Mizukage

Capítulo VI - Capítulo VII

Capítulo 6

"On the prowl"

Tatsuya abrió la puerta de su casa, se frotó los ojos y bostezó antes de entrar y cerrar la puerta tras de sí. Se quitó el saco, el sombrero y los zapatos. Luego, sacó una caja de cigarros, cogió uno y comenzó a fumarlo mientras miraba pensativo por la ventana, recordando algunos sucesos pasados. Finalmente, apagó el cigarro y se tiró de lleno en el sofá.

Flashback

Un niño peliblanco está sentado en unas escaleras, con una expresión triste mientras mira al vacío. Un hombre de cabello castaño corto, con un parche en el ojo derecho y una cicatriz notable en el mismo lugar, se acerca a él.

- ¿Qué sucede, Tat? - preguntó el hombre mientras se sentaba a su lado.- Nada, señor Shindo - respondió el niño, aún envuelto en su melancolía.

 El hombre lo miró unos segundos, luego se quitó el parche y le dirigió una cálida sonrisa. - ¿Es por lo de tu madre? - preguntó, tratando de ofrecer consuelo al pequeño.

- ¿Sí... Realmente ella no me quería? ¿Fui lo peor que le sucedió? - mencionó el niño, al borde del llanto.El hombre se acercó más y abrazó al niño para consolarlo. 

- Te equivocas, Tat. Ella te amaba. Te amaba muchísimo. Y te dejó conmigo para que te cuidara - comentó Shindo con ternura y calidez.

- ¿Me lo promete, señor Shindo? ¿Me promete que lo que está diciendo es cierto? - dijo el niño, mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.

- Te lo prometo, Tat. Te lo juro con todo mi corazón. Recuerda, no estás solo. Tienes a Ryojiro y a Kaito - respondió el hombre, abrazando al pequeño que seguía llorando.

Fin del FlashBack

(A la mañana siguiente)

El peliblanco se despertó agitado, se frotó los ojos y recordó lo que había soñado. -- Él tenía razón, ella me amaba - dijo Tatsuya mientras se levantaba.

- Mi madre sigue en el hospital. Tendré que ir a verla. Supongo que me quedaré a dormir - pensó el joven mientras comenzaba a recoger algunas cosas.

Luego de llenar un bolso con algunas cosas, el joven se dirigió a su clóset, tomó un abrigo negro y un sombrero fedora. Se puso ambas prendas, miró el sombrero que siempre lleva y que reposaba sobre la mesa, y suspiró. Finalmente, se colocó los zapatos y salió del lugar.

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Mientras caminaba, su teléfono comenzó a sonar. Tatsu lo sacó y atendió la llamada.- Hola, ¿quién es? - preguntó Shirai. 

- Hola, Tatsuya, soy yo, Tetsu - respondió Tet.

 - Hey, Tetsu, ¿qué sucede? ¿Ya te has recuperado un poco? - comentó el joven peliblanco.

- Sí, estoy bien, gracias por preguntar. Te llamaba para saber cómo estabas. También quería decirte que una persona en la que confío irá a verte. La envié para cuidarte y asegurarme de que no hagas nada estúpido - dijo Tetsu, soltando una risa en voz baja. Acto seguido el hombre corto la llamada.