a Aguas Dulces, para despues ser robada por el perro que la iba a vender en el Valle cuando la boda roja sucedio. 

Brienne y Podrick se acercaron a ella a su costado, Nymeria estaba detrás de ella mostrando los dientes al igual que los demás lobos, aquellos lanzaban destelladas con los ojos, con sus colmillos lanzando mordidas al aire. 

Muchos hombres de la hermandad miraron con sorpresa como el bosque estaba lleno, estaban completamente rodeados por aquella gigantesca manada de lobos, los caballos de los hombres empezaron a alocarse como los suyos, llenos de miedo lanzando relinchidos. 

- Es bueno verla de nuevo lady Arya - dijo Thoros de Myr galopando con su caballo al frente para verla mejor. 

- Thoros de Myr - dijo Arya en tanto Brienne no le quitaba el ojo de encima a los hombres. 

- Mi señora ¿ Los conoces ? - pregunto Podrick sin poder quitar el ojo del encapuchado. 

- Lo hago hace un tiempo viaje con ellos, hasta que el perro me secuestro - dijo Arya mirando al encapuchado, parecía no moverse, pero algo en el le gritaba que era peligroso. 

- Es un gusto ver que estas bien mi dama - dijo uno de los hombres de Beric. 

- No veo a lord Beric Thoros ¿ Donde esta ? - cuestiono Arya en tanto Nymeria empezaba a moverse alrededor de Arya en tanto mas lobos bajaban en silencio.

- Beric esta muerto ya, ahora nos guía... - dijo Thoros mirando al encapuchado, Arya se sintió mas incomoda, ahora que Beric esta muerto no sabe que hará la hermandad sin estandartes. 

Arya miro como el encapuchado llevaba su mano a su cuello, dejando ver la piel de sus manos, pálida como la leche, aguada y con girones, con manchas verdes y cafés por sus dedos huesudos, con largas uñas negras quebradizas, ante eso Nymeria gruño. 

- Arya - fue su nombre lo que salió de su boca, era una voz áspera y distorsionada al final, una voz de mujer como un murmullo moribundo al inicio, su nombre mismo le dio escalofríos. 

- ¿ Quien eres tu y como me conoces ? - cuestiono Arya echando unos pasos atrás en tanto los lobos empezaban a dividirlos los unos de los otros. 

- Arya - volvió a decir y ella notó como la diminuta anciana se alejaba del encapuchado de nuevo, Nymeria lanzo un gruñido al aire en tanto los demás lobos hacían lo mismo alejando a la hermandad pero no al encapuchado. 

- No lo volveré a decir, si no quieren ser devorados por mi manada me dirás ¿ Quien eres ? - advirtió Arya en tanto desenfundaba a aguja, Brienne copio su acción y desenvainó a guarda juramentos. 

Reyes, Locura y CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora