Sustituto ▪︎ KookJin

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En la pista de baile, Jin terminó de bailar.

Jiah seguía abrazando a Jin, y los dos fueron al jardín a tomar un poco de aire fresco.

El salón del banquete estaba bastante cálido y los dos estaban todavía un poco acalorados por el baile.

Jiah se acomodó el pelo alrededor de las orejas y sintió que algo iba mal, así que le dijo a Jin —Pequeña luna, ¿puedes ayudarme a ver si el collar está enredado en mi pelo?

—Voy a echar un vistazo.

Jin se detuvo y dejó suavemente la copa de vino en la mesa de al lado. Se acercó le levantó un poco el largo cabello.

Cuando Jin bajó la cabeza, vio que, efectivamente, el pelo de Jiah estaba un poco enredado, así que alargó la mano para ayudar a desenredarlo.

Debido a la acción de desenredar su cabello, la distancia entre ellos se acercó un poco más, como si fueran a besarse.

Jiah inclinó la cabeza y no pudo evitar encogerse porque tenía un poco de frío por el viento.

Ninguno de los dos se dio cuenta de que había una figura más en el jardín.

Jin seguía desenredando su pelo, y sólo después de haberlo hecho con gran dificultad se levantó.

Jiah dejó escapar un suspiro de alivio y se alisó el pelo. De repente, sintiendo algo, miró detrás de Jin y vio a un hombre alto de pie no muy lejos.

La mirada del hombre era fría y el aura de su cuerpo era extremadamente agresiva, por lo que era difícil de ignorar.

Jiah sintió que algo iba mal y no pudo evitar tirar del brazo de Jin y susurrar —Pequeña luna...

Jin siguió la línea de visión de Jiah y vio la figura del hombre.

Las líneas de visión se encontraron en el aire, pero muy rápidamente, Jin retiró la vista y susurró —Volvamos a la sala de banquetes.

—Sí. —Jiah asintió con la cabeza y se preparó para volver.

Pero no habían ido muy lejos cuando ambos oyeron pasos que venían de detrás de ellos.

Jungkook se acercó rápidamente y sujetó con fuerza la muñeca del joven.

—Seokjin.

Jungkook sintió el cálido tacto de su mano, y su agarre, sin saberlo, se volvió cada vez más fuerte.

El joven volvió a mirar su muñeca, levantó de nuevo la vista hacia el hombre, con el rostro aun ligeramente desconcertado, y exclamó —¿Señor?

El joven seguía llamándolo señor, igual que él.

Sólo que esta vez, el tono del joven fue muy extraño.

—Vuelve conmigo. —La voz de Jungkook seguía siendo un poco ronca, como si estuviera conteniendo algo, y su par de ojos oscuros miraban fijamente al joven que tenía delante, con las emociones en sus ojos a punto de perder el control.

El rostro del joven seguía desconcertado. Mostró una sonrisa cortés y apartó la mano de su muñeca.

—Lo siento señor, se ha equivocado de persona.

El joven tomó el vaso de vino de la mesa y se dio la vuelta para marcharse.

Jungkook miró la espalda del joven cuando se fue y quiso adelantarse de nuevo.

Sólo que Jimin ya había llegado, y en cuanto vio la figura de Jungkook, se apresuró a detenerlo —¡Hermano! ¡Cálmate! No lo confundas con alguien más.