Capítulo#3

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POV: SASHA MERIAN

Miro en frente de mí, viendo la enorme empresa Gresh. Ya estoy aquí. Está adornadas por ventanas de cristal y pintada de color azul pastel. Tiene unas puertas de esas corredizas para ingresar al interior.

Con respecto a mí apariencia... Me decidí por ser una pelinegra, me coloque unos lentes de contacto del mismo color. Pero como no tenía ganas de maquillarme simplemente opte por un cubre bocas (negro). Estoy enfundada en una falda tubo y una camisa.

Tomo valor y me dirijo hacia la empresa. Curso las puertas y todas las miradas de curiosidad se fijan en mí. Hago caso omiso y llegó hasta la chica que está en recepción.

—Buenos días señorita. ¿En qué puedo ayudarla?—. Dice con una sonrisa amable.

—Buenos días, vengo a ver al señor Gresh.

Teclea en su computadora unos segundos y después me mira.— ¿Tienes cita?

—No—. Digo secamente.— Solo me dijeron que preguntar a por él.

Ella me mira desconcertada, como si no se creyera lo que le estoy diciendo. Cuando iba a hablar una tercera voz la interrumpe.—¿Señorita, usted es la chica que viene en nombre de Lana Bronw?.

Pregunta y al voltear veo a Mario con una sonrisa.

*Todavía no entiendo por qué Melissa cayó tan bajo*

—Sí, soy yo.

—Sígueme, por favor.

Se gira y empieza a caminar a los ascensores. Cuando lo alcanzo, en ese preciso momento llega la caja metálica por lo que nos metemos a la vez. Él marca el piso 4 y esta cosa empieza a subir.

El voltea a verme tratando de ver mí rostro, pero es imposible, a la vista solo están mis ojos y cabello.

Llegamos al piso y salimos del ascensor y caminamos por un pasillo hasta llegar a una puerta de color negro.

- Esto me da mala impresión - parece siniestro, malvado y escalofriante.

Y eso que no he entrado aún.

Escucho como Mario toca la dicha puerta y segundos después se escucha un ligero "pase"...

Mario abre la puerta y me  tiende la mano en señal de que entre primero. Al entrar me encuentro con el negro por todos lados, al lado derecho del despacho hay un sofá, amplio con una pequeña mesita delante. Al lado izquierdo hay una puerta blanca, lo que supongo que es un baño. Al lado de esta hay una estantería, con papeles y carpetas organizadas.

Volteo al frente y ha un escritorio bastante grande. En el centro se ubica una computadora, a su lado derecho hay más carpetas y papeles y al otro lado un telmo (ya saben de que color) una pequeña planta que está tan bonita que de seguro es falsa y una foto, pero al estar voltea da solo la puede ver la persona que esté sentada en la silla.

De momento esta se gira, permitiéndole ver quién esta sentado en ella...

*No puede ser*

Es él.

El chico que se me abalanzó en la biblioteca.

Está enfundado en una camisa negra remangada en los codos y en su mano hay un baso de cristal con un líquido que reconozco por whisky, tiene el cabello revuelto y esos ojos... El escritorio en frente de él no me permite ver hacia abajo por lo que maldigo mentalmente.

Ahhh, como puede ser tan sexy...

—Señor, aquí está la chica para el trabajo.

—¿No quedamos que sería hombre?—. Dice el grandote con una voz sexy.

Machista

—Señor, le aseguró que es muy eficiente.

—¿Quieren dejar de hablar como si no estuviera aquí?—. Pregunto enarcando una ceja ya enojada.

El grandote suspira mirando el reloj en su muñeca.

—Bien, sal de aquí Mario.

Maleducado. Todo lo que tiene de belleza su comportamiento lo tira por la borda.

—Bien señorita, necesito que se siente—. Apunta la silla delante de él. Procedo a sentarme.— como podrá comprender soy dueño de esta empresa, soy Mason Gresh y dueño de toda Francia—. Habla, para apoyar los codos en el escritorio analizando mi reacción, la cual no existe o simplemente no se la muestro.

Asiento, a lo que el dice. En pocas palabras me está diciendo que es un mafioso, uno muy peligroso, que no debo abrir la boca sobre lo que se va a hablar aquí.

—Necesito eliminar a una rata traicionera, puedo hacerlo yo, pero el problema radica en que tengo más cosas que hacer, además se la pasa encerrado en su mansión—. Habla volviendo a fundir sus hermosos ojos color tormenta en los míos.— Por eso te voy a contratar—. Se levanta de la silla y se dirige al estante que vi al entrar.

Ahora si me permito apreciarlo...

*Pero que trasero más sexy*

Lleva unos pants negros, que lo hacen resaltar más.

Él se volta y rápidamente disimulo mirando un cuadro, me parece que son de esos a los que se le llaman *arte abstracto*. Se sienta otra vez donde mismo y me tiende una carpeta.

—Este es el contrato que debes firmar—. Dice y me pasa una pluma para que lo firme.— Está de más decir que me debes lealtad, tal y como lo dice el contrato... —. Menciona, aleatoriamente volviendo a tomar su basó con whisky.— La rata a la que vas a matar se llama Carlos Petrov—.Me enseña una foto del susodicho.— El plan es el siguiente... Él celebrará una gala en nombre de su hijo, por haber "logrado" un gran "proyecto" . Debe infiltrarse en la mansión y matar a Petrov a las 11:30 pm. ¿Cómo? No se.

Dice con suficiencia y se recuesta en la silla analizando mi reacción otra vez.

—¿El dinero?.— Fue lo único que pregunté.

—Cinco millones de dólares.

—Diez

Él suelta una carcajada.

—No soy barata.

—Ya veo.— Expresa tratando de disimular la sonrisa. Termino de firmar el contrato y se lo entrego—. Si no logras matarlo el miércoles, pues tienes hasta la otra semana el lunes.

—No se preocupe señor.

Me paro y le tiendo la mano en señal de despedida. Él me la ofrece y la a préstamos al mismo tiempo.

Me volteo y camino hacia la puerta, cuando estoy por abrirla esta se abre abruptamente.

—Mason... ¿Y esta gordita quien es? —. Delante de mí hay una rupia oxigenada, con más operaciones que  mí abuela.— ¿Viniste a que Mason te cogiera? Pues mira, viniste por gusto porque el ya tiene con quien coger. — Dice la loca esa.

"Pero quien se cree que es"

—Los kilos se bajan como tu autoestima—.Le digo con la voz más fría que tengo.—Y sobre tu pregunta... Mason no es mi tipo de hombre. Con permiso.— Volteo a ver a Mason y este no logró disimular la sonrisa.

Salgo de ahí en dirección al ascensor. Llego al primer piso y cruzo la recepción caminando con seguridad dejando una muy buena impresión a todos lo que me ven.

Cruzo las puerta y me dirijo al parqueo donde está mi supra, volteo una vez más a la empresa. Una sonrisa adorna mi rostro. Abordo el auto y me dirijo al Penthouse de Mel. A contarle las novedades...

                              ◆:*:◇:*:◆:*:◇:*:◆

Nota de Autora...

Holaaa, ya está el cap#3

Bueno ya conocieron a mi pequeño...

Pronto tendremos un cap desde su perspectiva...🤭🤭

Nos vemos en la próxima actualización...

😉💘

Despertando El Infierno (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora