Rafael ~ Saga Arcángel

I

Peine mi cabello negro mientras el auto se movía, me puse una gabardina beige que le pertenece a mi padre.

– Tengo hambre –Luke rompe el silencio, un gruñido se escucha, yo también tengo mucha hambre.

– Muy bien, iré a comprar algo de comer en esa gasolinera. Esperen aquí sin hacer nada estúpido –chasquee la lengua, somos personas conscientes de lo que hacemos.

Mi teléfono volvió a sonar. Lo agarre y decidí contestar.

– ¿Dónde estás? Ayer tu casa se incendio, el auto de tu padre no está. La policía te busca –escuche la voz de mi mejor amiga, la única que sabía que tenía poderes sobrenaturales.

– Estoy en una misión, un arcángel nos salvó del incendio y lo estamos ayudando con algunos problemas del Paraíso o eso dice que pasa –aclare tratando de calmarla.

– ¡Te enfrentarás a demonios! –chilla preocupada.

– Laura, cálmate. Regresaré pronto si todo sale bien –susurre– Debo colgar.

– ¿Es guapo? –

– ¡Laura! ¡Es el arcángel Rafael! ¿Que crees que estás pensando –regañe con diversión.

– Solo dime –

– Si, es bastante guapo pero tengo novio. ¿Te basta? –susurre algo sonrojada, debía admitirlo.

– Perfecto –cuelga, seguro que estaba riéndose de mis desgracias ahora.

Rafael regreso con dos bolsas, una llena de distinta comida chatarra y otra llena de frutas para comer junto con comida instantánea.

– ¿Soy guapo? –pregunta con una ceja alzada.

– ¡Solo conduce! –me queje evitando mirarlo.

Luke metió la mano en la bolsa y saca una dona rellena de chocolate. Agarre una manzana con rapidez para no verlo.

– Hombres están desapareciendo en una autopista, lo único que se ve es que su auto esta manchado de sangre y no hay más rastros –dice mostrando un mapa.

– ¿Sin huellas? –Luke pregunta.

– Sin huellas, solo sangre de la víctima y más nada –avisa.

– Misión, aquí vamos –exclame emocionada.

~•~

Entre a una cafetería para investigar, Luke estaba en la habitación de un hotel estudiando todo lo que tenga que ver sobre las desapariciones.

– No puedo creer que desaparezca, ¿por qué? –susurra una chica que estaba siendo consolada por una mujer más mayor, seguramente su madre.

De mi bolsillo saque un carnet del FBI falso, es ilegal pero este trabajo necesita sus métodos para obtener información.

– Agente Parker –lo se, de una película pero mi hermano fue la idea y era insistente– Estoy investigando las desapariciones.

– ¿Como el de la película? –asentí de mala gana– Mi... novio fue uno de los desaparecidos.

– Hay rumores o historias raras, ya saben, asesinatos, leyendas urbanas y todo lo que pueda parecer sospechoso. Un asesino puede usar cualquier cosa para imitar –hable haciendo que la chica temblará mientras que su madre me miraba como si quisiera matarme.

– Hay una leyenda rara –su voz se quebró– Es sobre una mujer que murió violentamente y su fantasma asesina a los hombres que la recogen en su coche o algo así