capitulo 27

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/ Val /



Las manos de Val estaban terminando la corona de rosas azules, era un bello adorno que iba bien con su belleza, sus ojos grises no se habían alejado de los suyos, a veces se mandan discretas sonrisas en tanto el la veía trabajar.

Hacer una corona de rosas invernales no era lo suyo, debe de admitir que esa manualidad se le daba mejor a lord Crow, seguro que el hacía coronas de rosas azules para las sureñas de los castillos de piedra y torres altas mas al sur....

Se mordió el labio al sentir la chispa de celos, no era lo suyo, no sabe en que momento su corazón empezo a encapricharse tanto que con el que ahora siente celos de niñas rosadas de verano, solo un montón de niñas de cristal....

Lo odia con todo su corazón pero al mismo tiempo lo ama, el había arruinado su vida pero también la había salvado, puso en riesgo a su pueblo, pero también lo rescato, todo en el era contradictorio, puedo verlo pero no tenerlo....

Sintió como su Crow se acomodaba mejor en su regazó, sus ojos de nuevo chocaron y no pudo evitar esbozar una sonrisa cómplice con el, sus manos pasaron por sus cabellos negros, tenía el cabello mas bonito que ella, jajaja tan bonito como una niña.

- ¿ En que tanto piensas ? - la voz masculina de Jon le daba escalofríos y el calor en sus mejillas aumentaba.

- Oh en nada, solo que eres muy bueno haciendo coronas de rosas - dijo mirando su corona sin terminar, suspiro fastidiada con lo dificil que era hacer una corona.

- Bueno solo necesitas practica seguro que despues te saldrán - Jon acomodo mejor su cabeza entre sus muslos, sus manos fueron a su cintura.

Podía sentir lo fuertes que eran sus brazos, ella sonrió y paso una mano por su mejilla, fue que Jon rodeo su cintura y se puso boca abajo en sus muslos, podía sentir su respiración en su pelvis, el calor de su intimidad solo aumentaba con eso.

Jon la estaba torturando y el no se daba cuenta, era tan cruel eh injusto hacer que lo desee para no poder tenerlo, era malvado lo tonto que era, no saber nada del corazón de una mujer, era el peor castigo para ella, No sabes nada Jon Nieve.

Controlo un gemido que casi se sale de boca, eh intento seguir con la corona de rosas....

- Debiste haber conquistado a muchas sureñas con estas coronas - dijo al aire, a lo cual no recibió respuesta, Jon estaba muy ocupado frotándose contra sus muslos como para escucharla.

" Eres tan cruel conmigo Jon... "

Jon estaba abrazando su cintura como un niño en tanto aspira el olor de Val, era reconfortante, cálido y dulce, ella pasaba sus manos por sus cabellos jugando con sus risos en tanto su otra mano le daba caricias.

" Este tonto.... no puedes casarte conmigo pero aun te frotas contra mis muslos, ignoras mis palabras y no te das cuenta lo dificil que es para mi saber que nunca te tendré, no por completo "

Val empezó a tarareas una vieja canción de cuna, podía sentir como Jon empezaba a relajarse mas y mas, notó como los papados de Jon empezaban a parecer cansados, tuvo que contenerse de reír un poco al ver lo fácil que Jon confiaba en ella.

" No puedo tenerte, no como yo deseo... "

Al final Jon estaba dormido, era lindo verlo dormir, las pieles de la cama de Jon los acogían ambos demasiado bien, fue una buena elección tomarse un descanso de todos los asuntos del sur así como los muertos que atacaban a los demás castillos.

Reyes, Locura y CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora