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Aunque a Heeseung le dió un poco de pena el estado en el que estaba Sunghoon, decidió no seguirlo, seguramente armaría otras de sus escenitas sin importarle que haya visitas. Decidió ahorrarse el mal momento.

Además, Sunghoon no lo entendía, solo lo estaba protegiendo de Jay.

- Heeseung, no deberías ir con él y...- fue interrumpido por el mayor.

- No, déjalo, solo está exagerando. - le restó importancia y empezó una nueva partida de Mortal Kombat. - Ya se le pasará.

- Está bien, pero discúlpate con él...dijiste cosas muy malas de Sunghoonie.

"Sunghoonie". Asqueroso.

- Ajá, luego hablaré con él. Concéntrate en el juego, perdedor. - le dió "play" a la partida, sin darle tiempo de responder al menor.

Jugaron dos partidas más y luego fueron a comer lo que había cocinado Sunghoon.

Estaba delicioso, Jay quedo aún más encantado, Sunghoon parecía el chico perfecto para él.

Aunque suene tonto, ya que a penas conoció a Sunghoon hoy, estaba flechado por él, físicamente era precioso y estaba seguro que su personalidad era un encanto también. Necesitaba conocerlo mejor, no le daría importancia a lo que dijo Heeseung, él mismo juzgaria a Sunghoon luego de poder hacerse cercanos.

Si es que conseguía hablarle...

- Jay, iré a comprar cerveza, ¿vienes o te quedas? - Heeseung dejó su plato para lavar y busco sus llaves. - Recuerda amigo, mi casa es tú casa.

Si Heeseung se va, es mi oportunidad para hablarle a Sunghoon.

- Te esperaré aquí, ¿quieres que vaya configurando el FIFA? Juro que voy a ganarte está vez. - lo retó mientras sonría.

- ¡Ja!, ya lo veremos, perdedor. - dijo para luego salir del hogar.

Jay esperó unos minutos por si Heeseung volvía a entrar, al ver que no fue así, se levantó rápidamente de su asiento y lavó su plato, para luego poner en marcha su "plan".

Conseguir hablar con el chico bonito.

- Vamos Jay, tu puedes, no seas tímido. - se alentó a él mismo.

Antes de ir, se aseguró de llevar un plato de comida para Sunghoon y una lata de Sprite, estaba seguro de que el chico se fué al cuarto sin nada en el estómago.

A pasos lentos fue caminando por dónde se había ido Sunghoon, ahí se encontró con tres puertas. Abrió la del lado izquierdo y se encontró con el baño, así que se dió vuelta y abrió la de la derecha.

Y era la correcta.

Sunghoon estaba sobre su cama, las frazadas lo cubrían casi por completo y aunque no estaba durmiendo, sus ojos estaban casi cerrados. Pero cuando lo vió, se sentó en un rápido movimiento.

— J-Jay...

— Hola Sunghoon, ehm, se qué es raro que esté aquí pero...quería traerte comida. — le sonrió levemente y se fue acercando a él.

El menor lo miraba con notable sorpresa, no podía creer que aquél chico había decidido acercarse a él luego de lo que dijo Heeseung.

— ¿Y Heeseung...? — preguntó con temor, su novio podría enojarse si encuentra a Jay en el cuarto.

— Fue a comprar, no te preocupes. — Jay dejó el plato con ramyeon sobre la pequeña mesita que estaba al lado de su cama.

— Yo...— Sunghoon sintió un agradable calor en su pecho, luego de el amargo momento que le hizo pasar Heeseung, las acciones de Jay lograron conmoverlo. — Gracias hyung, eres muy amable. — le sonrió con cierta timidez.

¿𝐹𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑𝑠? - [ℎ𝑒𝑒ℎ𝑜𝑜𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora