｡⁠:★Beats Like A Love Song★:⁠｡

capitulo 3🍧

  Ese sentimiento había crecido mucho en las últimas 4 horas. Desde la última visita de Gemini en el club no lo había visto de nuevo, al menos no por ahora. El castaño estaba molesto, estaba por rendir un examen y olvidó traer su único lápiz.

—...podría pedirselo a Gemini—pensó mirando a la nada. Estaba solo frente al salón donde se llevaría a cabo el examen, los demás aún no llegaban y él no quiso ir por ellos. —No sería raro pedirle un lápiz, después de todo fue mi tutor—un suspiro se escapó de su boca. le ponía algo nervioso el pensarlo, era algo simple, pero le ponía nervioso el imaginar como reaccionarian los demás si de un dia a otro deja de pelearse con el pelinegro.

Todos los pensamientos del castaño fueron interrumpidos por llegada del dueño de aquellos pensamientos. Inconscientemente una sonrisa se dibujó en su cara. Gemini caminaba en su dirección distraído mirando el suelo, seguramente no noto la presencia del castaño a lo lejos.

—Se ve muy tierno cuando está distraído—pensó aún sonriendo—Oi, fourth, ¡¿por qué pensaste eso?!—se regañó a sí mismo. El castaño movió su cabello con frustración ante aquel pensamiento.

En ese momento, entre los nervios que sentía, se le ocurrió una idea.

—¡Podría ignorarlo!— No parecía un mal plan. si lo ignoraba podría dejar de distraerse con aquellos pensamientos extraños que habían estado en su mente desde la mañana—Bien, es una buena idea—sonrió orgulloso—Lo siento querido presidente gemini, no podré molestarte hoy.

La sonrisa del castaño se esfumó y apareció una mueca de desagrado al ver cómo una joven de cabello largo acariciaba el brazo de gemini mientras sonreía, mandando a la mierda su plan de ignorarlo.

—No hay razón para estar molesto, pero…en serio estoy molesto— estaba confundido, pero también muy molesto. Sintió una presión en el pecho y como reflejo y sin pensarlo dos veces, empezó a caminar hasta quedar cerca de aquellos dos—¡Gemini!—gritó asustando a la chica y atrayendo la atención del pelinegro.

—Fourth, ¿qué sucede?—preguntó confundido, confusión que creció al ver la expresión de enojo que tenía el más bajo.

—Yá es hora de entrar—dijo mirando molesto a la chica.

Con una sonrisa la joven tomó la mano de Gemini, haciendo que la expresión molesta de Fourth fuera más notoria.

—Eso puede esperar— Gemini miraba confundido la pelea de miradas que estaban teniendo la joven y el castaño—Yo estaba pidiéndole ayuda con unas tareas al increible Presidente Escolar, oí que estaba siendo tutor de unos chicos y quise venir por su ayuda.

El castaño puso los ojos en blanco y bufó, tomó la mano libre del pelinegro haciendo que aquel se sorprendiera ante la acción.

—Yo soy su único alumno, Está reservado para mí—dijo con una sonrisa burlona.

Gemini empezó a sentir como su corazón comenzaba a latir rápido. ‘’Está reservado para mí’’, aquellas palabras se ganaron una sonrisa por el más alto, seguramente las grabará en su memoria.

—Gemini puede decidir si quiere ayudarme o no, tú no—la chica jaló la mano del pelinegro atrayéndolo hacia ella.

El castaño, el cual yá casi no tenía paciencia, tiró nuevamente de Gemini. Lo miro molesto y volvió su vista a la joven, que por alguna razón seguía insistiendo como si ella y Gemini fueran amigos de toda la vida, cuando claramente se podía notar de lejos lo incómodo que se veía el pelinegro junto a ella.

—Escucha atentamente, Gemini no quiere enseñarte a tí, el solo me tiene paciencia a mí.

La joven miró enojada al más alto, puso una cara triste y comenzó a jugar con su mano y la de él.