Casada con mi jefa- 𝐊𝐈𝐕𝐈

Capítulo 29

El lunes todos en la empresa
estaban felices por haber ganado,
el ser conocidos como los mejores
era algo increíble y muy bueno
para la empresa.

Ese día Violeta se encontraba
realizando unas propuestas para
los próximos pedidos.

Estaba feliz, a finales de esa
semana Kai se mudaría a la
ciudad y la próxima semana
empezaría a trabajar en la
empresa.

Violeta escucho el sonido de la puerta
y dijo que pasara. Estaba segura de
que no era Chiara , ya que la
señora "esta es mi empresa" nunca
tocaba.

—Señora Oliver, dejaron esto
para usted. —dijo Cris entrando
con cuidado.

—Cris... — Violeta no encontró
las palabras adecuadas; ellos no
habían hablado desde el incidente
antes de su luna de miel. —Eh...si,
pasa. Colócalo sobre la mesa. —
Le indico Violeta, era una situación
muy incómoda, ninguno de los
dos sabía que decir.

—Yo..me retiro. — dijo Cris de
forma apresurada.

—Espera Cris... tenemos que
hablar sobre lo que paso...

—No se preocupe señora Oliver, no diré nada sobre su esposa, puede confiar en mi palabra.

—No es eso. Yo...quiero saber cómo estas.

Cris evitaba mirar a los ojos a
Violeta; no quería que ella viera la
tristeza en sus ojos.

—Me encuentro de maravilla
señora, no se preocupe por mí.

—¿Estás seguro?, porque me has
evitado desde que volví.

Eso era cierto, ella había notado
Como él se escabullía cada vez
que se encontraban.

—No señora, no la evitó; es solo
que no la he visto; eso es todo.

—¿Por qué de un momento a otro paso a ser de Violeta a señora?

—Porque usted es la esposa
de la jefa y no me gustaría tener
problemas con ella. — respondió.

—Cris, no tendrás problemas
con Chiara, ella ya comprendió
que eres mi amigo..

—Ahí está el problema Violeta. —
dijo molesto llamándola por su
nombre, se acercó a ella. — Que yo
no te veo como una amiga y tu
muy bien lo sabes.

Violeta se quedó sin palabras ante
su afirmación, él tenía razón; ella
lo sabía y era egoísta de su parte
querer que el actúe que las cosas
no era así solo porque no quería
perder su amistad.

—Tienes razón, discúlpame. —
respondió, quizá lo mejor sería
dejar las cosas así.

—Dime una cosa... ¿Ella te hace
feliz? —pregunto.

—Si Cris. — le dijo con toda la
sinceridad. — Ella, de verdad me
hace muy feliz.

El solo sonrió con tristeza y movió
su cabeza afirmativamente.

—Bueno, solo me queda desearte
lo mejor. Que tenga un buen día
señora Oliver. —dicho esto
salió de la oficina

Ella sabía que era lo mejor, pero
eso no evitaba que estuviera
triste.

Más tarde durante el almuerzo
habló con Chiara sobre el
tema. Chiara estaba feliz con la noticia,
pero no le gustaba ver a su esposa
triste.

—Era lo mejor Violeta.

-Lo sé, es solo que me siento mal
por cómo sucedieron las cosas.

—No debes, en todo caso fue mi
culpa por asustarlo. —Acepto
de forma tranquila, la verdad a
Chiara no le preocupaba en lo
más mínimo el cartero, pero si
con eso tranquilizaba a Violeta, no
le importaba decirlo.