¿𝐹𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑𝑠? - [ℎ𝑒𝑒ℎ𝑜𝑜𝑛]

7

Días después, la situación de la pareja había mejorado.

Últimamente no estaban peleando, es más, Heeseung estaba muy cariñoso con su novio, se la pasaba abrazándolo y besándolo. Eso tenía muy contento a Sunghoon.

Luego de un tiempo desastroso en su relación, Sunghoon sentía que todo iba bien ahora, como en un principio, él siempre supo que Heeseung era un chico genial, pero también era humano y entendía que podía equivocarse a veces.

Pero ahora estaba bien. Muy bien.

En este momento, ambos chicos estaban en la cama, haciendo el amor como tanto disfrutaban.

Sunghoon tenía sus piernas alrededor de la cintura de Heeseung, mientras esté empujaba contra su interior, haciéndolo gemir con fuerza.

— H-Hyung...¡ah! — las uñas de sunghoon se clavaban en la espalda de heeseung, sacándole pequeños quejidos.

Lee afirmó su agarre en la cintura del rubio, aumentando la velocidad de sus movimientos, logrando que Sunghoon comenzara a lloriquear debido al fuerte placer que le estaba causando.

— ¡Ah!..¡Ah!...mhg...estoy...— el abdomen del rubio se contrajo, anunciando su próximo orgasmo.

— Hazlo bebé...correte para mí. — su boca fue a parar al cuello de park, besando y dejando succiones, marcandolo.

Y no pasaron muchos minutos antes de que Sunghoon llegará a su orgasmo, su piernas temblaron con fuerza, de su boca salió un alto gemido, mientras que su escencia manchaba su abdomen.

Heeseung no se detuvo, siguió penetrandolo, aunque Sunghoon lloriqueaba y se quejaba por la sobre estimulación.

— B-Basta...¡ah!

— Eres mío, Sunghoon.

De repente, la gran mano de Heeseung se envolvió alrededor de su cuello, presionandolo, pero no lo suficiente como para cortar su respiración.

— Mío. Solo mío, ¿entendiste? Nadie más podra tenerte. Nunca.

La mente de Sunghoon estaba nublada, debido a su reciente orgasmo, así que solo pudo balbucear "si, hyung" varias veces.

Segundos después, Heeseung se corrió, manchando su interior. Salió de Sunghoon sin cuidado y se fué directo al baño, mientras que Park intentaba no dormirse sin poder darse una ducha antes.

Aquella misma noche, el timbre de la casa sonó, captando la atención de la pareja que estaba en ese momento sobre el sofá.

— Ve a abrir, Sunghoon. — mandó heeseung, quién no se quería levantar de su lugar.

— Ya voy. — con pereza y quejándose, Park fue a abrir la puerta.

Su expresión desinteresada paso a una de sorpresa en cuestión de segundos. La persona que se encontró al otro lado de la puerta, fue a quién menos se esperaba, y a quién menos quería ver.