Capitulo 3

3 1 0
                                    

Después de la primera clase no pude evitar notar que Demián me miraba cada vez que yo hablaba con mis amigos, pero esa mirada no era una de inocencia era una de odio y rencor.

Pasaron las horas y por fin pude salir al receso, pero no todo fue tranquilidad y risas justo como yo esperaba...

Mientras yo bajaba las escaleras pude sentir como alguien me tomaba del pelo y me apresuraba para despues llevarme a un lugar alejado del patio yo comenze a quejarme y a exigir que me soltara quien quiera que fuera, pero no hacia ningún caso lo cual solo me enojo bastante.

Cuando menos lo note pude sentir mi cuerpo tirado en el suelo y mis manos evitando el compacto de mi cara en el suelo.

En el momento que me levante mire a la persona con enojo y cuando estuve a punto de gritar que le pasaba pude notar que era Demián dándome una mirada amenazante y pude notar que tenía algo en la mano, pero no pude ver muy bien que era.

-¡¿Qué demonios te pasa?!-
Le pregunte con enojo, no esperaba que una persona tan tímida y tranquila pudiera hacerle esto a alguien.

El rápidamente se acercó a mi empujandome a la pared más cercana tomando mis muñecas con una mano dejándome inmóvil y con la otra mano sostuvo un objeto afilado contra mi cuello el cual podía sentir como presionaba perforando mi delicada piel.

-¿Que preguntas son esas? Lo que me pasa es que me molesta ver a MI AMIGO cambiarme por otras personas.-
Pude notar el odio en su voz y como presionaba el cuchillo en mi garganta con mucha más fuerza de lo que esperaba, esto solo me trajo un ardor intenso al sentir ese leve dolor de un pequeño pedazo de vidrio al ser incrustado poco a poco en mi garganta.

-¡¿Tu amigo?!-
Reclame con un poco de miedo tan sólo podía sentir como un escalofrío recorría mi espalda y mi respiración cortándose.

-Tu eres mi amigo Mark, ¡solo mi amigo de nadie más! Lo entiendes... ¿No es así?-
Demián lentamente comenzo a pasar aquel pedazo de vidrio con lentitud en mi cuello mientras no respondía, al parecer el quería matarme sin razón aparente.

-¡SI! LO ENTIENDO, ¡DETENTE!-
Hasta este punto pude sentir como las lágrimas inundaban mis ojos poco a poco.

Demián se detuvo y me soltó mirándome nuevamente con inocencia, no se que le pasaba a ese chico ni que quería de mi, pero supe que no quería hablarle otra vez por miedo a que me hiciera algo sin motivo alguno.

-Eso está mejor... Lo siento Mark, era solo un juego no quería asustarte.-
Demián se veía tranquilo e inocente nuevamente, pero yo solo lo empuje y me aleje con rapidez, no quería estar ni un segundo más cerca de ese chico psicópata.

Pero algo dentro de mi sabia que esto no terminaría nada bien para mi, ni para mi vida. Sabía que algo iba a terminar mal y todo sería gracias a Demián.

★Las Rosas Siempre Tendran Espinas 🥀★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora