Sustituto ▪︎ KookJin

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Villa de la familia Jeon, Ciudad del Sur.

Namjoon llevaba un regalo y fue guiado por el viejo mayordomo.

En el salón, Jungkook estaba apoyado en el sofá, bebiendo un vaso de vino, con un gran perro de pelo blanco y negro tumbado a sus pies.

Cuando el gran perro oyó que entraban pasos, levantó la vista y, tras darse cuenta de que se trataba de un desconocido, retiró los ojos y siguió tumbado en la alfombra, continuando con su aburrimiento.

Namjoon se acercó y le saludó —Jeon Jungkook, cuánto tiempo sin verte.

—Estoy aquí hoy en nombre de la familia Kim, para presentar mis respetos por adelantado.

Namjoon sonrió y se sentó frente a Jungkook.

—Sí—. Jungkook respondió con indiferencia y siguió bebiendo, con una reacción todavía fría.

Namjoon se sentó en el sofá y se dio cuenta de que Jungkook seguía llevando el anillo en la mano izquierda y dijo con cierta emoción.

—El señor Jeon sigues llevando este anillo... —Namjoon aprovechó la oportunidad para decir —Si el señor necesita asesoramiento psicológico, puedo hacerlo ahora.

Jungkook dijo con indiferencia —No es necesario.

Al ver la negativa de Jungkook, Namjoon se arrepintió un poco y volvió a cambiar de tema y dijo —Jungkook, estoy a punto de heredar el negocio familiar.

Jungkook asintió con la cabeza, no muy interesado en estos asuntos.

—Esta es una invitación al banquete— Namjoon sacó una invitación, —Ya te había enviado una invitación antes, pero no estaba seguro de que fueras a venir, así que te doy la invitación hoy de todos modos.

—Si tienes tiempo, puedes venir a echar un vistazo, para tomar aire.

Jungkook dijo casualmente —No me interesa.

Namjoon ya estaba acostumbrado a la frialdad de Jungkook, pero aun así puso la invitación sobre la mesa y dijo —Dejo la invitación aquí por ahora. Si decides venir, siempre serás bienvenido.

—Jungkook, está bien si no vienes, pero sigo sugiriendo que salgas más y entres en contacto con el mundo exterior.

Pero la reacción de Jungkook seguía siendo muy sosa, completamente desinteresada. Namjoon se quedó un rato en casa de Jeon, luego se levantó y se fue.

Y la invitación al banquete de cumpleaños se quedó en la mesa del salón.

El mayordomo se acercó, vio la invitación y preguntó —¿Va a ir el joven Jeon?

—No, no voy a ir.

El mayordomo recogió la invitación y la guardó por el momento.

Jungkook dio un sorbo a su vino a solas en el sofá hasta que su vaso estuvo vacío, entonces lo dejó a un lado y se recostó en las almohadas, tocando habitualmente su mano izquierda mientras acariciaba el anillo.

La villa estaba fría.

Aunque ya era Año Nuevo, en la villa no se respiraba ningún ambiente festivo, era todo normal.

Jungkook se levantó y regresó solo a su habitación en el quinto piso.

Fuera de la casa, nevaba, Jungkook se sentó junto a la ventana, mirando al patio.

Coco salió corriendo a la nieve para jugar, con uno de sus juguete en la boca.

Coco era muy enérgico.