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Los dos se alojaron en la residencia principal durante una noche, y regresaron a la noche siguiente.

Antes de irse, Coco salió corriendo de la casa, abrazando la pierna de Jin y sin dejarle marchar, e incluso intentó entrar en el coche en un momento dado.

Sin embargo, Jungkook no tenía mucha paciencia con las mascotas y no permitió que Coco subiera al coche.

Había comprado un perro de Alaska por capricho, pero después de tenerlo con él, se dio cuenta de que no le convenía tener una mascota.

Los perros de Alaska necesitan hacer ejercicio y salir a pasear todos los días. Necesitan la compañía de sus dueños.

No tenía energía ni tiempo para pasear al perro, y se distraía con el pelo del perro flotando por todas partes, así que se limitó a meter al perro en la vieja mansión y a dejar que el ama de llaves le ayudara a mantenerlo, y sólo lo visitaba una vez cada dos meses.

La casa es un lugar grande y el patio es lo suficientemente grande para que el perro pueda dar vueltas, y hay varios sirvientes en la casa que pueden turnarse para jugar con el perro.

Bajo el cuidado del ama de llaves, Coco está realmente bien alimentado y con energía cada día.

Pero ahora Coco insistía en ir con Jin, y Jungkook no tenía paciencia para criar a un perro, así que no permitió que Coco subiera al coche, Jin no tenía forma de llevarse a Coco de vuelta.

Al final, Jin tardó mucho en convencer a Coco de que volviera.

Cuando Coco regresó, miró a Jin con una mirada resignada.

Jin era un poco blando, pero enfriando su corazón retiró la mirada y entró en el coche.

El coche bajó lentamente por la carretera de la montaña y regresó a la ciudad desde los suburbios.

Pero cuando el coche pasó por un cruce, Jin dijo -Señor, pare delante, voy a comprar pieles de wonton.

El coche se detuvo y Jin también se bajó, acercándose a comprar algo primero.

Jungkook se sentó en el coche y esperó, en poco tiempo vio regresar a Jin, pero éste también llevaba un jarrón blanco puro en los brazos.

El jarrón era demasiado grande y resultaba incómodo ponerlo en el asiento del conductor, así que Jin se sentó en el asiento trasero.

Jungkook miró el gran jarrón que había en el asiento trasero a través del espejo retrovisor y dijo -¿Por qué has comprado esto?

-Lo vi por casualidad y lo compré. -Jin sonrió -¿No se ha dado cuenta, señor? Falta un jarrón en el estudio. La semana pasada tropecé accidentalmente con la estantería y rompí el jarrón.

A Jungkook no le importaba mucho.

Jin era el que siempre se ocupaba de las flores y las plantas de su casa.

Cuando los dos regresaron al departamento, Jin fue directo al estudio con el jarrón en brazos.

Jungkook se sirvió un vaso de agua en la sala de estar, y cuando pasó por el estudio, oyó un ligero ruido en el mismo y miró dentro. Vio al joven de pelo oscuro sentado en la alfombra con una pila de frascos y botes de pintura a su lado, y un jarrón blanco delante de él.

Jungkook se acercó y preguntó -¿Pintura?

-Sí. -Jin asintió -El blanco es demasiado monótono, añadiré algo de color para que quede bien...

Jin siguió trabajando en el jarrón hasta la noche, cuando por fin lo terminó.

El jarrón blanco originalmente debia ser pintado con nubes azules y blancas, sólo que Jin nunca había aprendido a dibujar, por lo que el resultado era algo abstracto.

Sustituto ▪︎ KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora