Casada con mi jefa- 𝐊𝐈𝐕𝐈

Capitulo 21

Violeta se encontraba dormida sobre su estómago, se sentía relajada, su cuerpo se encontraba un poco adolorido en ciertas zonas que le recordaban la actividad del día anterior. Trató de evitar esos pensamientos que la harían sonrojarse hasta que sintió los labios besar su espalda, Violeta se mantuvo rígida mientras esa boca hacia su recorrido desde su espalda baja hasta el lóbulo de su oreja.

—Despierta, ya está el desayuno. — dijo Chiara besando su cuello.

—Comida. — pronunció únicamente mientras se removía entre las sábanas; Chiara sabía que no podría resistirse a la comida. Se sentó sobre la cama con cuidado de mantener la sábana cubriendo su desnudez. Sabía que no había nada que esconder de su esposa, pero no se sentía muy cómoda estando de esa forma frente a Chiara. Notó como ella la observaba con diversión y una sonrisa los labios al ver la avergonzada.

Chiara puso la comida al centro de la cama y empezaron a comer, Violeta sentía que llevaba días sin comer, el día anterior de los nervios apenas y probó bocado, hoy debía de reponer esa pérdida.

—Esto está delicioso. — dijo ella degustando una tartaleta de frutas.

—Sé que te gustan los postres, así que ordené algunos para que los disfrutes. — dijo Chiara con su voz neutra.

—Gracias. — dijo emocionada. Mientras continuaba comiendo.

—Necesitamos hablar Violeta. — dijo Chiara una vez terminaron el desayuno. — necesito que me expliques muchas cosas.

Violeta suspiró con pesar. Había que tarde o temprano tendrían esa conversación.

—Quiero saber cómo es posible que todavía conservará su virginidad y porque no me lo has dicho. Después debemos ir a una farmacia por la pastilla del día siguiente, no queremos un embarazo en este momento.

En ese momento Violeta comprendió la magnitud de lo que habían hecho. Si se quedaba embarazada... Negó con la cabeza. Ella sabía que eso no podía pasar.

—Es una historia incómoda Chiara y no te preocupes, yo... Tomo anticonceptivos desde hace años por los periodos irregulares.

—Un problema menos, pero necesito que me digas tu historia; estamos casadas, Violeta. Debemos tener confianza entre nosotras

—¿Ah sí? A ver, dime tú primero; háblame de tu pasado.

—En este momento no estamos hablando de mí.

—Perdóname por discrepar pero tú, no confías en mí, ¿Sí? Estamos casadas pero en un año estaremos en trámites de divorcio. — la dijo enfada, Chiara nunca le dice nada y encima espera que confié ciegamente en ella a pesar que en doce meses nada de eso importaría.

—No cambies el tema, es importante para mí saber, el porque Violeta.

Violeta la observó, notaba ansiosa y no entendía porque ella quería saber sus motivos; por mucha vergüenza que le diera.... Ella debía contárselo.

—Durante mi primer beso, me puse muy nerviosa. — comenzó a relatar confundiendo a Chiara. — Tanto así que termine cortándole la boca a mi compañero.

—Espera, ¿Como se la cortaste?

—Yo usaba correctores dentales... Por aquel tiempo, yo no sabía como besar y sin querer le desgarre el labio. En mi defensa también fue su culpa por besarme con poca delicadeza. Desde ese día ningún chico se me acercaba, era como un peligro para la sociedad masculina. —suspiro. — pero todo cambió mi baile de graduacion, el capitán me inventó al baile con él, pero como ya sabrás nunca nada es como esperas. — dijo con tristeza. — Él me invitó a ir con el abajo de las gradas del campo... Y nos comenzamos a besar, ya no tenía correctores así que él no sufría ningún peligro; pero él se apartó de mí y un segundo después un galón de pintura fue vaciado sobre mi cabeza.