Capítulo 3

12 0 0
                                    


Lilah

Te preguntarás quien soy, que tipo de relación tengo con Kilian y Alana. Qué es lo que hago exactamente o a que me dedico en realidad. Bueno, déjame ponerte al tanto de todo. 

Mi nombre es Lilah Esther Makris. Soy griega, pero actualmente vivo en Canada. Tengo 26 años, soy psiquiatra, tengo un doctorado en Química Farmacéutica y además, soy abogada corporativa de la empresa de mi madre. 

Soy líder narcotraficante de Canadá y Grecia. Así que quizás ya sabrán de donde proviene mi enemistad con Kilian. Pero si soy aun mas específica, todo comenzó cuando con mi madre nos tuvimos que hacer cargo de la empresa que nos dejó mi padre al fallecer. En ese entonces, mi conocimiento sobre finanzas era casi nulo, pero con el abogado de la familia, en muy poco tiempo logramos sacar el negocio adelante y cuando ya me sentí completamente lista, expandimos el negocio por toda Grecia y luego en Estados Unidos.  

Al mismo tiempo me encontraba estudiando psiquiatría, saqué mi doctorado de química farmacéutica y después me licencié de derecho. 

Para tener un ingreso extra, utilicé mis conocimientos en los químicos y cree un estupefaciente. Al principio solo empecé vendiendo en algunos bares, iba a callejones donde los ofrecía y rápidamente empecé a ser muy reconocida. El Kronx tuvo su propio negocio en Canadá, pero como todas las drogas, siempre llega uno que empieza a tener incluso más éxito que tu. Ese fue el caso mío y de Kilian. Su negocio al igual que el mío, comenzó a crecer por todo el mundo y no se le ocurrió una mejor idea de poner su empresa en el mismo lugar que yo. Fue ahí cuando empezamos a tener nuestros roces de vez en cuando, una pelea nada mas de ego, de quien era el mejor de los dos y quien realmente mandaba. 

No lo subestimo, al contrario, es uno de los hombres más inteligentes que he conocido y fácilmente podríamos unirnos y hacer solo un negocio. Ganar mucho más dinero y poder del que ya hemos ganado hasta ahora. Pero también entre nosotros existe su gran odio hacía una persona en particular que trabaja para mi, nada menos que mi mano derecha, Brook. Aquella persona que le quitó absolutamente todo en un descuido, una persona que "trabajaba" para él, en realidad era un espía, se apoderó de todos los documentos importantes, vació todas sus cuentas bancarias, falsificó sus firmas y vendió todas las acciones que Kilian tenía dejándolo por completo en las ruinas. 

La razón por la cual Brook lo hizo, nunca me lo dijo, pero en cuanto pudo cambiar su identidad nuevamente a mi me dio toda esa información. Jamás la utilicé y nunca abrí esas carpetas. 

Lo único que hice fue devolverlas a quien por derecho le pertenecía. 

Ahora, ¿Quien es Alana?

Alguien que trabaja para mi también, pero ella al contrario de mi, es doctora cirujana en la clínica donde ambas trabajamos. 

Y Alva, bueno, digamos que es un caso a parte. Alguien que se metió dónde no debía meterse y ahora sufrió esas consecuencias.

Así que por ese preciso momento, yo debía hacerme cargo de ella. Hasta que se sintiera mejor para regresar a su departamento. Por ahora, no era muy recomendable el que vaya a trabajar, no por las heridas o los evidentes golpes que tiene en el rostro, me preocupaba más como quedaría emocionalmente después de todo lo que pasó.

Volviendo al presente, ahí me encontraba yo, lidiando con sus arranques de rabia y el no querer comer.

—¿Quieres un poco de agua? —lanza la botella al suelo como respuesta y busco paciencia no sé de dónde.

Lidia esta situación como psicóloga.

Cuando dejes de lado tu papel de berrinchuda y quieras colaborar en tu recuperación, búscame.

Between Two SidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora