: 𓈒 ׂ 1. ੭ ᮫ "Jealous Boy". ׅ ུ 𓂂

3.4K 188 100
                                    

"I just wanna see you shine

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


"I just wanna see you shine."

¿Quién podría decir que tu enemigo de la infancia ahora mismo te tenía gritando su nombre en tu propio apartamento? Ni tú lo imaginabas ni sabías como habías llegado ahí, pero simplemente preferías no hacerlo y ya. Fue una de las pocas cosas que solo podías pensar teniendo la enorme polla de tu novio palpitando dentro tuyo sin moverse, únicamente reposaba dentro de ti, parecía una tortura extrema pero técnicamente ese era el castigo al que el Itoshi te sometía.

—. Por qué... — Preguntaste con los ojos llorosos mirándolo, tan sereno como siempre como si no estuviera desgarrando tu interior sin siquiera mover un músculo.

—. En ningún momento te autoricé moverte. — Recalcó tomando con sus manos tu rostro y obligándote a verlo por segunda vez, tú solo podías estar tirada en la cama sufriendo física y mentalmente observando a ese bello hombre arriba tuyo, era una lástima que no podías gozarlo.

—. ¿Sientes eso? — Preguntó restregando su propio pedazo de carne más a fondo en ti, se acercó para solo poder escucharte debido a que la oscuridad no le permitía poder analizar bien tus expresiones, ni bien ocupo tocarte y sabía que estabas llorando.

No era la primera vez que ocurrían esos encuentros entre ustedes y aún así, te sigue fastidiando los problemas y diferencias de complexión que tenían, lo bonito y apretado que encajaban, simplemente era enorme.

—. Ya casi... — Dijo en un tono también algo desesperado.

—. ¡Con un carajo, lo que sea, hazlo ya! — Reclamaste sintiendo esa fricción sobre tus paredes, ni bien sabias como, pero al parecer estaba a punto de llegar a ese especial punto de ti sin siquiera intentarlo.

—. Dilo y lo haré. — Dijo tomando tu cadera con una sola mano impidiendo el movimiento de esta.

—. Por favor, Rinrin... — Suplicaste casi sollozando.

—. Eres tan bonita, bebé... — Balbuceó para soltarte bruscamente y dar una estocada profunda, sentir ese golpe tan rápido en tu interior hizo que tu columna vertebral solo flaqueara y se inclinaría, ¿Quién estaría tranquila teniendo esa longitud en su interior?

—. ¡Rin, espera! — Exclamaste sintiendo tus piernas excesivamente débiles y esa grande sensación de estar llena de ti misma, te sentías como un compás en él.

Él solo hizo caso omiso, cada vez continuó hasta que de ver tus intentos en querer detenerlo, solo se desesperó, y el escuchar tus gritos era como música para sus oídos, pero definitivamente, eras muy ruidosa para él.

—. Querías esto, atente a las consecuencias, estoy siendo suave. — Susurró tomando tus dos muñecas con su mano izquierda mientras aún seguía golpeando tu utero.

Ver esa escena fue un indebido pensamiento que Rin tenía desde los 14 años cuando había tomado el valor de invitarte a su viaje familiar a la playa, lo tenías como loco desde niño, y definitivamente, esto fue un logro para él.

—. Ush, si que eres desobediente. — Se quejó aún escuchando como seguías dando quejas de tu placer y dolor a la vez, plantó un beso casi eterno en tus labios mientras ahora que su lengua escapaba de tu cavidad bucal y seguía a tu cuello, su mano había liberado tus muñecas las cuales no habían tardado en solo irse directamente a la melena del azabache.

Traviesamente sus manos te recorrían por completa, desde todo tu torso, tus hombros, incluso acariciar tus brazos o pechos, hasta llegar voluntariamente a tu pobre clítoris siendo torturado por la polla del futbolista, sumando eso a su tortura, ahora lo frotaba con su mano mientras a la vez seguía tocando ese punto dulce de ti.

—. Rin, no puedo... — Repetiste de nuevo sintiéndote prácticamente en el cielo, ni siquiera tenias vista en ese momento, solo era sentir, sentir y sentir, era una conexión que te tenía gozando como una loca desquiciada.

—. Yo sé que no eres débil, cierra tu boquita. — Susurró él.

Tú solo movías la cabeza negándolo, tu resistencia a comparación de la del Itoshi era totalmente nula, con tan solo una simple ronda ya te partía en simplemente dos, mientras que él con facilidad podía dormir follándote.

Tirabas de su cabello como si no hubiese mañana hasta que sentiste que simplemente te hacía falta algo y notaste como de repente ambos se sentían más húmedos, ambos, no únicamente tú.

—. Te maldigo... — Se quejó el de ojos verdosos cuando salió y notó su palpitante erección goteando.

—. Quien tiene problemas aquí soy yo, estabas rompiendome la vagina a 1000 putos kilometros por hora y ni siquiera me volteaste a ver.

—. Sigues castigada. — Contestó con indignación posando su cara en tu pecho desnudo mientras acorralaba con fuerza tus manos entre las suyas.

—. Solo le dije a Sae que me diera un consejo para ti, no hice nada malo... — Justificaste.

—. ¿Y yo como sé que él no sigue enamorado de ti? — Dijo con notoria molestia.

—. Rin, él tenía 10 años y yo 8. — Reíste.

—. Yo te amo desde que tenía 6... — Susurró con vergüenza.

—. Quien me gusta desde niña eres tú, no Sae.

—. Lo sabía, ni siquiera en eso puede ganarme. — Respondió con una pequeña risita.

— Creo que le tendré un favoritismo a este libro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.— Creo que le tendré un favoritismo a este libro.

—. Yadd

𓂃⊹ 𝐁𝐋𝐔𝐄 𝐋𝐎𝐂𝐊 ᛬  ITOSHI RIN - One shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora