Despertando El Infierno (Libro #1)

Capítulo#13

POV: SASHA

Siento un dolor que martillea en mi cabeza, es horrible. Intente abrir mis ojos pero el dolor se hacía más punzante. Me duelen los brazos, las costillas y la espalda baja.

Parece como si me hubiera arrollado un camión. Siento una puerta abrirse y mis alarma se disparan. Entonces después escuche unas leves voces...

—¿Cómo está?—. Escuche una voz profunda y sexy que reconocí al instante.

—Bien, las heridas están cicatrizando bien. Las heridas de sus brazos ya están completamente curadas.

Completamente curadas?? Desde cuando me tienen aquí?? Es q este imbécil logró secuestrarme?? Es todo un aprovechado.

Maldito imbécil.

—Señor la señorita Sasha ya debe estar al despertar, hace ya dos semanas y tres días que esta durmiendo.

DOS SEMANAS Y TRES DÍAS.

Joder.

Poco después volvieron a salir y ya pude volver a respirar con tranquilidad...

—¿Vas a dejar de hacerte la dormida?

—Me descubriste.

Me levante como pude sentandome en la camilla. Mire a mis lados y esto parecía un hospital, pero la habitación es completamente cellada y no hay ventanas... No hay nada, solo dos aparatos que están enganchados a mi, la habitación no tenía más nada que esto.

Moví mi vista hasta que mis ojos cayeron sobre la hermosa complexión física de Mason. Es muy guapo, pero es el enemigo.

—Eres muy obvia Lana—. Dijo suavemente sin una expresión en su rostro. ¿Lana? Que raro que...—O debería decir... ¿Sasha? O prefieres terroncito o tal vez fierecilla??

No, no, no, no, no. Ya sabe cual es mi apariencia verdadera y lo peor es que me tiene raptada.

—Sasha estaría bien.

Conteste secamente, él se acercó a mi lentamente tomó mi mandíbula en una sola mano apretado las pocas mejillas que tengo.—Eres una escurridiza, tanto tiempo buscandote y al parecer te tenía tan...

—¿Que vas a hacer con esa información? —. Lo corto despectivamente encarando su hermoso rostro.

El desconecta esas agujas molestas de mis brazo y en un descuido de él lo logre tirar contra la camilla y llevé mi mano a su cuello apretando, soltó una carcajada. La verdad esto está de risa. Mi mano es tan pequeña que no y abarca por completo su cuello. En mis dedos siento su pulso calmado que a diferencia del mío que está completamente acelerado.

Él sube su brazo y rodea mi garganta. Joder. Estoy segura que sus dedos están cerca de rozarse. Esto se sentiría bien en otras circunstancias... NO!!! Céntrate, el solo juega conmigo para después matarme lentamente.

Clavo mis uñas, en su deliciosa carne y veo como se desliza un líquido rojo, aprieto ligeramente rozando su nuez. Se ve jodidamente sexy en mis manos, como se sentirá...

—¿Sabes? No te voy a matar, así que quita esa cara desconfiada—. Lo fulmino con la mirada.—Te dije que no me mires así.

—¡Ah! Es que es la única que tengo.

—Eres muy risueña cuando estas en la biblioteca... Siendo Lana.

—¿Quieres que te diga algo? Lana no existe, es solo una cara. ¿Recuerdas cuando me diste el encargo? Esa soy yo, una mujer fría y despiadada que no se lo piensa ni un segundo en matar a alguien por los suyos.