ꜰᴇʟɪᴢ ᴠɪᴅᴀ ɪɪ

466 49 6
                                    

Desperté alterada bañada en sudor, otra vez había soñado con ese día, siguiendo mi rutina cada que esto pasaba me di una ducha rápida.

Al salir, el reloj en la mesita de noche marcaba las 08:27 de la mañana, así que como de costumbre solo peiné mi ceja, enchiné mis pestañas y coloqué golss en mis labios.

Bajé las escaleras y fuí directo a la cocina a preparar un desayuno para cuatro.

Después de unos 40 minutos terminé de hacer los kekis, la fruta y las bebidas, unos pasitos se escucharon bajar las escaleras.

-Mami Quinito quiere que lo bajes tu- Néstor entró a la cocina con Marisi en sus brazos -¿donde la dejo?

-Pásamela mi amor- extendí mis brazos a ella- ahorita subo por tu hermano.

Luego de colocar a Marisi en su sillita y que Néstor se sentará en un banco de la isla en la cocina, coloqué los platos con desayuno frente a ambos.

-No tardo, voy por tu hermano- mi hijo mayor asintió y Marisi lo imitó

Subí rápido al cuarto de Joaquín y Marisi por el primer mencionado, este mijito era muy chipi.

-Ma!- gritó contento en cuanto me vió -teno ame- acarició su pancita

-Ven mi niño- lo cargué -hice kekis- le informé

-Sii, tetiis!!- festejó

Cuando terminamos de bajar las escaleras la puerta se abrió de golpe.

-Pegué la corrida de mi vida- Ovidio cerró la puerta y algo se estampó contra esta

-¡Nino!- el niño en mis brazos se emocionó al verlo.

Ovidio se acercó a mi, me saludó y se llevó a Joaquín a desayunar, después de que este dijera que tenía hambre en menos de un minuto. Mi hijó era muy comelón.

Fuí a abrir la puerta rápido para ver que era lo que había chocado con ella.

-¡Iván!- me alarmé al ver que le sangraba la nariz -

-Ovidio hijodesurep- se quedó callado cuando un grito lo interrumpió

-¡Ninoo si eras tu!- Néstor salió de la casa igual, corriendo hasta mi hermano mayor.

-Kiuvo mijo- lo alzó con un brazo- ¿cómo estas wey?- le preguntó a mi primogénito, giré los ojos al escucharlo decirle wey al niño

-Bien gracias a Dios y los santos- contestó -¿que te pasó nino?- señaló la nariz de mi hermano

-Un golpesillo mijo, vamos por una servilleta pa limpiarme- igual que Ovidio, Iván caminó hacia la cocina.

Cuando iba a entrar las puertas de una de las camionetas se abrieron y bajaron Joaquín y Alfredo riendo.

-Se pasó de pitufilanza el Ovidio- habló Alfredo

-También el Iván, si el casi nunca le sigue el royo- Joaquín limpió una lágrima.

-¿Mucha risa no?- los regañé -¿que hicieron? Se pudo quebrar la nariz el Iván

-Ovidio dijo "culo el último que llegue" y trakas que sale despavorido y detrás de él Iván, pues como nunca le sigue el royo nos quedamos a ver que pasaba- Alfredo me explica primero

-Y pues llegó primero el ratón y cuando el Quino iba a entrar, Ovidio cerró la puerta y ese wey no alcanzó a frenar y se dió santo madrazo- ambos vuelven a reír

XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora